Como todos los años los señores Reyes Magos pasaron por la puerta de mi casa. Como todos los años, los niños y los padres alborotados apenas veían la Cabalgata, solo pensaban en los caramelos que podían echar a sus bolsas de plástico que previamente habían sacado de sus bolsillos. Yo, tambien como todos los años estuve junto a mis vecinos, sus hijos y sus nietos.
No se por qué, pero me pareció que los señores Reyes Magos se estaban burlado de mi. Los tres me miraban y saludaban con la mano que, no se si me saludaban o me decían de no me traerían lo que yo había pedido. Caramelos si, caramelos me echaban tantos, que ya casi tenía los pies cubiertos de ellos. Claro que cuando se percataron los niños, casi me limpian los zapatos por cogerlos.
Al final no se han portado mal, pero no me han dejado muchas de las cosas que pedí. Pedí Paz, no solo para mi Patria, fui ansiosa y la pedí para todo el Mundo. Pedí tambien que los políticos dejen de pelearse y miren por todos nosotros, pedí por los niños enfermitos, pedí por los que no tienen casa y sí hambre...pedí, pedí, pedí...
Mejor será que haga honor a Juan y os cuente lo que a su vez me ha contado él.
Lo titula: El mejor juguete.
Una joven pareja entró en una tienda de juguetes de su ciudad. Los dos se entretuvieron en mirar sin prisas todos los juguetes alineados en las estanterías y hasta los que estaban colgados del techo.
Había muñecas que lloraban y reían, juegos electrónicos, cocinas en miniatura donde se hacían tartas y pasteles. Entre tanta oferta, no sabían por cual decidirse. Entonces, se les acercó una dependienta muy simpática para ayudarlos.
>Mire, nosotros tenemos una niña pequeña, es preciosa, pero, debido a nuestros respectivos trabajos, estamos casi todo el día fuera de casa y la vemos muy poco<, le explicó la mujer.
>Es una cría que apenas sonríe<, incidió el hombre.
>Asi es. Por eso, quisiéramos comprarle algo que la hiciera feliz<, añadió la mujer.
>Algo que la entretuviera todo el rato y le diera alegría. No importa cuanto dinero cueste, ella es nuestra única hija y se lo merece todo. ¿Qué nos puede aconsejar?< insistió.
-Lo siento mucho, no puedo ayudarles- dijo la vendedora sin perder el gesto amable.
"Aquí no vendemos padres", contestó.
Intentar compensar con cosas materiales la falta de atención a nuestros hijos es un error, para ellos el mejor regalo somos nosotros. Obsequiémosles con nuestro tiempo y dedicación.
Fabulosa historia, Mª Ángeles. ¡Qué razón tiene! Muchas veces creemos que con comprarles cosas a los hijos queda compensada la falta de atención que se les debe dar. ¡A ver si toman nota más de uno! Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola señorita Rita!
EliminarAhora la mayoría de los matrimonios solo piensan en trabajar fuera de casa y si me apuras un poco, hacerlo todo fuera de casa y dejar a los niños...con quien sea.
Un abrazo para ti tambien.
Todo el mundo tiene un amigo en cada etapa de su vida pero sólo los más afortunados tienen el mismo en todas ellas.
ResponderEliminarCuida a Juan es oro
feliz año
Lo cuido todo lo que puedo mjesus, a él y a los pocos que tengo pues todos son muy valiosos.
EliminarUn abrazo.
Buena lección.
ResponderEliminarUn abrazo.
A ver si algunos (nosotros ya no), toman nota, que buena falta les hará.
EliminarUn abrazo Alfred.
No hay juguete que sustituya a las personas. Un beso
ResponderEliminarSobre todo si los cambian por unos padres.
EliminarUn beso Susana
Es un relato muy de hoy, por desgracia los padres se van a trabajar y apenas tienen tiempo de estar con los hijos. El dinero no lo es todo, los niños necesitan a sus padres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto Matías, algunos padres solo piensan en el dinero que ganan la pareja, los niños...halla ellos.
EliminarUn abrazo bien fuerte.
Ma de los Angeles, qué buena costumbre esa ceremonia de los caramelos, por acá no se hace! En cuanto al relato de Juan, recordé algo que me sucedió cuando mi hijo más chico tenía que tomar la primera comunión. En la sala de espera había una señora muy atribulada porque no sabía qué hacer con su hijo, no estaba nunca tranquilo, le traía problemas de conducta, ella decía, está todo el día en la escuela, lo mandamos a inglés y guitarra, los fines de semana va a un club para compartir con otros chicos. Yo la miré y apenas pude murmurar, quizás quiera estar más tiempo con sus papás. Y qué te trajeron los Reyes? Un abrazote!
ResponderEliminarAquí somos muy esplendidos, toda España se llena de caramelos ese día.
EliminarEs verdad que los niños seguro que quieren estan más tiempo con sus padres. Los de ahora no piensan en ello.
Los Reyes, como puedes suponer no me trajeron todo lo que pedí, pero si un perfume y muchas velas de olor que me gusta poner por toda la casa. ¡¡No me puedo quejar!!
Un fuerte abrazo María Cristina.
Por mi pueblo también pasaron los Magos, se adelantó la misa a las 6 de la tarde porque a las 6 y media era la cabalgata y los reyes se paraban ante el belén viviente que se pone en la entrada de la Parroquia, luego siguen paseando por el pueblo hasta el polideportivo donde reparten juguetes a los niños,antes hacen una parada en el balcón de la Casa de Cultura donde hablan a todos los niños ....pues bien sólo pude ver, al salir de misa, la llegada de los Reyes ante el belén porque mi marido estaba muy cansado y tuve que irme a casa sin ver más.Al día siguiente con mis tres nietas en casa fue genial el verlas con esa cara de sorpresa ante los regalos pero cómo bien dices el mejor regalo es el de los padres pero mis nietas no tienen ese problema ya que mis hijas "sacrificaron" sus trabajos para dedicarse al cuidado de sus propias hijas así que están bien acompañadas.Me h gustado mucho la reflexión de tu amigo Juan. Por cierto yo les pedí Amor para todo el mundo para poder construir un mundo sin violencia ni pobreza.......Veremos si hay suerte y lo regalan.Besicos preciosa
ResponderEliminarAquí la misa es a las 12:20 del mediodía, la Cabalgata pasó por casa a las 8 de la tarde. No quita para que los niños y los padres estuvieran revolucionados.
EliminarSiento que tu esposo estuviese cansado paro os dio tiempo a verlos.
Yo, estaba que no me tenía pues es muy pesado estar tanto tiempo de pie, pero bueno, ya pasó. Esperemos otro año si Dios quiere.
Un besito Charo.
Cierto!! a veces por los trabajos les dedicamos poco tiempo a los hijos, pero es bueno compensar la cantidad con calidad de tiempo. El tiempo que estemos junto a ellos que sea de compartir, jugar y hacer cosas juntos, dedicado a ellos 100 porciento. Un abrazo
ResponderEliminarTodos tenemos que trabajar, pero no sería nada malo echar menos horas y cuidar de los niños como tu bien dices.
EliminarUn fuerte abrazo Bienaventurada.
Tienes un nombre muy bonito.
Mª Ángeles, es una historia entrañable, todavía nos importa mucho el consumismo, mas que los valores de las personas. La gente se mete en mas que puede, y luego traen a todo el mundo de cabeza.
ResponderEliminarFeliz Año! Un cariñoso abrazo.
Esperemos que hagan bueno aquel refrán que dice, "año nuevo, vida nueva".
EliminarOjala que piensen un poco más algunos padres por el bien de los niños.
Un fuerte abrazo Cristina.
Hola Mª Angeles, creo que has pedido cosas imposibles en estos tiempos, pero que no vendría nada mal aunque sea un poquito de cada cosa, espero te hayan dejado muchas cositas y estés bien.
ResponderEliminarLa historia que nos dejas cuanta razón tiene, no se puede contentar ni llenar esos huecos con cosas materiales si no con atención y amor hacia ellos y eso desde luego que no se vende.
Besos.
Gracias Piruja, ya estoy casi bien del todo. Los Reyes Magos se han portado bien, pero de las cosas que he pedido...nada de nada. Esperaremos a otro año.
EliminarUn besito guapísima.