Me encanta leer cosas que han pasado en madrid, o por lo menos, eso dicen. No cabe duda de que encierra muchas leyendas, yo, que soy una apasionada de ellas, me leo y recopilo todo lo que me cuentan.
He leído varias de dulces doncellas, que a la primera, ¡ale! van y se suicidan. Otras por el contrario...hacen cosas como esta:
Resulta que cerca de la calle del Royo, hubo una casa que la llamaban, "La casa de la Cruz de palo".
Este edificio, como otros muchos, desapareció hace años, pero la historia que la hizo popular persiste en la memoria de muchos.
En esta casa vivió una joven árabe que fue casada con un noble de mayor edad, pero la chica como no era tonta, se enamoró de un caballero español con el que mantuvo numerosos encuentros clandestinos hasta que este desapareció.
Cuando la joven enviudó y quiso marcharse de la casa, descubrió el cadáver de su amante entre muebles viejos guardados en el desván. Entonces comprendió que su marido les debió de descubrir y preparar la venganza. Tras enterrarlo , la mujer mandó colocar en lo alto de la casa una cruz de madera en recuerdo del joven cristiano asesinado.
Otra de las leyendas que se cuentan por los madriles, ocurrió hace muchos años quizá cuando Madrid estaba dominado por los moros. Pues bien, dicen que un viejo acaudalado (todos los viejos de aquella época, tenían mucho dinero), pues bien, este buen señor y su joven esposa después de la boda, en la misma noche de bodas la joven se quitó la vida. Nos imaginamos que su nuevo esposo no era de su agrado. A partir de entonces, se dice que todas las noches su fantasma pasea por el sótano de la casa, tintineando unas monedas que el propio Rey le regaló como arras para su desposorio; y es que esta mujer, por lo visto y leído, fue amante de Felipe II.
¡Hay que ver las chicas que se suicidaban en aquellas épocas!
Esta pobre chica que se suicidó en su noche de bodas, me recuerda a la hija de mi vecina Herminia. Esta no se ha suicidado, pero cuando ha venido del viaje de novios...se ha separado...
Esta curiosidad que cuento ahora, no tiene nada que ver con las leyendas de Madrid...pero casi. Es el origen de la palabra TIOVIVO.
No se si en otros países a los caballitos de feria les llaman Tiovivo, yo creo que lo he oído en algunas películas, pero quizá sea por el doblaje. El caso es que yo me he enterado solo hace unos días, esta es la historia:
Ocurrió en Madrid en 1834. Esteban Fernández, conocido como el Tío Esteban, tenía una atracción de feria de caballitos que giraban sobre un eje central. Un día, sufrió un ataque de catalepsia y todos pensaron que estaba muerto, pero cuando se lo iban a llevar, se incorporó de forma súbita gritando que estaba vivo. Desde entonces a Esteban empezaron a llamarle el Tío Vivo y de ahí que su atracción de los caballitos giratorios acabase recibiendo este nombre.
Curioso ¿verdad?
¡Hola martes!
ResponderEliminarPor lo que veo, las separaciones están al orden del día.
El otro día salió la noticia que este año habría más separaciones que bodas.
Ya sabes:
"en martes ni te cases ni te embarques"
Amigo Manuel, me casé en 13 y martes. Solo Dios nos separó.
EliminarUn abrazo.
Mejor separarse que suicidarse. ¡Digo yo!
ResponderEliminarCurioso lo del tio-vivo.
Un abrazo.
Los jóvenes de ahora no son tan románticos, hacen bien en dejar las cosas pasar.
EliminarA mi también me ha parecido curioso lo del tio-vivo.
Un abrazo amigo Alfred.
Lo del tío vivo tiene gracias. Un beso
ResponderEliminarY seguimos diciendo a los caballitos, El Tio vivo.
EliminarUn beso Susana.
Cuántas historias interesantes, Ma de los Angeles! Parecés un mago sacándolas de la galera! Y mirá de dónde salió el tiovivo, acá la llamamos calesita, un abrazote!
ResponderEliminarMe alegra haberme enterado que vosotros le llamais calesita.
EliminarEs verdad eso del refrán que dice que "no te acostarás sin saber una cosa más".
Gracias María Cristina y un fuerte abrazo.
Como verás he tenido un fallo, espero me perdones. Otro abrazo.
EliminarSoy una gran fan de las leyendas y me encantan las que nos cuentas.No sabía lo del origen del nombre del tiovivo y me ha resultado interesante.Besicos
ResponderEliminarA mi también me gustas, por ese motivo siempre estoy leyendo cosas y leyendas. Lo del tio vivo yo tampoco lo sabía, lo he leído hace pocos días.
EliminarUn beso querida Charo.
Además de curiosas, son muy bonitas y como ya te dije en otra ocasión a mi me encantan las leyendas.
ResponderEliminarDesconozco si la hija de tu vecina se llevó mucho tiempo de novia, pero divorciarse después del viaje no novios da mucho que pensar, y me deja intrigado, así, que a ver si un día invitas a una copita a tu amiga Herminia, te cuenta algo, y tu nos lo cuentas a nosotros, es que me encanta el cotilleo. jeje.
Un fuerte abrazo, amiga.
Todas las leyendas son hermosas y mucho más si son de la ciudad donde tu vives.
EliminarAhora está mi vecina de vacaciones (es una de las familias que no le temen al virus), pero en cuanto la vea le pregunto para que nos enteremos todos, cuanto tiempo estuvo su "niña"de novia, rapidamente, os lo cuento pues ami también me gustan los chismes.
Un abrazo amigo Manuel.
Madrid tiene muchas historias unas reales y otras inventadas, pero ahí están. Estas que describes no las conocía.
ResponderEliminarAbrazo.
A mi me ocurre que todas las historias o leyendas que leo, todas me las creo. Además no paro de buscar cosas, unas veces graciosas y otras de llorar...¡Que le vamos hacer!
EliminarNuestro Madrid está en estos momentos muy fresquito.
Un abrazo Matías.
Hola Mº Angeles, es verdad que en esos tiempos los abueletes se casaban con jovencitas y claro como tenían mucho dinero los padres de ellas las obligaban a eso, luego pasaba lo que nos cuentas en tus leyendas, y lo del tío vivo si que es curioso también, muy bueno lo que nos cuentas siempre:)
ResponderEliminarBesos.
Suerte que no hemos nacido en aquella época.
EliminarEspero que sigas montando en el Tio Vivo, yo ya no puedo...
Un fuerte beso Piruja.
Sempre interessante conhecer esse lado fantástico que as lendas nos proporcionam.
ResponderEliminarAbraço.
Juvenal Nunes