Parece que se lo pasaban bien
Creo que ahora no hay esa clase de gente que se decía Hippie, ¿o si? espero que no que ya bastante tenemos con el virus ese que parece que no se quiere ir de nuestro lado. Como iba diciendo:
Yo diría que tenían mucho morro los llamados hippies, su lema era "haz el amor y no la guerra", si muy bien, jamás se debía de hacer la guerra y, eso que ahora casi el mundo entero la tiene encima. Pues bien. Está muy bien hacer el amor, pero los llamados hippies no sabían (o no querían saber), que hacer el amor tiene consecuencias. Si, consecuencias que se llaman ¡Hijos! A los que hay que cuidar, amar, educarlos y quererlos. Aunque con el paso de los años, ellos, los hijos, no quieran saber nada de sus padres. No es el caso de la historia que nos ocupa:
Lo he leído hace unos días: Unos padres hippies, guapos, jóvenes y enganchados a la Heroína. Como siguen con sus libertades, se olvidan que tienen dos hijas y las pobres niñas se comían los cubitos de hielo por comer algo...o se repartían la pasta de dientes para cenar y no morir de hambre.
Esto lo cuenta la hija mayor que tuvo que dejar el colegio para cuidar de su madre cuando esta ya no se tenía en pie. El padre dejo de pagar el alquiler, claro está, los pusieron de patitas en la calle.
Las niñas terminaron en la calle engañando al hambre y durmiendo entre cartones en el metro de Nueva York.
Tras dos años de penurias, la niña mayor saco fuerzas de donde no las había y volvió a la escuela. Un día al pasar por la Universidad de Harvard se dijo: "yo quiero estudiar aquí".
Pasado un tiempo, consiguió una beca del "New York Times". Se graduó y ahora da charlas a jóvenes en riesgo de exclusión social, ayuda a una O N G para que niños de la calle como ella tengan algo que llevarse a la boca cada día.
Además tiene reaños y le sobra amor para cuidar de su padre (su madre murió)...ella si es una buena hija...sus padres no fueron lo que se dice unos buenos padres. No hicieron la guerra...el amor si, quizá demasiado...así les fue.
Una frase de José Ortega y Gasset
SIEMPRE QUE ENSEÑES, ENSEÑA A LA VEZ A DUDAR DE LO QUE ENSEÑAS.
Que triste historia y cómo esta habrá miles porque eso de que hay padres muy iresponsables los hubo,los hay y los habrá y cuantas buenas y responsables parejas deseando tener hijos y no los tienen y sin embargo hay parejas que tienen hijos para echarlos a la calle.Besicos
ResponderEliminarCierto que hay padres irresponsables y creo que antes más que ahora. En estos tiempos muchos padres se desviven por sus niños, en mi época, lo que yo vi, creo que no fue así. Me alegro de que vaya a mejor la cosa.
EliminarUn besito querida Charo.
Me parece una historia muy triste, pero sabiendo su modo de vida, no es difícil que terminaran así.
ResponderEliminarHe oído que aun hay algunos grupos, no se si se siguen llamando hippies
En los años 60 comenzaron a conocerse ese tipo de comunas, son unas personas que creen en el amor libre con un modo de vida diferente, vivían el día a día sin visión de futuro, el consumo de sustancias estupefacientes estaba muy arraigado.
Abrazo.
Yo creía que ya no había grupos de gentes así, esperemos que sean pocos.
EliminarClaro que eso de las drogas...todavía es peor.
Un abrazo amigo Matías
Menuda historia más triste.
ResponderEliminarMala cosa las drogas.
Un abrazo.
Menos mal que a nosotros no nos afecta, pues aunque éramos jóvenes en aquella época, fuimos muy sensatos.
EliminarUn fuerte abrazo Alfred.
Se ha idealizado mucho a los hippies. Un beso
ResponderEliminarYo he tenido la suerte de no conocer a ninguno. Un fuerte abrazo y un beso querida Susana.
EliminarComo todas las idealizaciones, el hipismo fue otra fallida en muchos casos, sobrevivir a esas penurias y lograr su desarrollo personal, fue un milagro realmente para tu protagonista. Y la frase de Ortega buenísima, un abrazote Ma de los Angeles!
ResponderEliminarSi te digo la verdad María Cristina yo apenas me di cuenta de estos casos, en aquellos tiempos solo me dedicaba a trabajar para sacar a mis hijos adelante.
EliminarMe agradó mucho saber que esta chica y su hermana han salido adelante.
Un fuerte abrazo.
En la juventud se actúa sin pesar, y está muy bonito todo, pero claro luego vienen las consecuencias y hay que hacerse responsable de lo que se ha hecho. Es una historia tremenda, y desde luego la niña una heroína que, pese a la adversidad supo sobreponerse y salir de ella ayudando a otros en su misma situación. Por suerte no todo es malo en esta vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Rita, hay cosas y buenas a lo largo de la vida. Como digo antes, yo apenas me di cuenta, de todas maneras tampoco hubiese seguido a los hippis ni lo hubiera sido jamás.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una historia muy triste y de superación, y unos irresponsables padres.
ResponderEliminarUn movimiento al que ese lema de haz el amor y no la guerra, y otras cosas como las comunas y las drogas, le dieron muy mala y merecida fama, pero, no todo el monte era orégano, ya que dentro del movimiento existieron diferentes grupos, y entre ellos uno del que te puedo dar fe, aunque duró muy pocos años, implicado en la lucha política y por las libertades, cosa complicada a principios de los setenta pero, allí estábamos, y que conste que jamás fumé un porro ni tomé droga alguna, lo del amor, me lo reservo, y de las comunas, lo más parecido que visité fueron los camping, eso sí, con mis pantalones de campana y mi guitarra de compañera.
Un fuerte abrazo, estimada amiga.
¡¡Vaya, Valla!! Resulta que tenemos un amigo Hippi. No obstante seguro que no eres de esos que yo he retratado, por lo menos sabemos que tienes hijos decentes y seguro que tu lo has sido siempre.
Eliminar¿Sabes una cosa? Me encantaría saber tocar la guitarra pues es el instrumento que mas me gusta junto con el violín. Menos mal que mi nieta toca el violín de maravilla y eso ya me compensa.
Un fuerte abrazo amigo Manuel
Fabulous blog
ResponderEliminarMuchas gracias Rajani, ten por seguridad que voy a leer el tuyo.
EliminarSaludos.
Please read my post
ResponderEliminarComo ya te digo anteriormente, lo haré.
ResponderEliminarUn saludo