Que Madrid es un pueblo sufridor, nadie lo duda. Más ahora que estamos con la dichosa Pandemia esa que nos trae a mal traer. Pero no ha sido solo en esta época, no, tambien mi amado Madrid ha sufrido en otras ocasiones. Dándome un paseo por la historia, me encuentro con varias leyendas o sucesos que han ocurrido en la Villa madrileña, como no puedo callarme, voy, le pese a quien le pese a contar algunas de ellas. Y a los amigos que me dicen, que todo me pasa a mi, les diré, que tambien les pasa a muchos y no lo cuentan.
El asesinato de la calle de la cabeza:
Cuenta la leyenda que en una vivienda de esta vía cercana a la plaza de Tirso de Molina, un criado portugués cortó la cabeza al sacerdote al que servía para robarle todo su oro y huir,
El sirviente no dejó pistas y el crimen se quedó sin resolver. Años más tarde, el luso volvió a Madrid como un acaudalado aristócrata y, paseando por el rastro, tuvo el antojo de comprar una cabeza de carnero para su cena.
Guardada debajo de su capa el hombre iba dejando camino de su casa un reguero de sangre, llamando la atención de un vigilante, quien le preguntó qué escondía.
El exsirviente accedió a enseñarle la cabeza del animal, pero lo que sacó sorprendentemente de su capa fue la cabeza del religioso asesinado.
Así fue detenido y ahorcado.
Y ahí tenemos en un buen rótulo anunciándonos que esa es la "Calle de la Cabeza"
Hay otra que se llama. "Calle de la Abada".
Esta calle no tiene ningún crimen a sus espaldas, solo tiene, a mi modo de ver...imprudencia.
Un rinoceronte por las calles de Madrid:
Cerca de Callao, la calle de la Abada cuenta con una historia peculiar que habla de como un Rinoceronte se convirtió en una gran atracción para los madrileños del siglo XVI.
Traído por feriantes portugueses, la zona era entonces un descampado y el animal causó una gran expectación.
En una absurda broma, un joven le dio un panecillo rocíen hecho y el rinoceronte, abrasado y asustado, le despedazó.
El suceso hizo que el prior de San Martín expulsara a los feriantes, pero el animal se escapó y en su huida, según la leyenda, mato a unas veinte personas antes de ser capturado.
Sin embargo, existe una segunda versión de esta historia, que cuenta que el animal fue un regalo del Gobernador portugués de Java al rey Felipe II y su final tambien es diferente en esta versión: al enterarse los madrileños de las supuestas características afrodisiacas de su cuerno, el animal fue envenenado y le robaron su magnifico apéndice.
Y es que los madrileños...son únicos.
Otra de las leyenda de Madrid y, aunque también es un poco tétrica, es "La leyenda del soldado.
Un soldado se enamoró locamente de una bella joven, Almudena, que quería ser monja y acudía diariamente al Oratorio de Caballero de Gracia. El soldado la perseguía por todas partes, creciendo su obsesión por ella. Ante la negativa de la chica a corresponderle, él decidió vengarse, pues echaba la culpa de la situacion al convento. Asesinó a la joven y le cortó la cabeza, regalándosela a la madre superiora del monasterio con las siguientes palabras: "Madre, aquí tiene a Almudena"
Más tarde fue ahorcado por el crimen.
Menos mal que ahora a nuestros chicos solo les da por "El botellón"...
Vaya tres historias tan sangrientas que nos traes hoy,me han dado escalofríos con esas cabezas cortadas. Decididamente mi padre no era dado a comentar nada de su ciudad Madrid y seguro que tenía mucho para contar pero nunca lo hizo. Besicos y hasta la próxima entrada.
ResponderEliminarEs una pena que no te contara tu padre toda la riqueza que tiene Madrid, tanto en historia como en arte. Claro que tu por algo has salido con esa vena artística y tu hija también. Las dos sois unas verdaderas..."madrileñas".
EliminarUn besito.
Qué historias tan interesantes. Un beso
ResponderEliminarEspecialmente recopiladas para vosotros, los que me seguís.
EliminarUn beso Susana
Ya veo que cualquier tiempo pasado no fue mejor, solo algo distinto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto Alfred. Menos mal que ahora a los enamorados no les da tan fuerte.
EliminarUn fuerte abrazo
Hoy llegamos a comentar tiritando, pero no de frío, de miedo! Vaya leyendas e historias estas, Ma de los Angeles, suerte que son del pasado! Un abrazote!
ResponderEliminarSí Maria Cristina, a nuestros enamorados de esta época no les da tan fuerte, por fortuna. Tampoco son tan trágicos como esos que cuentan en las leyendas. Se lo tomas con un poco de filosofía, se toman una cervecita y ale a casita.
EliminarUn fuerte abrazo querida amiga
¡Qué curiosas las historias de Madrid! A mí me encantan todas estas cosas. En Toledo tenemos también una buena colección. La calle del Infierno, del Diablo...Y cada una con su historia¡En fin , qué te voy a contar!Me ha gustado mucho leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande
A mi también me gustan, por ese motivo siempre estoy buscando saber cosas de mi viejo Madrid. No obstante, desde ahora voy a buscar por otros lares, principalmente cosas de Toledo. Suelo ir a menudo pero desde que empezó la Pandemia, no he salido de casa.
EliminarUn besito querida Rita.
Me encanta las leyendas, y siéndote sincero la que más me gusta es la primera, la de la cabeza; y por cierto, aquí en Sevilla tenemos la de la "Cabeza del Rey don Pedro", sí, el cruel, ese que tenías fama de mujeriego y pendenciero.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, estimada María.
A mi tambien me gusta todo lo que sea histórico y rapidamente voy a ver si me entero bien de cosas que hayan ocurrido en Sevilla. De don Pedro el cruel todos sabemos mucho pero también el pobre lo pasó muy mal.
ResponderEliminarUn abrazo Manuel
Hola Mª Angeles, vaya que tres historias que nos cuentas de tu querido Madrid y que a mi me gusta tanto, la verdad que parece que sea Madrid de las cabezas cortadas:), lo de los jóvenes de hoy les da por el botellon que a día de hoy es tan peligroso como quitar vidas por lo que estamos pasando.
ResponderEliminarBesos.
Pues ya sabes lo que tienes que hacer, venirte a vivir a Madrid. Es cierto que en aquellos tiempor eran un poco brutos, pero ahora...no son menos.
ResponderEliminarUn besito