Cuando Norma y sus hermanas eran unas niñas y vivían con sus padres en una casa a las afueras de su ciudad y muy cerca de un camino muy transitado por gente que se trasladaba a otros pueblos en busca de trabajo. La mayoría de las veces eran hombres acompañados por niños, según mi amiga, unas veces eran suyos propios, pero muchas veces eran prestados y robados. Estos hombres eran jornaleros temporeros y cuando se les terminaba el trabajo, se volvían a su lugar. Pero casi nunca volvían con los niños, los abandonaban o se los prestaba a otros trabajadores.
Un día vieron que un padre con su niño de unos 5 años, se acercaba a la casa, les pidió agua. Pero cuando se dieron cuenta...el padre se había ido y el niño estaba sentadito en el suelo, como esperando.
Solo sabía que se llamaba Juan y por allí se quedo merodeando. Cuando llegó la hora de la comida se acercó a la casa. Lógicamente la madre de mi compañera, aunque no le sobraba, le dio de comer. Llevaba como única vestimenta, una camiseta que le llegaba a las rodillas. Era curioso que el niño desaparecía de la vista de estas personas hasta la hora de las comidas. Como no sabían nada más de su nombre, empezaron a llamarle..."Juan Camiseta". Al ser asiduo a la mesa, decidieron dejarle un sitio donde dormir, así que ya tenía, comida y cama.
Cuando "Juan Camiseta" tuvo 15 o 16 años...desapareció.
Pasaron los años y un día recibieron una carta con varios pasajes de avión con destino Nueva York, la carta iba firmada por un nombre en inglés. Mi amiga y sus hermanas se pusieron muy contentas, pues aunque no sabían quien les mandaba los pasajes les apetecía mucho ir a Nueva York. Así que allí se presentaron estas buenas gentes sin saber a lo que iban.
Cuando llegaron a su destino vieron que era el edificio de la O N U. Perplejas se quedaron, ¿Que iban a hacer allí?
Fueron recibidas en un lujoso despacho por un mayordomo, al instante, un señor al que ellas no habían visto por estar este detrás de la puerta, les dijo:
¿Cómo están mis hermanas chilenas?
Cuando se volvieron, vieron a un joven muy bien vestido al que ellas reconocieron rapidamente...era Juan "Camiseta", hoy...un importante ejecutivo de la O N U.
Juan "Camiseta" les presentó a su esposa e hijos y, nunca ha dejado de tener correspondencia y visitas a, como el dice...sus hermanas chilenas.
Siempre que me encuentro con Norma, pues vivimos en el mismo barrio, no se me olvida este caso, suceso o como le queramos llamar. Por otro lado siento mucha pena por lo que habrán pasado otros niños que no fueron tan listos como..."Juan Camiseta"
Quiero daros las gracias a todos los que me seguís por Facebook
Gracias a ti por las bellas historias que nos cuentas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti por seguirme y decirme tan bonitas palabras, las historias las hace la vida.
EliminarUn fuerte abrazo Alfred
Que bonita historia y cuanta generosidad había en la familia de tu amiga Norma.Besicos
ResponderEliminarUna familia a la que no le sobraba nada, más bien les faltaba. Hoy mi compañera Norma, como casi todos el mundo, vive bien, sus hermanas y sus hijos. Por ley de vida sus padres ya no están.
EliminarUn besito
Es terrible pero eso que cuentas. Suerte que hay un final feliz. Un beso
ResponderEliminarCreo que fueron años malos para todos, no solamente para nosotros.
EliminarUn beso Susana
Una hermosa historia de amor y de gratitud, más allá de las circunstancias dolorosas. Gracias por traerla, Ma de los Angeles, un abrazote!
ResponderEliminarCierto María Cristina. Gente buena hay por todo el mundo y a veces los que menos tienen, son más generosos.
ResponderEliminarEso mismo hizo la familia de mi querida compañera.
Un fuerte abrazo
Muy bonito, me gusto mucho leerlo. Besos.
ResponderEliminarHola Teresa, gracias por tus palabras y procuraré que siempre os guste lo que escribo.
ResponderEliminarUn beso
La historia es conmovedora, y aunque tiene un final feliz, es muy, muy triste el pensar porqué dejó ese padre a su hijo, si fue por la desesperación, si fue por el bien del niño, al no tener con que alimentarlo, o si fue por ser uno de esos padres irresponsables que no merecen tener hijos.
ResponderEliminarNo estaría de más, que otro día que te veas con tu amiga, les preguntes si Juan Camisetas les contó algo de sus padres...
Gracias, María de los Ángeles por tan linda entrada.
Un fuerte abrazo.
No sabemos si en realidad era su hijo biológico Manuel, ni tampoco cuando se cambió de nombre y por supuesto no sabía nada de sus padres puesto que el chaval solo tenía 3 o 4 añitos, ni siquiera supo el día de su nacimiento.
EliminarLo bueno es que se hizo un buen porvenir.
Un fuerte abrazo
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un curar incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, por favor comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
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