lunes, 19 de septiembre de 2022

Cascorro

 

     Desde hace unos días, los comerciantes del Rastro de Madrid estan "gruñendo", todo ello con razón pues con las obras que está organizando...quien sea, lo tienen todo cerrado y, como dice el refrán, "Mangas por hombro" y apenas tienen venta. Poca es la gente que va y claro...no ganan dinerito, que dicho sea de paso, hace mucha falta. Digo esto porque dicho Rastro empieza justo, justo donde esta la estatua de Eloy Gonzalo, más conocido por Cascorro.

      Raro es el madrileño y muchos que vienen de fuera que no han visitado el Rastro. Recuerdo, siendo niña, que cuando venía algún familiar del pueblo, era visita obligada ir al Rastro con ellos. Podría contar infinidad de anécdotas allí ocurridas, pero hoy me voy a centrar en el héroe de Cascorro:

     Cascorro era un pueblo de Cuba (al este de Camagüey), que en 1898 defendió el soldado español Eloy Gonzalo, poco antes de las pérdidas de las colonias que teníamos en el Caribe.

     Para impedir que el enemigo, Máximo Gómez, que con 5.000 hombres y 3 piezas de artillería atacase el poblado de Cascorro defendido por solo 170 soldados y se refugiase en las casas del pueblo, trató de impedirlo incendiándolas. Se ató una cuerda al pecho para que pudiera ser rescatado por sus compañeros si caía herido. Con una lata de gasolina las prendió fuego. Cayó herido y pudo ser rescatado con la ayuda de la cuerda.

     Para este héroe de Cascorro, don Aniceto Marinas hizo una estatua con antorcha, lata de gasolina y cuerda, la situó en la Ribera de Curtidores, pero todos los madrileños la conocemos como Plaza de Cascorro.

     Cuando he estado recopilando datos de este buen hombre, he sentido una gran ternura al saber que jamás tuvo un beso de su madre. Nació en Malaquilla provincia de Guadalajara, (España) y murió en Matanzas (Cuba), se crio en la inclusa de Madrid, donde le llevó su madre envuelto en una blusa. De allí salió como soldado hacia Cuba, cuando murió...solo tenía 29 años.

     Sus restos fueron traídos a Madrid por orden de la reina Doña María Cristina para ser depositados en el panteón de hombres ilustres.


Para quitarnos un poco la pena de este gran héroe, ahí va una cosita de suegra:

La suegra a su hija. -Ayer tu marido vino tan borracho que se confundió de habitación, se metió en la mía, y me hizo el amor.

-Y tu no dijiste nada ????

-Ya sabes que no me hablo con el.



14 comentarios:

  1. Desconocía totalmente la historia del mencionado héroe.
    Al menos fue enterrado con honores. Triste y corta vida la suya.

    No hablarse ahorra muchos problemas de tener que dar explicaciones.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fue una pena perder esas magnificas colonias, ahora el Caribe podía ser nuestro.
      Es cierto que eso de no hablarse tiene muchas ventajas.
      Un abrazo amigo Alfred.

      Eliminar
  2. No conocía la historia, le hicieron un bonito homenaje. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Espero que acaben pronto las obras. Un beso

    ResponderEliminar
  4. Todos los cambios traen problemas en el momento, luego los vemos realizados y nos contentamos, es así. Una historia ejemplar la del soldado, no tuvo a su mamá pero seguro habrá recibido cariño donde fue criado. Y el chiste, bueno bueno no quiero esa suegra jajaja! Un abrazo Ma de los Ángeles!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy segura de que así fue y recibió algún achuchón con un beso de preopina.
      Ya sabes que mi abuela paterna estuvo en la Inclusa y siempre decía que las monjas habían sido muy buenas.
      Me contó una anecdota:
      Cuando eran pequeñas, fueron a la cocina a "robar" salchichas. Al preguntarle yo que si era por hambre, me contestó que no, solo era por diversión.
      Seguro que tanto a mi abuela como a todos los que han pasado por dicha institución, les han besado alguna vez.
      Un fuerte abrazo querida amiga María Cristina.

      Eliminar
  5. Siempre leo tus entradas y aunque a veces no estoy de acuerdo con todo, me parecen muy interesantes y amables. Un saludo desde albacete

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Anónimo: no siempre se esta de acuerdo con lo que leemos, escribo con la ilusión de que os distraiga y guste mi "perorata". Por lo menos lo hago con esa ilusión.
      No hace mucho que he comido en Albacete, que dicho sea de paso comí muy bien.
      Un saludo desde Madrid.

      Eliminar
  6. Triste historia y muy corta su vida la de este héroe que no conocía.Puedo decir que también estuve en El Rastro hace unos años que visité Madrid.Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hoy en día El Rastro, ni es Rastro ni es ná. Todo está en obras, es por eso que los comerciantes están, como dice no se quien..."De uñas".
      Un besito querida Charo.

      Eliminar
  7. me gusta venir a leerte Siempre me haces sonreir
    Abrazos

    ResponderEliminar