La gata y el Belén

 

Se ven en Internet a varios gatitos que hacen de las suyas en los belenes. En casa cuando teníamos a la gatita Rufa, también nos hizo de las suyas, claro que no lo grabamos en su momento pues teníamos un "cabreo", que si hubiéramos cogido a la Rufa...no se que le abriamos hecho y eso que la queríamos mucho pero algunas veces nos sacaba de quicio. En esos momentos, se escondía.

     Una de las veces que puse un Belén enorme de grande...voy a empezar por el principio.

    Unos días antes fui a una carpintería a comprar serrín, cuando se lo dije al dueño para que lo quería, muy amablemente me dijo:

   -Pase y coja toda la viruta que quiera.

    Así lo hice, cogí un montón de viruta y me fuí a casa tan contenta pues iba a poner un Belén enorme de grande. Puse mi Belén, por cierto, enorme...me quedó precioso.

    Cuando lo vieron mis hijos, aparte de que les gustó mucho ya que lo puse en una mesa de esas de alas que habierta podrían comer doce personas... pues bien, me dijeron que estaba muy bonito y asi cenamos en Nochebuena con nuestro hermoso Belén.

    Así quedó la cosa.

    Uno de mis hijos solo venía a casa los fines de semana pues trabajaba fuera de Madrid. Cuando llegó para el fin de año y vió que no estaba el maravilloso Belén que yo había puesto se quedó parado y pregunto qué había pasado.

    Se lo conté a mi modo, toda "cabreada". Le dije:

   -La culpa la ha tenido la Rufa, pues escarbó entre las virutas e hizo sus necesidades en todo el Belén y no veas como olía cuando hemos entrado en el salón.

    El contestó:

   -Es que una nochevieja sin Belén...

    Rápidamente cogí, pode las plantas que tenía en la terraza, coloque papel albal de la cocina para simular el río y coloque las figuras que quedaban, porque algunas las tiré con la viruta y los excrementos de la "maja" gatita.

    A partir de ese año, lo hemos puesto en distintos sitios. En la mesa de alas sin abrir, le quitamos el serrín, le poníamos las sillas para que no se acercara...pero muchas veces por entre las sillas, tiraba las figuras.

   Llegamos a quitar el Castillo de Herodes y poner solo el portál...nada, ni por esas...

El caso es que ahora que no está, la echamos   mucho de menos. Muchas veces mi hijo pequeño y yo, hablamos de ella...