martes, 29 de septiembre de 2009
el boticario
Hace mucho tiempo que los niños íbamos a los recados de mamá, no mandaban a comprar pan, leche, un sobre de pimentón, etc. también nos mandaban a la botica (así era como se llamaban lo que ahora son farmacias) ¿que niño de los años cincuenta no ha ido a la botica a por dos pesetas de bicarbonato? así que te conocían todos los tenderos del barrio, pues bien, hace unos días en la Básilica de Jesús de Medinaceli, donde yo voy todos los viernes, estaba acompañada por mi amiga Piluca y un señor, al que conocemos de vista porque nos ponemos siempre en el mismo banco, al darme la Paz, se quedó mirándome un poco más de lo normal, ni Piluca ni yo le dimos importancia, pero al terminar la misa, vino hacia mí y me dijo: usted ha vivido en--- yo le dije que sí y él me contesto que era el boticario que había al lado de mi casa donde íbamos a comprar...yo le corté antes de tiempo y le dije bicarbonato. No echamos a reír y él muy amablemente me dijo tiene usted la carita igual de bonita que cuando yo la conocí, !Dios mío! de esto hace más de cincuenta años. ¿No os parece bonito? Seguimos viéndonos todos los viernes, es un señor muy amable y elegante y aunque yo no se lo he dicho...sigue siendo tan apuesto como cuando yo le conocí...ahí queda eso.
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