sábado, 27 de octubre de 2012

Rosa

Ayer había huelga de metro y bus, mi amiga Rosa y yo como dos valientes decidimos que teníamos una cosa que hacer y la hicimos.
No tuvimos problemas con el transporte pues nosotras salimos fuera de la hora punta que es cuando les hacen la puñeta a los pobres que salen de trabajar y están deseando de llegar a casa. Pero bueno, las cosas son así.
No pudimos comer juntas porque a las dos de la tarde empezaba dicha huelga, así que nos teníamos que ir rápido a casa, eso no fue obstáculo para que tomáramos el aperitivo. Nos sentamos en el museo del jamón y mientras tomábamos un poquito de jamón con una cervecita...charlamos.
Como el día era propicio para hablar de trabajo, de eso charlamos y Rosa me contó como salieron de su pueblo:
Vivían en una finca de labranza, por lo que deduje que debían de ser "medieros", como se les llamaba en algunos pueblos a los que estaban a cargo de alguna finca.
Sus padres sembraban, abonaban, escardaban y recolectaban. Cuando tenían a punto la cosecha...llegaba el señorito de turno...y se lo llevaba.
Me contó que aún siendo una niña le decía a su padre.- Padre, no deje usted que se lleve todo, que nos deje por lo menos algo para volver a sembrar.
Por lo visto y oído, el buen "señorito" llegaba, veía el trigo y sin pensar en nada ni en nadie, lo ajustaba, lo vendía y se volvía con los bolsillo bien repletos...seguro que para sus juergas.
Su padre no se atrevía a decir nada y así iba pasando el tiempo entre calamidades y hambruna.
Rosa era la mayor de sus hermanos y cuando cumplió 14 años, le dijo a su madre: -Busqueme una casa aunque sea de niñera, yo no quiero ver más como vienen a llevarse el trabajo nuestro de todo el año y apenas nos dejan para seguir viviendo.
Su madre la mandó a Madrid, se colocó de niñera, como ella quería, como debía de ser muy lista, al poco tiempo mando llamar a sus hermanos y...con el tiempo vinieron sus padres y todos se instalaron bien.
No le he preguntado como aprendió, seguro que estudiando, claro está, pero estuvo trabajando hasta su jubilación en un taller de prótesis dentales.
Ahora está muy bien situada, sus hermanos también. Sus hijos han estudiado carreras universitarias, ella y su esposo viven a pie entre Madrid y un chale que tienen en la Sierra de Madrid.
¡¡¡¿Verdad que es un bonito final para una mujer lista y trabajadora?!!!

10 comentarios:

  1. La tenacidad y la perseverancia siempre tienen Premio.
    Aquella época pasada debió de ser un cúmulo de circunstancias adversas y nefastas para la mayor parte de la Población.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que si Pedro Luis, los que tuvieron que trabajar de ese modo lo pasaron bastante mal...Pero tuvieron su recompensa, como le ocurrió a Rosa.
      Un abrazo

      Eliminar
  2. ¡Claro que si! Lo que me parece una vergüenza es la actitud del "señorito"

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que de eso había mucho en ciertas épocas. Gracias a Dios ya todo aquello pasó.

      Un abrazo Hada

      Eliminar
  3. La historia es muy bonita e interesante, pero encierra mucha verdad y mucha tristeza.
    La tierra y los campos, son los que nos alimentan y los que nos permiten continuar como especie.
    Lo triste de todo es que: las pesrsonas que se encargan de trabajarla, son los menos reconocidos y los peor pagados. Una triste paradoja.
    Gente que se levanta al rayar el alba y se duerme al dormir el sol, par que nosostros comammos mientras vemos una peli o la pasamos tranquilamente en algun bar.
    Siempre he vivido admirandolos y sintiendo mucho respeto por ellos.
    No cabe duda que siempre tienes una bonita historia bajo la manga para contarnos.
    Un beso gata.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo se que te gustan mucho estas historias, asi que lo pensé y rauda como una centella me puse a escribirla.

      Un fuerte beso Pluma...

      Eliminar
  4. Ma.de los Angeles, estas mujeres son las generadoras de hijos con futuro, les endilgan su fuerza, felicitaciones para tu amiga y un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mª Cristina, en cuanto vea a mi amiga le daré tu felicitación, seguro que se va a poner muy contenta.

      Un abrazo

      Eliminar
  5. Me encantan estos finales felices y tu amiga bien que se lo merece............desgraciadamente hay personas muy luchadoras que no han tenido un final tan feliz, en la vida se tiene que afrontar todo porque al fin y al cabo estamos de paso.Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Charo tienes razón, otros muchos no han podido salir adelante.
      Un besito

      Eliminar