Hoy mientras estaba colocando el belén y los adornos navideños, recordando, me he remontado a mi niñez, si, esa que está a la vuelta de la esquina.
Me encontraba en la calle Barrilero, una calle toda empedrada de adoquines, como eran casi todas en Madrid en aquellos tiempos.
Todos los días pasaban los barrenderos, tres, eran tres. Uno iba barriendo y haciendo montones, los otros dos empujaban un carrito como de dos metros cuadrados iban recogiendo lo que su compañero había barrido anteriormente. Paraban el carro, uno cogía la pala y el otro la escoba y ambos recogían lo que había barrido su compañero, lo echaban al carrito que antes habían parado y sujetado con un tranco colgante en la parte trasera.
A estos barrenderos los conocía todo el barrio y se les llamaba por su nombre. Yo del que más me acuerdo es del señor Juan, este señor a mi me parecía muy mayor, casi como un abuelo, claro que no sería tan mayor, pues si no estaría jubilado.
En la puerta de mi casa hacían una parada más larga de lo normal, pues como mi padre era Policía Municipal y ellos también eran funcionarios echaban un ratito poniendo al Alcalde "verde" porque no les subía el sueldo, claro que al de aquella época no se le pasó por la cabeza rebajárselo como al de ahora....
En estas charla muchas veces intervenía mi madre, claro que a ella solo le interesaba cuando les iban a subir el jornal, que no se por que, los barrenderos eran los primeros en enterarse cuando había subida. Por este motivo los llamaban, "Radio Escoba".
Cuando llegaba la Navidad, mi madre les tenía preparada una bandeja de dulces y una "copita". En aquellos tiempos no había bebidas tan sofisticadas como ahora, solo tomaban coñac y aguardiente, los hombres, las mujeres, vino dulce, los niños...nada.
A estos barrenderos que recorrían el barrio con su carrito, más de un vecino les invitaba.
Recuerdo que cuando llegaban cerca de casa, veíamos desde el portal, los barrenderos calle arriba.El que barría...ya no barría. Iban los tres sujetando el carro, mejor dicho, eran ellos los que se sujetaban al carro.
Después de hacer la parada con mis padres, se marchaban...el carrito iba calle arriba haciendo eses y los tres maravillosos barrenderos bien agarrados a su carrito y con los útiles de la limpieza dentro de el...ya no podían ni con las escobas.
Los vi hasta que tuve 17 años que nos cambiamos de barrio pero...los sigo recordando.
ja ja ja, qué buen recuerdo Ma.de los Angeles, ya los estoy viendo, un abrazo navideño!
ResponderEliminarMª Cristina,¡¡¡No te los puedes imaginar!!!
EliminarEran entrañables.
Un besazo
Unos Recuerdos entrañables y...¡¡¡Menuda Trompa se cogían!...Menos mal que el carrito tenía dirección asistida.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡¡Felices Fiestas y Próspero Año 2013!!!
Tienes mucha razón Pedro Luis, a eso de las doce de la mañana ya no se tenían de pie, jajaja.
EliminarGracias y que sean felices para ti tambien.
Un abrazote
Cuantos recuerdos de la infancia nos hacen felices cuando los recordamos......yo recuerdo cuando con una manguera iban regando las calles y los niños les cantábamos: La manga riege que aquí no llega........... y en más de cuatro ocasiones salíamos mojados.Besicos navideños
ResponderEliminarLo de la manguera también lo recuerdo yo, todo aquello era muy divertido.¡¡¡Cuanto se han perdido los niños de ahora!!!
EliminarUn fuerte beso
simpática forma de relatar sobre los barrenderos de antes. En esos tiempos no había mucha diferenciación de trato entre las personas, sea cual fuere su tarea, todos eran servidores y lo hacían con orgullo. Muchos saludos María de Los Ángeles!
ResponderEliminarDe verdad que en aquellos tiempos había más hermandad.
EliminarSaludos para ti y los tuyos Lao.
Acá en las plazas todavía quedan, van amontonando las hojas y luego pasa un camión y se lo lleva..por suerte no todo lo reemplaza la máquina...o sino habrían más cesantes :)
ResponderEliminarBesos para ti y mi cariño.
mar
"No hay mal que por bien no venga", eso dice el re
Eliminarfrán, pero tienes razón MAR, a mas máquinas, menos empleo manual.
Un beso cariñoso
Hay una serie de personajes, ya casi de "época", que merecerían algún recuerdo, incluso algún estudio, los barrenderos, los faroleros, los serenos, los afiladores... y una serie de personas sin las que una ciudad no podía funcionar en esos tiempos...
ResponderEliminarBonito recuerdo María de los Ángeles.
Un abrazo.
Yo me acuerdo de todos pero el que más, era el sereno. Siempre estaba cerca de casa cuando llegábamos tarde.
EliminarMenos m que nosotros los seguimos recordando.
Un abrazo Pablo
¡ Feliz Navidad! Y enviar todos mis pensamientos de Rumania, para usted y su familia. Estoy feliz porque el ciberespacio ha facilitado el encuentro literario. Con respeto.
ResponderEliminarGracias por tu visita Cristian. Espero que tu y tu familia estéis todos bien y paséis una bonita Navidad.
EliminarUn abrazo
María de los Ángeles:
ResponderEliminarAsí como la dulzura de un caramelo seguía presente dentro de nuestra boca nfantil, tras dar cuenta de él, los recuerdos nos endulzan el hoy, con los sentimientos que acompañan desde siempre aquellas vivencias.
Es un muy bonito recuerdo de un tiempo que fue, que nos transmites con la misma sencillez y amabilidad de alguien amigo que nos refiere sus cuitas.
Te envío un abrazo y mi deseo de unas muy Felices Fiestas.
Hola Arturo, los recuerdos unas veces nos alegran y más de una vez nos entristecen, pero siempre es bonito recordar.
EliminarRecibe un fuerte abrazo
Cuantos recuerdos nos traes hoy, cuando todos iban pasando con la tarjetita. Eran otros tiempos, otra forma mas sencilla de ver la vida, ahora no podemos abrir la puerta si no esperamos a alguien.
ResponderEliminarUn beso Maria Angeles.
¡Si es verdad! Aquello de la tarjetita: el sereno, el barrendero, el cartero etc.
EliminarMenos mal que nosotros los seguimos recordando.
Un beso Rafaela
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEntrañable historia. Y unos bonitos recuerdos del ayer recobrados por el poder de la memoria.
ResponderEliminarFelices fiestas.
Tenemos que dar gracias a Dios por poder recordar.
EliminarEs hermoso tener estos recuerdos de nuestra juventud.
Gracias por la visita Cayetano.
Un saludo
Muy entrañable tu escrito. Gracias Mª de los Ángeles.
ResponderEliminar¡Feliz y muy santa Navidad!Dios te colme con sus bendiciones.
Un abrazo.
Estoy segura de que El Señor nos va a bendecir a todos, nos dará ánimo para seguir adelante.
EliminarEn la misa de Nochebuena, en mi parroquia, me toca leer la primera lectura, en esos momentos os voy a recordar a todos.
Un abrazo