Hace mucho que no os distraigo con unos chistecitos, pero es que los madrileños desde que ocurrió la desgracia del Madrid Arena, estamos más bien tristes, apenas sonreímos como es nuestro buen carácter, la tv. no para de darnos nuevas y malas noticias sobre el caso, por eso he decidido contaros unos pequeños cuentos con mensaje:
1. Los muros que nos aprisionan son mentales, no reales.
Un oso recorría constantemente, arriba y abajo, los seis metros de largo de su jaula.
Cuando al cabo de cinco años, quitaron la jaula, el oso siguió recorriendo arriba y abajo los mismos seis metros, como si aún estuviera en la jaula...Y lo estaba...para él...
2. Nuestros enemigos no son los que nos odian; si no aquellos a quienes nosotros odiamos...
Un ex-convicto de un campo de concentración nazi fue a visitar a un amigo que había compartido con él tan penosa experiencia.
"¿Has olvidado ya a los nazis?" le preguntó el amigo. "Si", dijo este.
"Pues yo no. Aún sigo odiándolos con toda mi alma." Su amigo le dijo apaciblemente:
"Entonces, aún siguen teniéndote prisionero."
3.La mayoría de las veces, los defectos que vemos en los demás son nuestros propios defectos.
"-Perdone, señor", dijo el tímido estudiante, no he sido capaz de descifrar lo que me escribió usted al margen de mi último examen..."
"- Le decía que escribiera usted de un modo más legible", le replicó el profesor.
4. El poder del miedo.
La Peste se dirigía a Damasco y pasó velozmente junto a la tienda del jefe de una caravana en el desierto. -"¿Adónde vas con tanta prisa?" Le preguntó el jefe. ". A Damasco. Pienso cobrarme un millar de vidas."
De regreso de Damasco, la Peste pasó de nuevo junto a la caravana. Entonces le dijo el jefe:
-"¡Ya se que te has cobrado 50.000 vidas, no el millar que habías dicho!."
-"No," le respondió la Peste.-"Yo solo me he cobrado mil vidas. EL RESTO SE LAS HA LLEVADO EL MIEDO.
5. Felicidad
Decía un anciano que solo se había quejado una vez en su vida. Cuando iba con los pies descalzos. Entonces vio a un hombre feliz que no tenía pies...Nunca volvió a quejarse.
6,.Este es de mi admirado Diógenes.
Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey. Y le dijo Aristipo:
"Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas". A lo que replicó Diógenes:
"SI HUBIERAS TÚ APRENDIDO A COMER LENTEJAS, NO TENDRÍAS QUE ADULAR AL REY.
Muy buenas y sabias reflexiones.Saludos
ResponderEliminarGracias Charo.
EliminarA mi me ha encantado la del sabio Diógenes.
Un nabrazo
Hoy nos pusiste a pensar Ma.de los Angeles, muy bueno! Un abrazo
ResponderEliminarEs la única manera de que nuestro cerebro esté activo.
EliminarUn abrazo
Como siempre sanas y sabias Reflexiones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los sabios nos dejan estas cosas. De este modo nosotros pensamos.
EliminarUn abrazo Pedro Luis
Es divertido aprender con jocosas historias mejor que con sesudos libros.
ResponderEliminarAbrazos.
Te adivino un poco revoltoso Pablo, pues tu bien sabes que todo está en los libros.
EliminarUn abrazo