sábado, 31 de enero de 2015
El amor y el tiempo
Estoy en la hora bruja. Donde termina el sábado y empieza el domingo. Me encuentro sola, pero no estoy triste. No tengo frío porque tengo buena calefacción, pero, pienso en los que pasan frío, tienen hambre, no tienen amor, están tristes...Me viene a la memoria, no se si decir cuento, leyenda o razonamiento, pero me gusta...
Erase una vez una isla paradisiaca en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre:
El buen humor, la tristeza, la sabiduría, el orgullo, el amor...
Un buen día, los meteorólogos anunciaron la llegada de un tifón destructor que inundaría la isla.
Entonces, todos se apresuraron a embarcar y huir...todos, menos el amor, que permaneció allí hasta el último momento.
Cuando el agua había llegado al punto más elevado de la isla, el amor pidió auxilio.
La riqueza pasó en un barco lujosísimo y el amor le dijo:
Riqueza, ¿me puedes llevar contigo.
No hay sitio para nadie, porque todo está lleno de oro y plata, le respondió.
Entonces el amor se dirigió al orgullo, que surcaba a toda velocidad el mar.
Orgullo, ¿tienes un hueco para mi en tu nave? A lo que este, casi sin mirarle a la cara, contestó:
Aquí no hay lugar para ti. Todo es perfecto, arruinarías mi reputación.
Así fue preguntado a todos los que pasaban cerca hasta que un viejo le dijo:
Ven, amor, te llevo conmigo.
Cuando llegó a tierra firme, quiso agradecerle la ayuda, pero ya se había marchado.
Al preguntarle a la sabiduría quien era aquel anciano generoso, esta le dijo:
Era el tiempo, el único que es capaz de comprender cuán importante es el amor en la vida.
Procuremos tener al amor bien sujeto. Ya sea de pareja, hijos, hermanos, e incluso, el amor de los vecinos que muchas veces tanto nos consuelan...¡¡¡¡Es tan hermoso amar!!!!
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Una bonita historia de la que tendríamos que aprender bien la moraleja, en estos tiempos en los que lo material prima sobre los sentimientos muchas veces. Feliz día.
ResponderEliminarGracias Pilar, te deseo que pases una feliz semana, que no pases mucho frío y espero que el Tajo no se desborde como su compañero el Ebro, que ya sabes el mal que está causando.
EliminarUn fuerte abrazo
Una hermosa historia, Ma de los Angeles, y una gran enseñanza, un abrazo!
ResponderEliminar¿Qué tal va ese verano argentino?
EliminarEspero no se haya aplacado un poco y estéis más fresquitos. Nosotros tenemos mucho frío, mucha nieve y muchas inundaciones...
Un abrazo María Cristina
Me ha gustado tu relato, el amor es importante en la vida y pienso que una persona que no se siente querida tiene que ser muy desgraciada.Besicos
ResponderEliminarAmor y una casita calentita y no necesitamos más. Claro que luego en verano la queremos fresquita.
EliminarEspero que el Ebro no te haya perjudicado como ha hecho con tantas personas.
Un besazo Charo
Hola María de los Ángeles, gracias por su cariñoso comentario, intentaré cuidarme, aunque hace años que estoy batallando con mi delicada salud.
ResponderEliminarme ha gustado su relato. Si tuviésemos amor tendríamos todos riqueza, el orgullo no tendría cabida y tantas cosas que hoy se están hundiendo en el egoísmo del hombre.
Gracias.
Un gran abrazo
Siento mucho su estado de salud Sor Cecilia espero que se mejore y no sufra malestares ni dolores. Rogaré por usted, como siempre hago por todos los enfermos.
EliminarUn fuerte abrazo
Hola Mª de los Ángeles ¡que bonito relato!! Siempre es un gozada leerte.
ResponderEliminarYo creo que solo con Amor se puede cambiar el mundo. Si el Amor reirá no habría hambre, ni guerras, la gente que esta muriendo en el tercer mundo por falta de medicamentos sanarían, no existiría la injusta, etc.
Que el Amor no salga nunca de nuestras vidas.
Un abrazo
Gracias reser, por tu visita y por tus amables palabras. A mi me da una inmensa alegría verte por aquí.
EliminarDeseo que no estés pasando mucho frío, por Madrid hace demasiado.
Un fuerte abrazo