Esto es un pensamiento de alguien muy inteligente, por supuesto no soy yo, que quede bien claro, el caso es que no se por donde me ha venido o donde lo he leído, pero me ha gustado.
Esto suele ocurrir en muchos casos, ya sea con vecinos, amigos de poca monta e incluso entre hermanos e hijos, que de todo hay.
De momento lo cuento, luego cada uno que saque sus conclusiones:
El sirviente del rey
Un rey tenía 10 perros salvajes a los que usaba para torturar y comerse a los sirvientes que cometieran el más mínimo error.
Un buen día, uno de los criados hizo un dictamen equivocado que no gustó al monarca, por lo que ordenó que fuera arrojado a los canes-
;-Yo os serví durante 10 años, ¿y vos me hacéis esto a mi? Por favor, dadme 10 días antes de lanzarme a los perros, suplicó el sirviente.
El rey se los concedió.
Entonces, el criado le pidió al guardia que se ocupaba de los animales que le dejara cuidarlos durante 10 días. Lo hizo lo mejor que pudo durante ese tiempo hasta que llegó el día en que fue lanzado a ellos por orden del rey.
Una vez con los animales, todos se sorprendieron al ver que los canes voraces sólo lamían los pies del criado.
El rey, desconcertado, exclamó:
¿Que le ha sucedido a mis perros?; Y el sirviente le respondió:
Les cuidé sólo 10 días y ellos no han olvidado mi dedicación. Sin embargo, a vos os serví 10 años y os olvidasteis de todo en mi primera equivocación
El rey se dio cuenta de su error y ordenó que el criado fuera puesto en libertad.
En ocasiones deberíamos reflexionar, ¿Cuántas veces nos olvidamos de las cosas buenas que una persona ha hecho por nosotros sólo porque en un momento dado ha cometido un error?
Y ahora, esto tambien lo he leído no hace mucho en una revista que cuenta cosas de personajes famosos, casi siempre de reyes, príncipes o princesas. Como el tema de hoy es un rey el protagonista, nuestro personaje es un príncipe. Por la vestimenta que le veo al buen hombre, debió de tratarse allá por el siglo XVII.
En cierta ocasión el príncipe de Conti, antes de irse de viaje, le dijo a su esposa:
¡Ah, por cierto," madame", no me hagáis cornudo mientras no esté.
-Id tranquilo, "monsieur", que no tengo ganas de haceros cornudo más que cuando os veo;, le replicó ella.
Que conste que no es un chiste...
Y como broche de oro un dicho de una gran reina. " Cristina de Suecia"
"La grandeza y el honor son como los perfumes: los que los llevan, apenas los sienten"
Me ha gustado la historia del sirviente que demostró ser más inteligente que el rey y además conocía muy bien el comportamiento canino.Besicos
ResponderEliminarHay muchos trabajadores que son más sabios que sus jefes.
EliminarUnn besito Charo.
¡Pero qué cargada de razón estás siempre! El relato de los perros me ha encantado. Es de los que hacen pensar de verdad, pues cuantas veces nos enfadamos por una tontería y no tenemos en cuenta otras muchas cosas buenas. El chiste, aunque no lo sea, me ha hecho sonreír, y el dicho de Cristina de Suecia es más que acertado. Las grandes personas no dan importancia nunca a sus buenas acciones. ¡Qué cosas! Digo yo que por eso serán grandes. Un abrazo.
ResponderEliminarTienes razón Rita, por algo son grandes ciertas personas. No como una de mis vecinas que me regaña siempre que echo migas de pan a los pajaritos. Bueno, esto no tiene importancia.
EliminarUn fuerte abrazo paisana.
Bien por el criado listo que sabe cuidar a los canes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se ve que te gustan mucho los perritos, ¿verdad?
EliminarUn abrazo Alfred.
Muy buena lección la primera, pícara la señora princesa, y sabia la reina de Suecia! Una entrada esta tuya salpicada y entretenida, Ma de los Angeles, como nos tenés acostumbrados, un abrazote!
ResponderEliminarMuchas gracias Maria Cristina. Aprovecho para decirte que he estado viendo todas las noticias que venían de Argentina, ya que nuestros Reyes os han visitado. Me gustaron los discursos de los hombre y la elegancia de las señoras. Hoy he visto como protegían a los Reyes el batallón de San Martín, (creo que asi se llama), los guardaespaldas argentinos se les ve en buena forma.
EliminarYa sabes lo que os quiero, con estas imágenes, mucho más.
Un abrazo
Bravo Mª Ángeles, el relato del criado y el rey es único, demuestra que muchas veces los animales son más sabios que las personas con poder... y eso lo estamos viendo a diario con tantos insultos y debates políticos.
ResponderEliminarEl chiste, es un aperitivo y la frase de Cristina de Suecia, tiene más verdad que gotas el océano.
Besos y feliz día.
Desde luego que los perritos, seguro que no se pelean como nuestros políticos. Da pena verlos.
EliminarMuchas gracias Ángeles.
Un besito guapa.
Un relato interesante. Es frecuente no apreciar lo que otros hacen por nosotros.
ResponderEliminarAbrazos
Cierto Matías, a veces se nos olvida muy pronto lo que han hecho por nosotros.
EliminarUn fuerte abrazo.
La ingratitud, suele ser tan frecuente en el ser humano, que hay veces que con ella se hier a los seres mas queridos.
ResponderEliminarBien dice el refrán popular: SER AGRADECIDO ES, MENESTER DEL BIEN NACIDO.Un beso y un abrazo muy grandes.
El refrán es muy verdadero. La mayoría somos muy ingratos.
EliminarUn beso bien fuerte amigo.
Hola Mª Angeles, gran verdad lo que le paso al criado el rey fue un ingrato, por eso hay un dicho que dice: no me recordaran por los favores que hice, pero si por el que no hice, y es lo que suele pasar, y el dicho de la reina que gran verdad es.
ResponderEliminarEspero que ya estés bien del todo, cuídate mucho:)
Besos.
Estoy bien querida Piruja, lo que ocurre es que estoy hecha una holgazana y tengo pocas ganas de trabajar.
EliminarUn besito