Inventora del Típex
Los que sois muy jóvenes no sabéis lo que hemos "sufrido" los menos jóvenes. Los que ahora manejáis divinamente el ordenador y hacéis diabluras con él al escribir, no podéis imaginaros como lo hemos pasado los mecanógrafos y mecanógrafas de hace unos años.
Había veces que tenías que repetir un texto si te equivocabas con la perdida de tiempo y dinero que costaba el papel que habías estropeado. Eso si no te veía el jefe y decía, con muy malos modos:
-Señorita, cuantas cuartillas ha estropeado usted?
Entonces, empezabas a temblar, pues los jefes de antes no son como los de ahora. Bueno, comencemos por conocer a nuestra salvadora:
Bette Nesmith.
No sólo nos ha ayudado a muchas y a muchos a ahorrar tiempo al utilizar las ya obsoletas máquinas de escribir, sino que tambien es responsable del ahorro de una ingente cantidad de papel en el mundo entero gracias a su invento: el típex.
Esta gran mujer supo convertir dos aparentes fracasos en éxito. El primero fue su divorcio de Warren Nesmith. Bette, que era madre de un niño, tuvo que buscarse la vida y decidió aprender mecanografía, para trabajar como secretaria en un banco de Texas. En 1951, la empresa introdujo las máquinas eléctricas IBM y aquella innovación hizo que Nesmith y sus compañeras incrementaran el número de errores ortográficos al escribir con un teclado tan rápido. En consecuencia, su trabajo se ralentizaba y, además, suponía un gran desperdicio de papel.
Eso hizo que se planteara algo muy simple: si los artistas podían corregir sus pinturas sin tener que tirar el lienzo, ¿por qué no iba ella a hacer los mismo con sus papeles? Se puso manos a la obra y creó un producto a base de témpera y agua, que mezclaba en su propia cocina con una batidora, y que utilizaba con un pequeño pincel para pintar el error ortográfico y poder escribir de nuevo la palabra encima.
Así nació Mistake Out, que más tarde se llamaría Liquid Paper y que la misma Bette empezó a vender entre sus colegas y sus amistades.
El segundo momento crítico de su vida, que ella transformó en otra oportunidad, fue cuando la despidieron. Bette aprovechó aquella circunstancia para dedicarse las 24 horas del día a su emergente negocio.
En 1958, una revista hizo un articulo sobre su Liquid Paper y a partir de entonces, los pedidos se dispararon. En los 60, ya facturaba 1 millón de dólares y en los 70, producía 500 botellas por minuto y facturaba más de 20 millones de dólares, exportando a 31 países diferentes.
Bette no solo se hizo rica ayudándonos con nuestros errores, sino que tambien dedicó la mayor parte de su fortuna a crear dos fundaciones, una para apoyar a las mujeres maduras mediante servicios de consultoría profesional, becas y financiación de estudios y otra, para fomentar el emprendimiento femenino en el mundo de las artes.
No sabéis los jóvenes la suerte que tenéis con saber manejar un ordenador (como yo ahora), pero hemos sufrido mucho, cuando en pleno trabajo "metíamos la pata". Mejor dicho, el dedo donde no debíamos. (Todavía tengo en casa un tubo de típex)
Un AVISO.
La próxima semana voy a escribir todos los días, no creáis que soy muy trabajadora, no. Resulta que mi amigo Juan, al muchos conocéis, me ha pedido que le eche una mano antes de los exámenes de los zánganos que tiene por alumnos. Estos jovenzuelos miran más el ordenador que a su profesor, por eso, este me ha pedido que escriba unos cuentos o leyendas para que les sea más fácil a los "nenes" a través del ordenado que de los libros, que por lo que se ve les cuesta mucho abrirlos.
Yo me he prestado muy gustosa a ayudarlo...veremos como sale.
Otra BUENA NOTICIA:
A Irene Villa ya le han puesto el tornillo que le faltaba en el fémur y ya puede andar. Creo es una buena noticia.
Yo aprendí a escribir en máquina y te entiendo. Un beso
ResponderEliminarYo aprendí y trabaje con una Underwood que quizá los jóvenes de ahora no saben ni que han existido.
EliminarUn beso Susana.
Pues no conocía el origen del typex pero te aseguro que también ha sido de gran ayuda para mí, además lo he usado para pasárselo a alguna rendija entre las losetas del baño para blanquearlas, te aseguro que iba muy bien.Me ha alegrado un montón la noticia sobre Irene Villa.Mucha éxito en tu trabajo de ayuda a tu amigo que seguro te saldrá fenomenal.Besicos
ResponderEliminarYo sabía que existía pero no que lo había inventado una mujer. ¡Y es que valemos "pa to"!
EliminarYo también me alegre de que Irene ya pueda caminar.
Voy a poner en práctica lo de los azulejos del baño tapados con típex.
Un besito Charo.
Qué otro gran ejemplo femenino, Ma de los Angeles, el "sexo débil" nuevamente dando muestras de que no lo es. Muy buena noticia la de Irene! Y nosotros nos veremos beneficiados por tu trabajo diario para los chicos! Un abrazote!
ResponderEliminarNo se quien nos pondría el apelativo de débil, pues somos fuertes en el dolor, en las penas y muchas veces en el trabajo.
EliminarIrene ya está en casa y caminando, si, es una muy buena noticia.
Seguro que sale bien el trabajo, pero yo no voy a tener ningún merito ya que es Juan el que me ha mandado lo que tengo que escribir. Ya lo he repasado y me parece muy interesante, como siempre.
Un fuerte abrazo María Cristina.
¡Fíjate qué curioso! Nunca me había preguntado cómo se descubrió el tipex. La verdad es que casi no lo he utilizado, pero es bueno conocer su procedencia, y que fuera precisamente una mujer su inventora.
ResponderEliminarBueno, pues si publicas todos los días estaremos al tanto de ello.
Me alegro mucho de lo de Irene Villa.
Besitos
Pues ya lo sabes, Rita. Lo que ocurre es que eres muy joven y ya has tenido el ordenado a mano.
EliminarSeguro que os gustará pues mi amigo el Psicólogo trabaja muy bien, yo, en este caso solo voy a copiar lo que me mande.
Todos nos hemos alegrado de que Irene ya este mucho mejor.
Un fuerte beso
Aunque no supiéramos su inventora y su procedencia, para los que hemos utilizado bastante la maquina de escribir, fue un invento excelente, era la única forma de no tirar los trabajos a la papelera.
ResponderEliminarClaro que mejor ha sido quien inventó el procesamiento de texto en informática, que nos ha ahorrado a todos muchas horas de trabajo.
Abrazos.
No hay comparación. Yo la primera vez que me enseñó mi hijo a manejar este artilugio, aluciné. ¡¡Que fácil es todo! ¿Verdad Matías?
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola amiga yo no dejo de preguntarme cómo lo haríamos si no tuvieramos Internet ni ordenador jajajajaja. Seguro amiga te ira muy bien con eso de los cuentos felicitaciones. Abrazos
ResponderEliminarPues estoy segura querida Gladys de que no nos conoceríamos tantos amigos aunque seamos cibernéticos.
EliminarSeguro que va a salir bien el trabajo, pero el mérito no va a ser mío.
Un abrazo
Si es que..... Renovarse o morir.
ResponderEliminarHay mujeres que han sabido darle la vuelta a los problemas y destacar por hazañas que para nada eran las de la época.
Gran invento el typex jajaja soy incapaz de hacer un tachón en un papel, porque me saca de quicio, así que siempre tengo a mano un botecito líquido o ese de ahora que es como una cinta que va de muerte!!
Suerte con esos cuentos!!
Muaaaaaa
Querida Zhura, es que las mujeres somos muy listas, las que no hacemos es, porque no queremos pero valer, valemos.
EliminarCreo que saldrá bien porque me lo mandan casi hecho, espero que lo veas.
Besazos para ti.
Hola Mº Angeles, si que fue un gran invento y lo que mas me alegra que ella tuviese tanta suerte sin necesitar a nadie, tendría sus tiempos malos pero luego la recompensa valió la pena, todavía tengo una Oliveti que era de mi padre y con ella aprendí un poco a escribir a maquina.
ResponderEliminarYa vi la noticia de Irene y me alegro mucho.
Pues lo de escribir todos los dias hoy por lo que me has dicho ya fallas jeje
Besos.
Yo tambien tengo la maquina de escribir Hispano Olivetti.
EliminarAlgunas veces he pensado deshacerme de ella, pero ahí está.
Yodos nos alegramos de que Irene esté del todo bien.
Un besito Piruja.
No tenía ni idea de donde surgió el tipex, pero me salvó la vida varias veces ;)
ResponderEliminarBien por su inventora y la ayuda prestada, tanto a los usuarios cómo a las mujeres en su fundación.
Un abrazo.