lunes, 9 de diciembre de 2019

La suegra de Lili







                                                         Yerno ·graciosillo"


  Mi historia no tiene nada que ver con tan gracioso dibujo que he sacado de Internet:
Dicho esto, paso a contar algo que parece muy frecuente y que luego no es tanto, diferencia entre dos mujeres. "Mamá" del zángano y...la zángana, esposa del zángano. ¿Entendido?

Hace ya un tiempo me explicaron la historia de Lili, una joven que se casó muy enamorada y se fue a vivir con su marido y su suegra.
Resulta que sus personalidades eran muy diferentes y ambas mujeres no tardaron en enfrentarse cada don por tres.
Por este motivo, Lili fue a visitar a un hombre sabio amigo de su padre, el señor Ambrosio, en busca de consejo.
Este le dijo:
-Toma este manojo de hierbas y ponle unas cuantas cada dos días en la comida para ir envenenándola lentamente. Pero para evitar que sospechen de ti cuando muera, procura ser amable con ella y ayudarla.
Pasaron las semanas y cumplió a rajatabla lo que le había dicho el amigo de su padre. Pero para su sorpresa, su suegra estaba tan sana como siempre y en casa las cosas habían cambiado por completo:
habían desaparecido las peleas y cada día quería más a su suegra.
Así que, corrió a pedirle al señor Ambrosio un antídoto para que la madre de su esposo no muriese.
El hombre se rió y le confesó:
-No te preocupes, las hierbas eran vitaminas; la que has cambiado has sido tú. El veneno estaba en tu mente, en tu actitud, y ahora lo sustituye el amor.

Y es que muchas veces obtendremos de los otros lo que les ofrecemos, por eso, si das amor, recibirás amor a cambio.


Y ahora, lo que  cuento,no es lo que bien podría parecer un chiste, no, es la pura realidad.

Estaba yo tan hacendosa en mi cocina metiendo las cosas en el lavaplatos y, como soy una atropellaplatos y todo lo hago deprisa, pues, al intentar meter la cosa esa de partir la carne y las verduras(no digo tabla porque no es de madera, es como si fuera crista), pues bien, se me escurrió de las manos y fue a parar a mi lindo pie.
De momento, me miré y vi que no tenía corte ni nada...seguí con mis cosas, pero...al día siguiente, tenía un moratón donde termina la pierna y empieza el piececito. No queda ahí la cosa. Para no cansar a nadie, diré que llevo toda la semana sin poder salir de casa. Si no me muevo no me duele, pero si intento caminar, ayyyy.
Ya va remitiendo el morado, y cosa curiosa, lo que me duelen son los dedos...



15 comentarios:

  1. ¡Qué decirte!Me ha gustado mucho todo el despliegue de contenidos que has hecho en esta entrada. Para empezar se inicia la lectura con un chiste buenísimo, que me ha hecho reír a base de bien, después el relato ha sido precioso. ¡Cuántas veces el veneno lo llevamos dentro nosotros mismos! Es para reflexionar largamente sobre ello. Y por último, tu pequeño accidente, del que espero te vayas recuperando, incluso que estés ya repuesta cuando leas estas líneas. A veces esos golpes tontos son los peores y los que más guerra dan. Cuídate. Un beso.

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    1. Pues si querida Rita, el golpe del pie me está dando un poco de guerra pues ya han pasado varios días y me sigue molestando.
      ¡Y es que a ciertas edades...!
      Gracias por tus deseos y me alegro que te hayas divertido visitándome.
      Un beso bien fuerte.

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  2. Bien cierto quehemos de soltar el veneno que llevamos dentro.
    Espero una pronta mejoría de tu pie.
    Un abrazo.

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    1. Mi pie sigue todavía un poco chungo, pero no es nada de cuidado.
      Gracias Alfred.
      Un fuerte abrazo

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  3. Que bonita la historia de Lili, el que da amor recibe amor...bueno hay excepciones y yo al menos conozco una.A tí se te cayó la tabla en el pie y yo me caí para atrás cuan larga soy dándome en la cabeza con un jarrón y en la cadera un golpe tremendo, el problema mayor fue que no podía levantarme y mi marido el pobre ya no tiene fuerza, me costó mucho tiempo darme la vuelta y cómo pude me levanté toda dolorida, he estado varios días con dolor pero ya se me va pasando.Besicos y a tener cuidado cuando metas las cosas al lavaplato.Besicos otra vez

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    1. No sabes lo que siento que te hayas dado tan tremendo golpazo. Espero que no sea nada.
      Mi pie va lento, pero va...
      Un besito Charo.

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  4. Justo iba decir lo que Charo en el comienzo, en fin, quizás haya que esperar un poco jajaja. Muy buena la historia de Lili y su resultado, en cuanto a tu piececito, esperemos que mejores con los días, no sé si te estás haciendo algún tratamiento para el golpazo, el agua y sal o el hielo actúan según los casos, te mando un abrazote grande y a cuidarse, Ma de los Angeles!

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    1. Tienes razón María Cristina, seguro que con los días mejoro. Tambien agradezco tu consejo del hielo, pero es que soy muy friolera y en Madrid estamos a 7%. UUfff.
      Un fuerte abrazo guapísima.

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  5. Hola otra vez.
    Veo pequeño gazapo (cada don por tres) Je¡Je¡
    Cuídate ese pie.

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  6. Amigo Manuel:
    Decía mi madre que "el mejor escribano echa un borrón"
    Claro que yo echo más de uno...
    Un abrazo.

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  7. Hay muchas historias, chistes y chascarrillos sobre las suegras.
    La historia que nos traes es muy concluyente, todos deberíamos mirarnos por dentro y analizar si somos o no los responsables de nuestras desavenencias con las suegras o con otras personas.

    Los accidentes caseros son bastante frecuentes, te deseo pronta recuperación de ese moratón.
    Abrazo.

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    1. Amigo Matías, el moratón se me ha quitado pero, aunque menos, me sigue doliendo.
      Creo que no voy a poder bailas el día de fin de año...
      Un fuerte abrazo.

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  8. Qué placer es recorrer tus textos leerte
    me encantas
    saludos desde Miami

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  9. Un placer es verte por aquí y mucho más, sabiendo que nos encontramos tan lejos.
    Un fuerte abrazo RECOMENZAR.

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