Buenos Aires
Siempre es grato recordar y hoy con mucho agrado recuerdo a la preciosa Camila:
Cuando apareció Camila por el jardín de mi comunidad, no se los años que tendría, pero era una niña muy pequeña, quizá 5 o 6 años.
A mis vecinitos, niños como ella, no les gustaba jugar con ella. No la conocían y además, hablaba raro.
Desde mi terraza los veía discutir y ella estaba un poco triste. Mi terraza está muy baja y los niños, siempre que tenían sed me pedían agua y me contaban mil una cosa, pero ese día, todos estaban pendientes de Camila.
La niña era preciosa, rubia, con un pelo larguísimo que le llagaba más abajo de la cintura y la rareza que tenía en su modo de hablar simplemente, que...era argentina y tenía su gracioso acento que a los niños de mi jardín les parecía raro.
Se reunieron todos bajo mi terraza y se sentaron en el césped a petición mía, ya que les iba a contar algo que quizá no sabían.
Me dirigí a mis vecinitos diciéndoles, que si la niña hablaba así, era porque tenía el acento de su País, como nosotros tenemos los nuestros.
También les expliqué, que si la niña hablaba Castellano, era porque su abuelo o bisabuelo habían nacido en España. Por lo tanto, tenía derecho a estar en la tierra de sus antepasados.
Aunque eran pequeño, me escuchaban muy atentos y aproveché para contarles, que cuando nosotros acabábamos de salir de una guerra y ningún País reconocía a nuestro Gobierno, fue Argentina quien nos ayudó mandándonos trigo, maíz, legumbres, aceite y hasta huevos y carne congelada. Que por cierto, los huevos no llegaban muy frescos que digamos, pues los barcos tardaban tres meses en atravesar el Océano Atlántico.
Si llegaba bien la carne congelada, pero mucha gente no la compraba porque les daba reparo. Una de ellas. era mi madre, pues decía que le daba asco verla tan tiesa...(lo que es la ignorancia), yo era muy pequeña, pero me acuerdo de que nos quedamos sin probar los ricos filetes argentinos.
Los niños de mi jardín me escuchaban con mucha atención y yo seguí con mi discurso.
Creo que fue por el 2002 cuando en Argentina tenían algún "jaleillo", cuando apareció Camila y su familia y...muchos más.
Me parece que hizo efecto mi perorata y desde ese momento se portaron muy bien con Camila, tal es así, que, a los pocos días, la niña entraba y salía del jardín, como" Pedro por su casa".
Le gustaban mucho mis plantas y le regale un Cactus.
Un día me presentó a su madre y siempre que me veía la niña, me decía muy alegre que el cactus ya tenía hijitos.
Hace unos días la ví, hacía mucho que no hablaba con ella. Ya es toda una mujercita. Nos saludamos y noté con placer y pena, que había perdido su acento porteño. Se lo dije. Se echó a reír y dijo que sí, que ya no se le notaba. Le contesté.
-Tu ya eres de los nuestros.
Las dos nos echamos a reír, me dio un beso y nos dijimos adios.
Sigue siendo rubia, sigue siendo bonita y ya es toda una señorita..."española"
Simplemente se ha integrado. Argentina es una tierra preciosa y su gente también.
ResponderEliminarUn abrazo.
No he ido nunca a Argentina, pero conozco a sus gentes, sobre todo a la familia de Camila que todos están perfectamente integrados.
EliminarUn fuerte abrazo Alfred.
Gracias soy argentina
ResponderEliminarPregunta imbécil para tí
¿De donde sacas las historias?
saludos
Las historias, querida RECOMENZAR, son dramatizaciones de la vida real. Casi todo lo que escribo ha sucedido, como el caso de Camila, otras veces me las invento, jajaja.
EliminarUn saludo afectuoso.
Los niños a veces son crueles. Un beso
ResponderEliminarEs cierto la mayoría de las veces.
EliminarUn beso Susana.
Como siempre, Ma. de los Angeles, tu corazón generoso está del lado de quien lo necesita, me alegra mucho que Camila ya forme parte de tu querida patria! Un abrazote!
ResponderEliminarPues si María Cristina. Camila, además de estar integrada y hablar perfectamente castellano, yo está nacionalizada española.
EliminarAhora se dedica al teatro y se hace llamar.. Cami Cruz.
Te lo aclaro por si algún día la ves por tv.
Un fuerte abrazo.
Los niños que vienen desde otros países, se integran perfectamente en el nuestro en pocos años.
ResponderEliminarUna bonita historia.
Abrazo.
Es cierto Matías, pues Camila, ya una jovencita, está totalmente integrada.
EliminarUn abrazo
Que vivencia más bonita nos has contado Mª Ángeles. Tengo una nieta filipina que está perfectamente adaptada que si no fuera por sus rasgos característicos de su tierra natal ( tez morena, pelo y ojos negrísimos y algo oblícuos) se diría que es española de lo bien que habla aunque si que tiene la nacionalidad de aquí.Besicos
ResponderEliminarTambién le ha gustado a Camila, a su madre y a su novio.
EliminarSeguro que tu nieta aunque tenga esos rasgos, sigue siendo preciosa.
Deseo que la disfrutes muchos años.
Un besito querida Charo.
Es lástima perder el acento, es lo que nos hace diferentes de donde estamos sino es nuestro sitio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que aunque pierdan el acento jamás olvidaran su Patria.
EliminarUn fuerte abrazo LOBEZNA.
Una bonita historia. Una vez tuve un alumno alemán. Llegó a España cuando era muy pequeño, dos o tres años tenía, y no tenía acento ninguno. hablaba el español como tú y yo. Sin embargo se notaba que era germano, pues era muy alto, piel blanca, pelo rubio, ojos azules...
ResponderEliminarBesos.
Despues de varios años llendo al colegio, al instituto y con amigos españoles, no es de extrañar que Camila hable el idioma perfectamente.
EliminarAunque tu alumno sea grandote, seguro que ya no se le nota tanto, pues nuestros chicos también han crecido mucho.
Besito Rita.
Linda historia y pocas veces los argentinos pierden su acento, debe ser que era muy pequeña, que tengas un bello día del amor mañana. Un abrazo
ResponderEliminarPues nuestra amiguita Camila lo ha perdido totalmente. La niña llegó a España cuando tençia apenas 5 años, hoy, es toda una mujer.
EliminarUn abrazo Bienaventurada.
Hola, María de los Ángeles. Conservo en mis archivos bastantes fotografías de la visita que hizo Evita Perón a Sevilla, en aquellos difíciles tiempos en que España fue ignorada por las Naciones Unidas, y que algún día publicaré. Y como ser agradecido es de bien nacido, hiciste muy bien con esos niños al explicarles entre otras cosas, este detalle, para que no se olvide nunca, que este país siempre nos apoyó.
ResponderEliminarMe encantan tus sencillos, pero siempre, entrañables relatos.
Un fuerte abrazo.
Me encantará leer tus recuerdos Manuel. Me gusta mucho la historia, ya sea de España como de fuera, por lo tanto leeré tus archivos con mucho gusto.
EliminarUn fuerte abrazo
Esta sua crônica, “Lembrando Camila” é de grande beleza, minha amiga Maria De Los Ángeles. Que extraordinária cronista você é. Da forma que as palavras são colocadas no texto este flui rapidamente até o seu final. E quanta coisa você diz na crônica, como a rejeição à Camila, à princípio, por ser ela argentina. Mas a sua conversa mudou o rumo das coisas. As criança do bairro ficaram tocadas ao saber da ajuda que a Argentina, país de Camila, deu à Espanha naqueles tempos tão difíceis. Hoje Camila é bonita, ainda é loira, e já é uma jovem ... "Espanhola".
ResponderEliminarParabéns!
Uma ótima semana, Maria, com saúde e paz.
Um abraço.
Pedro
Amigo Pedro, muchas gracias por tus palabras, pues viniendo de ti, persona tan culta, siempre resultan muy bonitas.
EliminarSi, es cierto, Camila ya es una española más pues está nacionalizada y todos la queremos mucho en el barrio.
Que tengas una feliz semana.
Un fuerte abrazo.