Preciosas sartenes nuevas.
Creo que nos estamos volviendo un poco locos con esto de estar encerrados en casa tantos días.
Yo estoy entrenada pues apenas salgo de casa, pero se ha dado el caso de que mi hijo, como otros tantos, ha tenido que trabajar desde casa y eso ha alterado mi PAZ, si eso, mi paz.
Todo empezó un día por la cena, quería una tortilla francesa. Yo, todo hacendosa saco la sartén, los huevos y pongo esta al fuego.
De repente veo que está a mi lado, ya empiezo a ponerme nerviosa, me dice que no ponga aceite, que es malo. Yo no se cocinar sin ello aunque las sartenes sean antiadherentes, bien, ya batidos los huevos los echo a la sartén, mi hijo siempre a mi lado.
De ninguna manera podía yo dar la vuelta a aquello, se me pega, empieza a quemarse, aquello, nunca mejor dicho esta echo una mala tortilla. Yo, en mi nerviosismo tiro aquella porquería y trato de hacer otra. Él me dice que la culpa es de la sartén que tiene mas años que Carracuca, que dicho sea de paso, no se si este Carracuca es hombre o mujer.
El caso es que al siguiente día ha hecho limpieza de sartenes, ollas y no me ha "limpiado" a mi de milagro.
Yo me he escudado en que no se podía ir de compras, pero como los chicos de ahora saben tanto, enseguida se puso manos a la obra y desde entonces, no hay día que no venga el operario de AMAZON a traer alguna cosa.
Me han traído las preciosas sartenes que veis arriba, una olla preciosa, no se cuantos cuchillos. Porque esa es otra, decía que los que tengo no cortan. No cortarán, pero uno de mis dedos si que lo ha notado cuando me he puesto a cortar patatas.
Tampoco me deja salir de mis "aposentos" o del salón, pues ha hecho una raya en el recibidor y de ella no puedo pasar.
Así que cada vez que suena el timbre, me manda fuera del campo de acción, se pone la mascarilla, los zapatos de cuarentena y dice a quien sea que le tire el paquete a metro y medio o más de distancia. Yo, no puedo tocar nada.
Cuando llega con las viandas que compra cada quince días, me manda lejos hasta que ha desinfectado todo con lejía y ya esta acto para colocarlo en la despensa o frigorífico, no sin antes, haberlo dejado tres o cuatro días en "cuarentena".
Mi cuñada Pili se reirá y Pepi dirá que soy exagerada, pero no, todo lo que cuento es cierto.
Para animarnos un poco y dedicado a esos buenos doctores que tanto están trabajando y cuidándonos,
ahí va un chiste de médicos.
El médico le dice al paciente en tono muy enérgico:
-En los próximos meses nada de fumar, nada de beber, nada de salir con mujeres, nada de comer en restaurantes caros y nada de viajes o vacaciones.
-¿Hasta que me recupere doctor?
-No, ¡hasta que me pague lo que me debe!
Una frase:
LA PINTURA ES POESÍA MUDA, LA POESÍA, PINTURA CIEGA.
Leonardo da Vinci.
Recuerdo una película:
ResponderEliminar"Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón"
Después de leer esta entrada se me ocurre poner otro título con permiso de la cuñada:
"Pepi, Pili, Marisol compran sartenes en Amazón"
Tu siempre tan poético amigo Manuel.
EliminarUn abrazo.
Desde luego estás bien distraída. ;))))
ResponderEliminarUn abrazo y buen confinamiento.
Si amigo Alfred, aunque mi distracción la paso leyendo, escribiendo y viendo películas antiguas.
EliminarUn abrazo.
Mª Ángeles ¿cuanto pides por alquilarme a tu hijo unos días? Sólo hasta que me reponga pues me puse hacer de albañil rellenando con masilla todas las grietas que he visto por la casa y en la terraza y luego las he pintado y llevo dos días que no puedo moverme apenas de las agujetas que tengo, me lo paso tumbada en el sofá, me levanto para hacerme la comida pues no tengo a nadie que me la haga. Mis hijas me han echado tremenda bronca por teléfono por hacer de albañil y me han dicho que me quede quietita....pero en cuanto me recupere veré a ver si hay que reparar algo más.Mira el lado bueno y es que ahora tienes sartenes y demás utensilios nuevos. Muy bueno el chiste. Sigo sin poder hablar con mi marido, hoy llamé al Centro donde está y sólo me han dicho que está estable y despierto pero no me han puesto con él.....espero que no se olvide de mí.Besicos
ResponderEliminarSiento que estemos en distinta Comunidad, entonces mi hijo seguro que te ayudaría en todo lo posible, igual que hace con personas mayores de nuestro barrio. No obstante, no te metas en jaleos de esa índole y sosiégate, no te pongas nerviosa que así no llegas a ninguna parte. No me extraña que tus hijas se hayan enfadado.
EliminarEspero que hoy hayas hablado con tu marido y que se encuentre algo mejor. A ver si pasa esto pronto y puedes ir a verlo o que te lo traigan a casa, seguro que si te echa de menos.
Un besito preciosa.
Todo por un poco de aceite. Al menos estás bien cuidada. Un beso
ResponderEliminarPuedes estar segura de que si, estoy muy agusto.
EliminarUn beso.
Viste lo que son los hijos, Ma de los Angeles? El mío llenó el freezer de tal manera que tengo que empujar para cerrarlo, anda detrás mío preguntándome si me siento bien, él va a tirar la basura al cuarto del pasillo, en fin, creo que estamos en manos de hijos que nos quieren mucho! Debemos agradecer aunque nos atosiguen, es de puro cariño! Muy bueno el chiste, y la frase de Da Vinci muy poética, un abrazote!
ResponderEliminarCierto María Cristina, con nuestros hijos estamos de maravilla. El mío igual que el tuyo se pasa el día preguntandome si me duele algo, si tengo frio, si estoy cansada, en fin, lo mismo que el tuyo.
EliminarUn fuerte abrazo
Tu hijo tuvo una buena idea al comprar sartenes nuevas, hoy día las hay de excelente calidad y no se pega la comida. Nosotros las últimas que hemos comprado son buenísimas.
ResponderEliminarEl chiste lo había oído antes aunque no recordaba la contestación final.
Abrazo.
Yo me creía que las sartenes y demás utensilios de cocina eran para toda la vida, pero resulta que no, aunque ya las había cambiado hace unos años.
EliminarEl caso es que ahora como tu dices cocino de maravilla.
Un abrazo Matías.
Bueno, esto de la cuarentena a todos nos trae por la calle de la amargura. En casa es mi marido el que sale a por la compra cada semana y cuando viene con la compra es un número. Ya no hago otra cosa en toda la mañana, más que sacar las cosas y desinfectarlas una por una. ¡Qué rollo!
ResponderEliminarEl chiste muy bueno y la frase de Leonardo me ha encantado
Un abrazo, Mª Ángeles
Querida Rita, creo que vamos a tener que desinfectar las viandas mucho tiempo.
ResponderEliminarHoy me ha tocado a mi, pues ha ido mi hijo la compra y ha traído cosas para quince días. ¿Te imaginas el lío?
Después de la desinfección hemos colocado algo pero yo ya no podía mas y seguiré mañana.
Mi hijo sigue trabajando desde casa, por lo tanto, mientras el trabaja yo colocaré el resto.
¡¡No se como vamos a terminar!!
Un fuerte abrazo.
Je,je, no, no, es exagerado, yo hago lo mismo en casa, soy la que me dedico a salir, limpiar la compra... es agotador.
ResponderEliminarSAludos.
Yo no salgo de casa, mi hijo hace la compra, pero cuando llega a casa ya te puedes imaginar la que se arma.
EliminarUn fuerte abrazo Manuela.