lunes, 11 de mayo de 2020

Un hombre arrepentido




                                                 Paisaje Asturiano

     He estado recordando, pues tengo mucho tiempo para recordar, y con las cosas que nos están pasando en el mundo, creo que esta historia nos animará un poco.

     Se trata de un hombre llamado Manuel Viego, vivió lo que el dinero, el sexo y la droga tenían para ofrecerle. Hasta que encontró a Dios:
     Cuenta él. Mi familia era católica, pero yo tuve la mala experiencia con la iglesia en mi infancia y me alejé de Dios.
     A partir de los 16 años yo trabajaba y tenía dinero. Me dieron a probar porros, me hacían sentirme bien, me evadía. Fui comercial, trabajé en la construcción, ponía música en discotecas...ganaba mucho dinero y durante años lo gasté en fiestas. Fuí a más, me metía de todo, muchos ácidos, a veces esnifaba Coca.
     Como muchos buscaba ser feliz en el placer. Estuve con una chica, luego con otra...Al cabo de unos años, me fui de fiesta a Tenerife en la Semana Santa de 1992. Solo vi el Teide y el mar de lejos.
     Me junté con unos conocidos en un apartamento. Toda la noche estábamos de juerga, de día dormíamos o estábamos en el Jacuzzi y la Sauna.
     La noche del Viernes Santo nos pusimos hasta arriba, sobre todo de ácidos. Me sentí muy mal, me dí cuenta que nada de aquello me hacía feliz.
     Pensé que iba a perder la razón, que nada en la vida tenía sentido. Entonces vi una iglesia cerrada y pensé que a lo mejor mi madre tenía razón y que Dios existía. Me dió por hablar con Dios.
     -"Si existes este es tu momento", le dije, "he hecho de todo y no consigo ser feliz".
     Pensé rezar pero no sabía el Padrenuestro cambiado. Pero si recordaba el Ave María, así que recé a la Virgen. Y resultó que Dios existía. Sentí que Dios estaba a mi lado, que me acompañaba y me decía "levántate y anda".
     Esa experiencia me cambió.
     Al día siguiente Sábado Santo, fui a una iglesia, consulté los horarios de misa, hable con un sacerdote y me pareció que todo eran mensajes de Dios para mi.
     Poco después hice un cursillo de cristiandad en Covadonga, allí descubrí que Dios no juega con las personas que nunca dejó. Intenté vivir en cristiano con mi pareja. Hubo ruptura, claro. Cada vez que hay un problema lo quiero solucionar en la cama...
     Más adelante fui a un retiro en Toledo, fuí por una semana y me quedé tres años.
     Empecé a estudiar en el Seminario de Sigüenza, luego en el de Oviedo. Ahora tengo a mi cargo tres parroquias en Castropol, Asturias.

     Se ordenó sacerdote el 3 de abril de 2005, Manuel Viego fue durante un tiempo pastor de 14 parroquias de la montaña asturiana. Su casa es grande, siempre está llena de gente y suele decir que "Se acaba antes el picador que la mina", es decir, que los goces no llenan, que solo Dios llena al hombre.

     Este sacerdote, al que ví hace unos años, debe de estar cerca de los 60 años, estaba fuerte y robusto, se le notaba en la cara algo de lo que había pasado pero no deja de estar atractivo a los ojos del hombre y creo que mucho más a los de Dios.

     Me ha parecido una bonita historia para el mes de mayo, pues seguro que la Virgen le escuchó.

18 comentarios:

  1. Una historia interesante, no es muy común una vocación tardía después de una juventud de desenfreno, pero ha habido algunas biografías similares, como ejemplo la de San Agustín que tuvo una conversión tardía como describió en su libro Confesiones.
    Abrazo.

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    1. La madre de San Agustín, Santa Mónica, rogó mucho a Dios por la vida que llevaba su hijo y Él, la escuchó.
      Nuestro amigo Manuel es más cercano, es de nuestros días, aunque parezca mentira.
      Un fuerte abrazo Matías.

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  2. Una historia aleccionadora. Un beso

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  3. Pues me alegro mucho que Manuel encontrara su camino. Seguro que allí si estaba la felicidad para él y, además, un sentido de la vida que antes no tenía. Bonita historia.
    Un beso grande.

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    1. Seguro que nuestro amigo Manuel está feliz allá en las montañas de Asturias. Lo último que se es que nunca está solo.
      Un beso y un abrazo querida Rita.

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  4. Ya lo creo que se trata de una hermosa historia de vida por lo que significó para el protagonista su salida hacia un mundo mejor para él y los suyos, lograr la paz y la felicidad para sus días es su propio logra personal, y eso debe llenarlo de orgullo y humildad a la vez, gracias por traerla, Ma de los Angeles, un abrazote!

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    1. Pues mi querida María Cristina, seguro que Manuel lo ha conseguido ya que siempre está rodeado de amigos.
      Un fuerte abrazo.

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  5. Todo el mundo puede escoger su camino, aunque a veces tarde en acertar con él.
    Abrazos.

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    1. Pues amigo Alfred, Manuel aunque un poco tarde, lo encontró.
      Sigue en sus bonitas montañas asturianas.
      Un abrazo.

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  6. Una bonita historia de conversión que me ha encantado.Dios es grande y sabe elegir a quién le va a saber responder.Besicos

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    1. Seguro que Manuel Le ha sabido responder. Ya sabes aquello de que "Arrepentidos quiere Dios"
      Un besito

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  7. que historia más bonita M.Ángeles, como Dios se manifiesta cuando se le busca, me ha llenado de luz el alma tu relato. Recuerdo muchas veces una frase que aprendí de pequeña, ¡Que Dios escribía derecho con renglones torcidos!

    Un abrazo desde el corazón.

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  8. Me alegra que te haya gustado la historia de Manuel. Le conocí cuando fui voluntarias de la JMJ, allá por el año 1991, te puedo decir que en aquél momento era un hombre muy atractivo.
    ¡Dios sabe elegir!
    Un fuerte abrazo y un beso, querida Ángeles.

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  9. Hola paso de visita por tu blog, me ha gustado mucho tu relato es una historia de las que te hacen creer. Saludos

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    1. Muchas gracias NaNy, espero seguir viendote por aquí, seguro que algunas veces te lo pasaras bien.
      Un abrazo

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  10. M. Ángeles, que historia mas bonita y emotiva. Todo ser humanos estamos obligados a encontrar nuestra misión en la vida, me alegra que Manuel la encontrara, seguro que fue muy feliz.
    Cuídate, abrazos cariñosos.

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  11. Manuel tardó en situarse pero al fin lo hizo de la mejor manera.
    Un fuerte abrazo querida Cristina.

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