lunes, 26 de octubre de 2020

Necesitamos muchas como... TU.

Tu Youyou en su laboratorio

     Aunque estamos en el año 2020, parece que la cosa no tiene remedio. Las mujeres siempre somos las últimas. Desde el año 1901, primer año en el que se celebró la entrega de los Premios Nobel, solo 12 mujeres han conquistado el de Medicina. La última de ellas es la científica de la que hoy nos ocupamos. Se llama Tu Youyou, es una médica y química farmacéutica, nacida en China en 1930 (ahora la China está muy de moda), que unió la tradición milenaria con la ciencia moderna para curar la malaria gracias a la artemisinina.

     Youyou desarrolló su investigación en los años 60 y 70, dominados en su país por la Revolución Cultural. En la China de aquella época, los científicos eran considerados unos contrarrevolucionarios, por lo que apenas se les permitía investigar. Sin embargo, el líder comunista Mao Zedong dejó que Youyou trabajase en la búsqueda de un tratamiento contra la malaria, debido al elevado número de muertes que esta enfermedad causaba a su país.

     La clave, la encontró en un libro de 1.300 años: Youyou comenzó por analizar una serie de plantas medicinales, basándose en textos antiguos, en busca de un principio activo que pudiese frenar la devastadora enfermedad. Fue entonces cuando encontró, en la isla de Hainan, un libro de 1.300 años de antigüedad que llamó su atención, el "Manual de Práctica clínica y remedios de emergencia". En las paginas de aquel ejemplar, leyó que el uso del ajenjo dulce, era uno de los remedios que se utilizaban en la zona contra las fiebres provocadas por la malaria.

     La científica se puso a trabajar para aislar el principio activo de la planta, la artemisinina, que demostró su eficacia contra la enfermedad, primero en ratones, luego en animales más grandes y, finalmente, en ensayos clínicos en humanos. Hay que destacar que ella fue la primera en probar su efectividad en ella misma ya que, decía: "Soy la jefa de la investigación y, por tanto, la responsabilidad es mía". Desde entonces, esta sustancia constituye el principal tratamiento contra el paludismo y ha salvado millones de vidas. Sin embargo, su trabajo se publicó de forma anónima en 1977 y hasta 1981 no se presentó a la Organización Mundial de la Salud. A pesar de su relevancia para la Medicina, Tu Youyou tuvo que esperar medio siglo para ver reconocida su crucial labor con el Premio Nobel, que le fue concedido en el 2015.

Y digo yo que no me puedo callar. Si se descuidan un poco más, no se lo dan...


Recogiendo su bien merecido Nobel

                                                
 Y para quitarnos el mal sabor de boca por no tratarnos a las mujeres en igualdad de condiciones, cuento un chiste, mejor dos: El "prime"

En la consulta del ginecólogo, este le dice a su paciente: -Señora, le voy a dar una alegría. La paciente contesta: -No soy señora, soy señorita... -Entonces le voy a dar una mala noticia....  El "segu":

Una señora se va a hacer un lifting de todo, nariz, la piel de la cara, etc. Finalmente el cirujano le pregunta: -¿Desea la señora algo más?   -Si, quisiera tener los ojos más grandes y expresivos...-Nada más fácil, señora...-Enfermera: traiga la cuenta, por favor.

14 comentarios:

  1. Desconocía esta historia que cuentas y me da coraje que tardaran tantos años en reconocer su descubrimiento.Muy buenos los chistes.Besicos

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    1. Pues fíjate Charo, desde que descubrió el tema han tardado un montón de años en reconocérselo.
      Besitos

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  2. Siempre es la mía historia, por ser mujer, no se tienen en cuenta sus méritos. Al menos más vale tarde...
    Un abrazo.

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    1. Eso digo yo, más vale tarde que nunca. Al final se lo concedieron.
      Un fuerte abrazo Alfred

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  3. Ahora sería al contrario. Selo darían por ser mujer. Un beso

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  4. Bien por Youyou! Tarde pero seguro le llegó el reconocimiento mundial, y los chistes buenísmos, Ma de los Angeles, sabés siempre sacar una sonrisa después de una noticia seria para pensar, un abrazote!

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    1. Gracias María Cristina. Como bien dices, menos mal que al final se lo han concedido, pues ya tiene 90 años.
      Un fuerte abrazo

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  5. A las mujeres todavía nos queda mucho camino por andar. No estamos en igualdad con el hombre, ni en derechos, ni en reconocimientos, ni oportunidades, ni otras muchas cosas.¡Parece mentira que estemos en el año 2020 y diga esto!
    Pero bueno nos has dejado dos buenos chistes para quitarnos el mal sabor de boca.
    Un abrazo, amiga

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    1. Pues es cierto, aunque digan todo lo contrario todavía parece que somos diferentes.
      Menos mal que aunque tarde se lo han concedido.
      Un fuerte abrazo querida Rita

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  6. Es una pena que a personas como las que nos traes hoy, no se les reconozca el derecho de ser reconocidas como lo que son, heroínas, solo por el hecho de no ser hombre.

    Te diría que ojalá esto cambie, pero claro..... Cambiar a cambiado, pero no a la velocidad que debería.... En fin.... Habrá que seguir luchando.

    Muuuuuaaaaa

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    1. Y menos mal que al final se lo han concedido, pues otros muchos, por desgracia, no llegan y no nos enteramos de su bien hacer.
      Un besazo querida Zhura

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  7. Hola Mº Angeles, no conocía la historia de esta gran científica, pero como bien dices como es mujer casi no le dan el Nobel, si llega a ser hombre habría salido el estudio y todo el trabajo en las mejores revistas medicas y antes le dan el Novel, pero como pasa siempre las mujeres las ultimas y aun dando gracias que su trabajo no se lo adjudico un compañero que ha pasado alguna vez.
    los chistes muy buenos:)

    Besos.

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    1. Ni tu, ni yo ni mucha gente la conocía. ¿Crees que los que reparten el Nobel la conocían?
      Seguro que si pero se hacían los tontos...
      Un besito Piruja

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