lunes, 10 de mayo de 2021

...es una chica excelente...

 

           No puedo por menos que rendirme ante esta atleta paralímpica que cambió la ley. La perseverancia y el espíritu de superación son los rasgos que definen a esta mujer. Que como tantas otras, es digna de admiración.

       Tatyana McFadden nació en San Petersburgo en 1989 con una dolencia de espina bífida, que no le permitía usar las piernas y fue abandonada  por sus padres en un orfanato. Allí no tenía acceso ni a una silla de ruedas para poder moverse (gateo hasta los 6 años) ni a la medicación para su enfermedad, hasta que Deborah McFadden, una inspectora de salud de EEUU que estaba de visita en Rusia, conoció su caso y decidió adoptarla.

      El estado de Tatyana era tan precario que los médicos americanos sólo le daban unos meses de vida. Pero esa niña que llevaba escrita la palabra "imposible" en la frente, logró salir adelante gracias a que su madre la apuntó a varios deportes, entre ellos el atletismo, que la conquistó.

      Cuando llegó al instituto no la dejaban competir con el resto de los alumnos, porque decían que su silla de ruedas suponía un peligro para los demás. Ante esa situación de indiscriminación, Tatyana no se podía quedar de brazos cruzados, así que demandó al servicio de escuelas públicas del estado de Maryland. Ganó el pleito, y, desde entonces, gracias  a la llamada ley Tatyana, en los colegios de EEUU, niños y niñas con y sin discapacidad compiten juntos, ya que en 2013 esa norma se transformó en una ley de aplicación nacional. Ese año, McFadden hizo también historia en el plano deportivo porque se convirtió en la primera persona en ganar, en la misma temporada, los maratones de Boston, Londres, Chicago y Nueva York. Nadie sin discapacidad lo había logrado jamás, y repitió esta hazaña en el 2014, 2015 y el 2016.

      Su currículum deportivo es excepcional y, desde sus primeros Juegos Olímpicos, los de Atenas en el 2004, ha conquistado 17 medallas.  "Los 23 grandes maratones que he ganado y mis éxitos olímpicos me han permitido tener una plataforma para hacerme oír y he podido utilizarla por el bien común hablando de la discapacidad", asegura Tatyana, que además de ser un referente, siempre ha sido una activista por la igualdad y la inclusión de las personas discapacitadas.


     Yo en mi modesto entender, pienso que la señora que la adoptó, también se merece una medalla, no así la señora madre que la pario, que, según he leído por alguna parte, ha aparecido para hacerse fotos con su "niña"...

14 comentarios:

  1. Bien por la madre que la salvó, bien por ella y su perseverancia para hacer cambiar las leyes y de la madre biológica solo decir que gracias a su abandono su hija pudo desarrollar todas sus aptitudes.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro que si no la hubiese abandonado su madre biológica no había llegado tan lejos, yo le doy todo el mérito a su madre adoptiva, pero también a su inteligencia, si no, no hubiese llegado tan lejos.
      Un fuerte abrazo Alfred.

      Eliminar
  2. Digo yo que competir con silla es una ventaja. Bien por ella. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos los atletas son estupendos, no como yo, que siempre estoy en casa.
      Un beso Susana

      Eliminar
  3. Muchas veces se buscan excusas para no salir adelante, este caso es un ejemplo de vida y de lucha de dos mujeres excepcionales, gracias por contarnos esta historia Ma de los Angeles, un abrazote!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro que las dos han trabajado mucho y han tenido su merecido premio.
      Un fuerte abrazo María Cristina

      Eliminar
  4. Esto si que es luchar por unos derechos con respeto, elegancia y superación sin hacer el ridículo que hacen algunos grupos "feministas".Muy merecidos todos sus logros y pienso cómo tú que esa madre adoptiva se merce un medallón de platino.Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las que hacen más el ridículo son aquellas que se dicen feministas y apenas saben hablar, dan muchas voces pero la gramática no la han estudiado.
      Cierto Charo, la madre adoptiva se merece un monumento.
      Un besito guapita

      Eliminar
  5. Bien por ella y su madre adoptiva. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos coincidimos en que la madre adoptiva tuvo mucho mérito.
      Un beso Teresa

      Eliminar
  6. Hay personas con discapacidad con una enorme fuerza de voluntad para superar las dificultades como es el caso que nos traes.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo peor de todo es que personas que llamamos validas, hacen todo lo contrario y si me apuras un poco, ponen la zancadilla a los que lo intentan.
      Un abrazo Matías

      Eliminar
  7. Saint Michael pray for me and defend us in the fight that I am facing in my health. Amen!

    ResponderEliminar
  8. María, me gusta las cosas que dices. Ojala Dios te escuche.
    Saludos

    ResponderEliminar