lunes, 21 de junio de 2021

Cuidado con quien entras en un ascensor


 

     Hace aproximadamente un mes fui al hospital, pues me operaron de una pequeña mota negra que tenía en la sien izquierda. Pues bien, como el miedo es libre, yo cogí lo mío. Al llegar mi turno, una enfermera muy amable empezó a hacerme preguntas y a ponerme la pulsera blanca con mi nombre y apellidos, me preguntó si era alérgica y al decirle que si me colocó una de color azul...por si acaso.

     Todo fue muy sencillo, la cirujana estupenda y en menos que canta un gallo me hizo la operación, pero cuando me tapo los puntos, me cubrió toda la cabeza con una venda. Le dije:-Mi hijo se asustará de verme así, y el celador contestó:-Eso lo puede tener por seguro...cuando me vio mi pobre hijo le oí decir: -¡¡Que le habéis hecho a mi madre!!. Bueno, el caso es que me fuí hacia él para que no se preocupara y nos fuimos a casa. A todo esto con la cabeza vendada como si llegara de la guerra. Claro que enseguida me la quite pues con una tirita bastaba. Por supuesto que ya me había quitado las pulseras y me acordé de un caso de esos que meten miedo. Lo cuento:

     Como ya digo anteriormente mis pulseras eran blanca y azul, pero hay otros brazaletes que simbolizan otros casos. Los brazaletes rojos por ejemplo, se les coloca sólo a las personas fallecidas.

     En cierta ocasión, un cirujano que trabajaba el turno nocturno de un famoso hospital madrileño, al terminar con una operación, se disponía a bajar al estacionamiento. Se metió en el elevador, donde solo había una joven. Le dio las buenas noches y siguieron charlando mientras el elevador bajaba.

     El elevador se detuvo en un piso, las puertas se abrieron y una mujer quiso subir con ellos, pero el doctor rápidamente pulsó el botón para cerrar las puertas luego el botón para ir al piso más alto.

     Sorprendida la chica que lo acompañaba le comenta que eso había sido bastante grosero y le pregunta porque no había dejado entrar a esa mujer.  El doctor con cara extremadamente pálida, dijo:

     "Esa es la mujer que acabo de operar...Ella murió en la sala de operaciones. ¿No vio usted el brazalete rojo que llevaba puesto?"

     La señorita sonrió alzó la mano diciendo..."¿Uno igual que este?"

¡¡¡Aaaaggggg!!!

14 comentarios:

  1. Me has dejado de una pieza.

    Un abrazo.

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    1. Seguro que ya se te ha pasado el susto Alfred.
      Un fuerte abrazo

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  2. Como diría mi ex marido, una musical!!!!! Y me imagino la cara de susto de tu hijo, seguro el vendaje fue para que no te quitaras la tirita, un abrazote!

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    1. Pobre hijo mío lo que sufrió al verme, pero era más la parafernalia del vendaje que la herido en si. La cirujana era buena en lo suyo, pero en vendajes 0.
      Ya está todo superado querida María Cristina.Un fuerte abrazo

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  3. Así que saliste con "turbante" de la operación, no me extraña que tu hijo se asustara del todo.....pero lo del ascensor tiene miga, cuantas historias te sabes. Espero estés recuperada de tu operación.Besicos

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    1. No solo se asustó mi hijo, sino todos los que estaban en la sala de espera. Seguro que alguno corrió para no operarse. Estoy totalmente recuperada, todo está bien.
      Ya sabes que leo mucho, o sea, que no tuene importancia que se me queden muchas de las osas que leo.
      Un besito querida Charo.

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  4. OLá, Maria,
    leio aqui mais uma de suas belas crônicas. Que bom que a cirurgia correu bem. As bandagens colocadas na cabeça não iriam assustar o filho e muito menos a mãe, enfermeira com grande experiência. Quanto à pulseira azul deve ter sido para dizer que tudo sairia bem. Aqui em Porto Alegre é quando a pessoa está com risco de vida.
    Uma boa semana com os cuidados com a saúde.
    Um abraço.

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    1. Si Pedro todo fue bien y ya totalmente recuperada. La pulsera azul la pones a los que tienen alguna alergia, en mi caso es que soy alérgica a la Estreptomicina, que según creo ya no se usa, pero por si acaso.
      Que tu tambien pases un buen fin de semana, que no os haga mal tiempo y que todos estéis perfectamente.
      Un fuerte abrazo.

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  5. De ser yo el médico, os hubiera hecho una foto para lucirla el día de los muertos.

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