Habíamos pensado estar por lo menos veinte o veinticinco días, pero la fiesta se nos aguó porque mi hijo y mi vecina se forjaron una película de miedo...y como yo lo cuento todo, ahí va.
Estábamos tan ricamente en Oropesa del Mar, provincia de Castellón de la Plana, junto al Mediterráneo, cuando recibió mi hijo una llamada telefónica de una buena amiga y vecina que le decía que en el jardín de la Comunidad había un sombrero, y quizá era mío...(como si no tuviera sombreros nadie más que yo). Enseguida mi hijo se formó una película y dijo que nos volvíamos a Madrid pues a lo peor habían entrado en casa...
Yo le dije que no era posible, pues al vivir en un bajo y tener rejas en toda la casa y alarma en la puerta principal algún vecino más se habría dado cuenta, pues nada, no había quien le convenciera. Por lo tanto, aquí me tenéis en casita y con mucho calor.
Para que no nos faltara nada y quizá con los nervios, empezamos a hacer las maletas, bajarlas al coche para, raudos como centellas llegar cuanto antes para ver lo que había pasado en casa.
Como no podía ocurrir una cosa sola, entramos en el ascensor, da mi hijo al botón de bajada, el ascensor hace una cosa rara, este se para y a mi me caían sudores, nunca mejor dicho, pues dicho ascensor es muy pequeño y hacía mucho calor dentro...yo callada, por si las moscas.
Nos ponemos nerviosos, pero yo sigo callada (cosa rara), damos al botón de llamada y...en ese momento arranca y bajamos hasta el sótano. Oíamos voces diciéndonos que no pasaba nada que no salieramos del ascensor y...efectivamente, dicho trasto subió solo al piso bajo donde estaban el recepcionista y el dueño del hotel que no se qué hacía allí. El caso es que salimos con las maletas, las metimos en el coche y...zumbando hacia la capital.
Llegamos a casa y todo estaba en orden. En el jardín estaba el susodicho sombrero que nadie había bajado a por el. Yo le había asegurado a mi "nene", que mis sombreros no salían del recibidor donde están colocados en una percha, En fin, todo había sido un pequeño susto. Ya estamos en casa, (yo en la gloria), esperando que lleguen otras vacaciones si Dios quiere.
He puesto unas fotos hechas por mi hijo, pues ya sabéis lo mal que las hago yo...
Siento que se acabaran tus vacaciones. Un beso
ResponderEliminarNo te preocupes Susana, como ya estoy jubilada todos los días son vacaciones, lo siento por mi hijo que tenía mucha ilusión.
EliminarUn fuerte beso
Fue un pequeño susto que os aguó las vacaciones.
ResponderEliminar¡Lástima!
Un abrazo.
Si te digo la verdad amigo Alfred a mi no me importó, lo sentí por mi hijo,a él si se las han aguado despues de estar una año y medio trabajando en casa.
EliminarUn fuerte abrazo
Hola Mª Angeles, vaya con la vecina, os fastidio bien las vacaciones, mas que nada por el susto que le dio a tu hijo, la verdad que te llaman diciendo eso y normal que salgas deprisa y corriendo, menos mal que todo quedo en eso en un susto y lo del ascensor, jolín solo os falto eso también, las vistas son una maravilla y tu aun de espaldas, estas guapísima, me alegro que esteis bien.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que él se asustó más que yo pues estaba un poco tranquila, no me dijo nada más hasta que estábamos en casa. No creo que la vecina lo hiciera con maldad, quizá ella también se asustó.
EliminarY para rematarlo, lo del ascensor, ahí si tuve yo un poco de miedo, pero bueno, ya pasó todo.
Un besito querida Pili
Esa debe ser la vecina envidiosa, como las hay en todos lados, qué pena que tuvieron que volver antes de lo planeado, Ma de los Angeles, las fotografías salieron muy bien, sos la modelo de espaldas? Un abrazote!
ResponderEliminarNo he visto todavía a mi vecina, espero que esté bien y la verdad que lo he sentido por mi hijo que las necesitaba. Ahora me está proponiendo que nos vayamos en Agosto que vuelve a tener mas vacaciones pero yo no estoy segura de querer volver de viaje.
EliminarLo de modelo me ha gustado querida María Cristina pues nunca he mostrado interés por tal honor, pero si a mis años me ves "guapita", me pongo tan contenta.
Un fuerte abrazo amiga.
Recuerdo perfectamente esa playa y el faro, una pena que tuvieras que interrumpir las vacaciones a cuenta de un sombrero pero cómo dice el refrán más vale prevenir que tener que lamantar pues cómo está la cosa hoy en día no es de extrañar que os entrara alguien en casa.Besicos
ResponderEliminarEl susto mayor se lo llevó mi hijo, yo estaba más tranquila, pero dices bien respecto al refrán. Lo que más miedo nos daba era si habían entrado "okupas"...a esos les tengo mucho miedo.
EliminarYa me contarás hasta donde llega el agua en la playa, el año pasado me contó una amiga que tiene casa en Oropesa que el agua la podían tocar con la mano, o sea, que ¡¡no había paya!!
Esperemos que no llegue a más por el bien de los bañistas.
Besitos querida Charo.
que bellas fotos has sacado Me encanta como cuentas las cosas Es la mejor manera de escribir Yo hago lo mismo Me canse de poemas y sandeces jajaja Mil abrazos querida
ResponderEliminarLas fotos las ha sacado mi hijo, yo soy un verdadero desastre para ello.
EliminarMe gusta que hayas dejado la poesía, si te digo la verdad, no es una cosa que me agrade mucho, de todas maneras, muchas gracias por tus palabras y por la visita.
Un fuerte abrazo querida Mucha.
Lo cierto es que ante una situación así, creo que muchos habríamos hecho lo mismo y mas con el problema que hay por las ocupaciones.
ResponderEliminarAbrazo.
En los "okupas" fué en lo primero que yo pensé, no dije nada porque bastante preocupado estaba mi hijo. Pero gracias a Dios todo fue una falsa alarma
ResponderEliminarUn saludo amigo Matías
Me alegra que todo fuera bien y sin "okupas". Un abrazo y encantada de verte.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa, eso era lo que yo temía. Yo también estoy contenta de tenerte como amiga.
EliminarUn fuerte abrazo
Beautiful blog
ResponderEliminarMuchas gracias Rajani, me alegro que te guste.
EliminarUn abrazo
Me paso a saludarte rapidamente.
ResponderEliminarOlá, Maria, como você disse, no inicio dessa crônica, sentimos a sua falta, nesse período que você esteve na praia com seu filho, e de lá retornou antes do tempo por causa da notícia recebida sobre um chapéu que estava no quintal de sua casa, e pela decisão de seu filho de retornar a Madri, para ver se estava tudo em ordem. Com isso, depois da descida do elevador chegaram a Madri e puderam ver que a casa estava com segurança, e seu chapéu dependurado no cabide.
ResponderEliminarAinda bem que tudo estava bem.
Parabéns pela crônica, saúde e paz.
Grande abraço.
Todo quedó en un pequeño gran susto, más que nada el que se preocupó y mucho fue mi hijo, pero yo estaba segura de que no había pasado nada. Tambien está el caso de los "Okupas", que son gente que se mete en casa ajena y no les puede echar ni la policía...todo pasó.
EliminarMuchas gracias por tu preocupación amigo Pedro.Un gran abrazo.