A veces una estrategia hace mucho bien a alguien y en este caso fue a un buen padre que le llegó sin pensar de su buen hijo ausente. Esto fue lo que ocurrió:
Un hombre, ya de edad, vivía en Minnesota, EEUU. El buen hombre quería dar vuelta a la tierra del jardín para plantar flores, pero era un trabajo pesado para su edad.
Su único hijo, que normalmente le ayudaba...estaba en la cárcel. Entonces el anciano escribió la siguiente carta al hijo.
"Querido hijo, estoy triste porque este año no podré plantar el jardín. Odio no poder hacerlo, porque tu madre adoraba las flores y este es el momento propicio para ello. Soy demasiado viejo para cavar la tierra. Si estuvieras aquí, no habría problemas, pero se que no puedes ayudar estando preso como estás. Con amor, tu padre".
Poco despues el padre recibió el siguiente telegrama.
"POR EL AMOR DE DIOS PAPÁ, NO CAVES EL JARDÍN...FUE AHÍ DONDE ENTERRÉ LOS CADÁVERES".
A las cuatro de la mañana del día siguiente, una docena de agentes del FBI y otros tantos policías, los GEO... Bueno, no sé si allí hay GEOS, en fin algunos habrá que se les parezca. El caso es que aparecieron por allí y excavaron todo el jardín, sin encontrar ningún cuerpo. Pero todo él lo dejaron bien cavadito...
Confuso el anciano escribió una carta al hijo contando lo sucedido...esta fue la respuesta:
"Ahora puedes plantar el jardín, papá, era lo máximo que podía hacer, en ese momento"!
La estrategia lo es todo para un buen gestor y...este hijo, seguro que lo era.
Qué gran idea. Un besox
ResponderEliminarEso es tener retentiva y ser buen hijo.
EliminarUn beso Susana
Muy bueno y un hijo muy listo pudo ayudar a su padre.Besicos
ResponderEliminarListo y buen persona pues parece ser que no se olvidaba de su buen padre.
EliminarUn besito querida Charo
Espero que el hijo no haya pasado graves consecuencias por ayudar a su padre, pero seguro estará feliz de haberlo hecho, una gran historia, Ma de los Angeles, un abrazote!
ResponderEliminarPor lo menos se quedó agusto ayudando a su padre.
EliminarUn fuerte abrazo María Cristina
Me imaginé el final.
ResponderEliminarTierra labrada por el ingenio del hijo.
Saludos.
Desde luego trabajo le ahorró al pobre señor.
EliminarSaludos
Muy bueno, está claro que no estaba encerrado por tonto.
ResponderEliminarUn abrazo.
No solo no era tonto, sino que le debían de haber conmutado la pena.Un abrazo Alfred
EliminarHola Mª Angeles, desde luego que el hijo de tonto no tenia nada, buena idea tuvo al ponerle eso al padre sabiendo que leen las cartas antes de enviarlas o recibirlas jeje.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que fue un hombre muy listo y además se las sabía todas.
EliminarUn beso querida Piruja
Me desafía leerte.Esta vez me has hecho sonreir
ResponderEliminarA mi me parece un poco dramática, pero si al final se puede sonreir.
EliminarUn saludo Mucha
En la cárcel hay mucho tiempo para pensar y pueden surgir ideas como la de esa historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso fue lo que le pasó al hombre de nuestra historia, claro que le vino muy bien a su señor padre.
EliminarUn abrazo Matías
Vaya ingenioso que era el hijo; y no digo listo porque, si fuera listo no estaría en la cárcel.
ResponderEliminarY al padre le vino muy bien para poder sembrar sus flores.
Muy bonita historia.
Un fuerte abrazo, María de los Ángeles.
Hola Manuel, te he echado de menos, claro que habras estado de vacaciones lo mismo que yo, pero ya se ha acabado lo bueno.
EliminarRespecto a nuestro amigo, no sabemos por que estaba en la cárcel, ya sabes que algunas veces los jueces se equivocan.
Un fuerte abrazo amigo.
Me ha gustado la historia jajaja. Muchos besos.
ResponderEliminarMe alegro mucho Teresa. A ver si en la próxima tambien te ries.
EliminarUn fuerte beso