lunes, 9 de enero de 2023

El árbol de Madrid


          Los Reyes Magos han pasado por aquí, pero a mi no me han traído todo lo que les pedía, claro que la lista era muy grande.
          Fui a ver la Cabalgata con mi hijo y varios vecinos. En ese momento que pasó la carroza con el rey Baltasar, yo le llamé mucho la atención y el buen rey me tiró caramelos pero luego en el zapato me dejó una nota que decía que lo que había pedido no se podía envolver...

          Claro que peor fue lo que le pasó a mi vecino Paco Pepe cuando lo vi al día siguiente. Yo venía de misa, como es lógico le pregunte y me preguntó que si se habían portado bien los Reyes y le dije que si, para que le iba a dar más explicaciones. Él me dijo que le habían echado un sombrero pero que lo tenía que cambiar, pues le estaba pequeño.
           Yo me sonreí, pues el pobre lleva unos cuernos que apenas le caben en el ascensor. Os cuento.

          Mi vecino Paco Pepe tiene una peluquería de caballeros que casi siempre está muy concurrida. Hace unos días mientras abría la puerta corredera de hierro le vi con la cabeza muy "gacha", me dijo, al preguntarle si se sentía mal, que sentía mucha pesadez, por lo que estaba cabizbajo, patitieso y patidifuso. Mas tarde me enteré lo que le había ocurrido:

          Resulta que un día llegó un hombre a la peluquería y preguntó: 
¡¡-Peluquero!! ¿Cuánto tiempo le queda para que me pueda hacer un corte de pelo?
           El peluquero, (mi vecino Paco Pepe) mira a su alrededor y, viendo la peluquería llena, le dice:
- Como dos horas.
El hombre se va.
          Unos días despues el mismo hombre vuelve a la peluquería y, desde la puerta, le pregunta al peluquero:
          -¿Cuanto tiempo le queda para que me pueda hacer un corte de pelo?
El peluquero (mi vecino Paco Pepe), mira alrededor de la peluquería y dice: 
          -Tal como tengo hoy el patio...como unas tres horas.
El hombre se va.
           El peluquero, (mi vecino Paco Pepe) llama al aprendiz que estaba a punto de enjabonar la cabeza de un cliente y le dice:
           -Oye Manolo, ven p´acá...Mira, me sigues discretamente  a ese señor que acaba de salir y ve a donde va. Lleva varias semanas que viene, pregunta en cuanto tiempo le puedo hacer un corte de pelo pero despues nunca regresa. A la que veas donde ha ido, te vuelves cagando leches y me lo dices.
           Un rato despues, Manolo vuelve a la peluquería riéndose histéricamente. 
          El peluquero, (mi vecino Papo Pepe) le pregunta:
          -Manolo, ¿ a donde fue el hombre despues de pasar por aquí?
          El aprendiz, con lagrimas en los ojos de tanto reírse, le dice: 
          ¡¡¡A TU CASA!!!

No me extraña que el pobre tenga que entrar en el ascensor de lado...

Espero no haber herido vuestra sensibilidad, si hay alguna palabra malsonante...perdón.
           

15 comentarios:

  1. Y ncima l pobre peluquero le decía el tiempo que podía estar con su mujer... bueno a ver su así espabila. Muy bueno.Besicos

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    1. El pobre no espabiló pero su peluquería siempre está siempre llena de "clientes".
      Un besito querida Charo.

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    1. Da pena pero por mucho que se lo dicen no hace caso.
      Un beso Susana.

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  3. Menuda historia. ;))))
    Un abrazo.

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    1. No es mala amigo Alfred. lo malo es que el señor no se da por aludido.
      Un fuerte abrazo

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  4. Muy bueno María de los Ángeles, pobre hombre. Besos.

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    1. Algunos hombres si que son pobres...
      Un gran beso amiga Teresa.

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  5. Pobre Paco Pepe! Al menos tiene trabajo! Siempre sacás historias de la galera Ma de los Ángeles y nos hacés sonreir o emocionar según el caso, un abrazote!

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    1. En este caso creo que es para reir ya que el señor no se da por aludido.
      Ya ves María Cristina que los Reyes Magos no me han dejado nada de lo que he pedido, para que me entretenga y me calle, me han dejado un PUZLE...
      Un abrazo guapita, a ver si el próximo año tengo mas suerte.

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  6. Hace poco en la radio se escucho una historia similar, con unos obreros y un pintor que estaban haciendo una reforma. la realidad siempre supera la ficcion.

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    1. Menos mal que yo no escucho la radio, aunque me hubiera gustado saber lo que le pasó a ese individuo.
      Siento que no tengas blog.
      Un abrazo Anónimo.

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  7. Hola Mª Angeles, jeje que bueno lo que nos dejas, nos haces sonreír con el empiece del año, que sigamos así siempre.

    Besos.

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    1. Me alegra que pienses asi. Hace unos días te llamé por telefono para que leyeras mi carta a los Reyes Magos, como no estabas en casa, te recomiendo que la leas.
      Un besazo querida Piruja.

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  8. Jajaja jajaja 😂🤣😂🤣 buenísimo. Con razón no le iba el sombrero.
    El peluquero y el empleado, vaya par, también. Jajaja. Me he partido de risa.
    Jajajaja 😂😂🤣
    Abrazos, guapa.
    Mónica.

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