Hoy no sabía que escribir y recordando me he dicho...¿Por qué no les cuento algo de lo que ocurrió hace muchos años. Y simplemente y con ánimo de que lo paséis bien, los que leéis mi blog, pues ahí va.
Esto ocurrió cuando yo era pequeña, quizá tendría 10 añitos, pero me acuerdo muy bien de lo que pasó y lo que pasamos.
Hoy, gracias a Dios y a los científicos tenemos todos o casi todos telefono y móvil, pero en aquella época, no solo no lo teníamos nosotros, sino que el más cercano estaba un poco lejos y ocurrió que...
Como todos sabéis, mi padre era Policía Municipal y entonces era la máxima autoridad del barrio pues vivíamos al final de Pacifico lindando con Puente de Vallecas. Tampoco eran muy listos los vecinos, pues se dedicaron a sacar las cosas de su vivienda y a dar voces. La primera que lo escuchó fue mi madre y como era "muy delicada", nos despertó a base de tortazos y mas voces. Claro está, nos asustamos mas de lo normal.
Mi padre fue el primero en levantarse, pues el incendio empezó a las 6 de la mañana cuando estabamos todos entre los brazos de Morfeo, tan ricamente en la cama. Como autoridad que era, enseguida dijeron que tenía que llamar a los bomberos, y mi padre como buen vecino, se fue corriendo calle abajo a una taberna que tenía telefono para llamar a dichos bomberos. Pero no queda ahí la cosa, el caso es que iba en ropa interior y con los pantalones en la mano...
Las vecinas siguieron sacando sus pertenencias a la calle y poniéndolas a buen recaudo, hubo una vecina, que su hija se casaba el próximo mes...que sacó hasta las copas de cristal que llevaba la "niña" en su ajuar.
Por fin llegaron los bomberos, que había llamado mi padre desde la tabernilla donde íbamos a comprar el vino y los hombres a jugar a la "rana", No se si sabréis los jóvenes lo que era esta "rana". Era un artilugio donde estaba una ranita con la boca abierta y a una distancia prudencial, los hombres, le tiraban una especie de disco que se tragaba. Cuando hacía buen tiempo la sacaban a la calle, pues todavía había campo. De eso le conocían a mi buen padre, pues jugaba, según creo, muy bien a "La rana".
Siguiendo con mi relato, os diré que estuvimos tres días sin luz, yo, sobre todo, con mucho miedo, mis hermanos no lo se pues nunca hablamos de ello.
Lo que si se, es que nos daba miedo entrar en casa, aunque la casa era de tres plantas, nosotros vivíamos en el bajo, pero no dejaban de hablar los vecinos de el susto tan enorme que se habían llevado, pues el incendio se había provocado en una fabrica de maderas a menos de 20 metros de la nuestra.
ESTO OCURRIÓ POR LOS AÑOS...NO ME ACUERDO.
Nos traes recuerdos de aquellos años que no había casi de nada, pero había solidaridad entre los vecinos, la luz se iba con frecuencia, yo recuerdo también estar cinco o seis días sin luz por un rayo en un transformador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si es cierto, eso de los transformadores era cosa habitual y en los años 40 (no se si habrias nacido), solo teníamos luz a la hora de comer y por la noche. ¡¡Que tiempos!! Pero tienes razón, eramos muy felices.
EliminarUn abrazo amigo Matías.
Un gran recuerdo que nos dejas de aquellos años y que compartes con nosotros .
ResponderEliminarGracias ,
Ún saludo desde Barcelona .
Gracias a ti por visitarme, y si, son recuerdos que no se olvidan aunque hayan pasado muchos años y tengamos buena memoria gracias a Dios. Espero volverte a ver por aquí.
EliminarUn saludo desde Madrid
Una anécdota para la historia, resulta que yo he jugado a la rana muchas veces pues en el cuartel donde estuvo mi padre destinado unos años había ese juego y en cuanto podíamos colarnos dentro del cuartel, que era con frecuencia, pues jugábamos y nunca nos pillaron.Besicos
ResponderEliminarMe ha hecho gracia que jugaras a la rana en el cuartel. Yo, no solamente no he jugado, sino que ni se coco se hace. Mi padre si, era muy aficionado, cuando mi madre nos mandaba a buscarlo nos decía...Ir a la rana que allí estará.
EliminarComo no tenia servicio hasta por la tarde, las mañanas las echaba jugando a dicha rana.
Un besito querida Charo
Un recuerdo que a lo lejos es una anécdota pero buen susto el que se llevaron! En las épocas en que el teléfono era una rareza!
ResponderEliminarUn abrazote Ma de los Angeles!
El susto si que fue grande y mucho más por la noche que además de no haber luz teníamos el miedo metido en el cuerpo. De todas maneras además de que eran otros tiempos, ya han pasado y todo queda en eso, recuerdos.
EliminarUn fuerte abrazo María Cristina.
Suerte que no os alcanzó el fuego. Un beso
ResponderEliminarNo nos alcanzó de milagro pues nuestra casa estaba muy cercana. Pero ta pasó, ahora nos queda solo el recuerdo. Un beso Susana.
ResponderEliminarPues si , claro que te seguiré y veré tus fotos y tus reflexiones etc . Bueno...gracias por lo que me dices de las fotos pero vaya , no soy fotografo ni mucho menos . Pero si , vamos a pueblos mi mujer y yo y nos liamos a sacar fotos. Lo que pasa es que ya nos vamos haciendo mayores y no es lo mimso que cuando teniamos 30 años.Pero bueno, mientras podamos... Eres de Madrid ? Fantastico.tenemos varios amigos madrileños.Pues nada , ya nos iremos visitando. Un saludo.
ResponderEliminarEspero que paséos un buen fin de semana y procurad hacer buenas fotografías.
EliminarUn saludo
Olá, Maria, gostei muito dessa sua ótima crônica, na qual você conta esse fato
ResponderEliminarque aconteceu há muitos anos, esse inesperado incêndio que ocorreu na sua Terra.
Podemos ver que o incêndio não causou maiores danos graças ao seu pai, autoridade
que era, saiu em busca de telefone para chamar os bombeiros.
Excelente crônica. Um bom fim de semana.
Abraços
Disfruta del fin de semana, Aquí está lloviendo y en casita se está muy buen.
EliminarUn abrazo
que lindo tu cuento que fue realidad mi querida amiga
ResponderEliminarLove
mucha
Ya sabes que todo lo que cuento es verdad. Que pases un buen fin de semana.
EliminarUn abrazo