domingo, 22 de mayo de 2011

Arrepentido

Hoy además de darnos "el Sermón" Victor, nos ha presentado a un arrepentido. La verdad es que la historia es preciosa a los ojos de nosotros los creyentes, no se como la verán los que no lo son, pero bueno, el caso es que aquí no se libra nadie de saberla por que yo voy y...lo casco.
Manuel Viego (así se llama el nuevo cura) vivió lo que el dinero, el sexo y la droga tenían para ofrecerle. Hasta que encontró a Dios. Cuenta él. Mi familia era católica, pero yo tuve una mala experiencia con la iglesia en mi infancia y me alejé de Dios.
A partir de los 16 años yo trabajaba y tenía dinero. Me dieron a probar porros, me hacían sentirme bién, me evadía. Fui comercial, tabajé en la construcción, ponía música en discotecas...ganaba mucho dinero y durante años lo gasté en fiestas. Fuí a más, me metía de todo, muchos ácidos, a veces esnifaba coca. Como muchos buscaba ser felíz en el placer.Estuve con una chica, luego con otra...Al cabo de unos años, me fuí de fiesta a Tenerife en la Semana Santa de 1992. Sólo vi el Teide y el mar de lejos.
Me junté con unos conocidos en un apartamento. Toda la noche estábamos de juerga, de día dormíamos o estábamos en el Jacuzzi y la sauna.
La noche del Viernes Santo nos pusimos hasta arriba, sobre todo de ácidos (menuda penitancia, hacía el futuro reverendo). Me sentí muy mal, Me di cuenta que nada de aquello me hacía feliz.
Pensé que iba a perder la razón, que nada en la vida tenía sentido. Entonces vi una iglesia cerrada y pensé que a lo mejor mi madre tenía razón y Dios existía. Me dió por hablar con Dios. "Si existes este es tu momento", le dije, "he hecho de todo y no consigo ser feliz". Pensé rezar pero no me sabía el Padrenuestro cambiado. Pero si recordaba el "Ave María", así que rezé a la Virgén. Y resultó que Dios existía. Sentí que Dios estaba a mi lado, que me acompañaba y me decía "levántate y anda". Esa experiencia me cambió. Al día siguiente, Sábado Santo, fuí a una iglesia, consulté los orarios de misa, hablé con un sacerdote y me pareció que todo eran mensajes de Dios para mí.
Poco después hice un cursillo de Cristiandad en Covadonga, allí descubrí que Dios no juega con las personas que nunca dejó. Intenté vivir en cristiano con mi pareja. Hubo ruptura, claro. Cada vez que hay un problema lo quiero solucionar en la cama...
Más adelante fui a un retiro en Toledo, fuí por una semana y me quedé tres años.
Empecé a estudiar en el seminario de Siguenza, luego en el de Oviedo. Ahora tengo a mi cargo tres Parroquias en Castropol, Asturias.
Se ordenó sacerdote el 3 de abril de 2005, Manuel Viego fue durante un tiempo, pastor de 14 parroquias de la montaña asturiana. Su casa es grande, siempre está llena de gente y suele decir que "Se acaba antes el picador, que la mina", es decir, que los goces no llenan, que solo Dios llena al hombre.
Este sacerdote al que he visto, debe de estar por la cincuentena, se le ve fuerte y robusto, se le nota en la cara algo de lo que ha pasado pero no deja de estar atractivo a los ojos del hombre y creo que mucho más a los ojos de Dios.
Creo que no ha sido sólo Victor y Manuel los que dan sermones, a mí creo que tampoco se me dan mal. ¿Verdad?
!Cualquir día me voy con ellos¡¡¡¡

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