Un buen cura

Me refiero al padre Ángel. Al padre Ángel le conoce todo el mundo, nunca mejor dicho, pues como todos sabemos ha recorrido todo el Mundo "mundial".
Hace unos días ha caído en mis manos una entrevista, que le hace una revista nacional, la cual leo con asiduidad y además de lo que le admiro, ahora le quiero.
Empecé a conocerlo a través de Mensajeros de la Paz y como siempre está pidiendo el pobre, también cuando en la Parroquia hemos hecho alguna colecta para sus niños. !Tiene tantos¡
Según cuenta, cuando terminó sus estudios en el Seminario y después de ponerse de acuerdo con otro sacerdote para recoger a niños y jóvenes marginados, a sus paisanos no les pareció bien, tuvo problemas con políticos e incluso con algún obispo, por lo tanto tuvo que salir de su Mieres natal a toda prisa hacia Madrid (Aquí acogemos a todos).
Cuenta " me persiguieron y me echaron de Oviedo. Incluso intentaron lanzarnos al río al arzobispo y a mí. A Algunos no les gustaba que anudáramos a los más débiles a los descarriados y a los inmigrantes. Hubo un momento que hasta me tenía que custodiar la Guardia Civil, la cosa se puso tan peligrosa que tuve que irme a Madrid" "Bien hecho don Ángel, aquí si le queremos¡
Según él, se lleva bien con los políticos sean del color que sean, pero cosa curiosa con el único que tuvo un percance fue con Adolfo Suarez. Don Ángel que había visto que alimentaba a los niños de un orfanato granadino con bellotas, cogió unos puñados de estás y las envió por correo al entonces presidente del gobierno y al rey don Juan Carlos, acompañando el envío con un mensaje muy claro: "Alimentar a vuestros hijos con las bellotas que comen estos pobres niños" Dice que se armó la marimorena.
Ahora digo yo. !De esto no hace tantos años¡ Parecemos tan buenos y luego somos otra cosa. No, si como decía mi madre. "En todas partes cuecen habas...
Esto se lo dedico a Chus, siempre que hay niños por medio, pienso en ella.