Acabo de leer el periódico y la verdad, casi es mejor no hacerlo, pues ver en primera página una madre de Somalia con su hijo en brazos casi muerto de hambre y a los indignados peleándose con la policía, da repelús. La madre somalí necesitaba unos cuantos indignados de los que nos sobran a nosotros, pues lo que no se puede hacer, es defender a alguien que no paga la mensualidad de su vivienda, que defiendan también a los dueños del piso que no cobran...Dicho esto, me paso a cosas más agradables y en las que seguro que nadie que lo lea va a sufrir.
Me refiero a la Cruz de Batres, la leyenda de la Cruz de Batres es una de las que circulan por Madrid. Se cree que allá por el siglo XVI, un campesino de Batres, llevó a su casa unos troncos de leña que había recogido en el campo. Dado lo crudo del mes de febrero, se dispuso a encender fuego, pero no tenía yesca con la que poder hacerlo. A punto de caer en la desesperación, fue sorprendido por un resplandor de fuego y luz en cuyo centro estaba una cruz hecha con los mismos leños que él había recogido.
Este asombroso hecho se extendió por los alrededores y fueron los aldeanos del vecino pueblo de Añover de Tajo, ya en Toledo, los que reclamaban la milagrosa Cruz alegando que la habían perdido durante la invasión musulmana.
La disputa se solucionó con la celebración de un juicio entre Batres y Añover de Tajo, resultando el fallo a favor del pueblo madrileño.
La asombrosa historia llegó a oídos del mismísimo Papa Pío V. Se cuenta que Pío V llegó a participar en el pleito y, admirado de la fe de sus vecinos, donó a Batres sus propias sandalias, desaparecidas durante la guerra civil.
La Cruz de Batres se conserva actualmente en la Iglesia de Nuestras Señora de la Asunción de este municipio de la comunidad de Madrid...Dicho queda.
jijijiji
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