Mochilas

Hoy he pasado un día "de lujo". Pero no el lujo de ir muy bien vestida a una gran comilona y después de cine o baile, no, del otro lujo que se dice cuando te has pegado el palizón.
Estaba yo muy tranquilita tomándome un te con...galletas, cuando llama la coordinadora de la Parroquia pidiendo ayuda. Se trataba de que habían recibido las mochilas para los peregrinos y las teníamos que preparar, como es lógico he salido corriendo para participar en el trabajo. Bueno muy corriendo no he ido, ya que no puedo, pero he ido. Hacía un calor de órdago. Cuando he entrado en el instituto ya estaban trabajando dos señoras y una jovencita la mar de encantadora, me han acogido muy bien. Hemos empezado el trabajo que se componía de meter en las mochilas: Una camiseta, un sombrero precioso, un rosario, un colgante para el móvil, plano de Madrid,guías,libros religiosos para que recen, que es lo que tienen que hacer y no se cuantas cosas más. Una cosa curiosa, dentro de la mochila venía una botella de cerveza sin alcohol.
Me han dicho mis compañeras de voluntariado que vamos a recibir el próximo lunes a 85 peregrinos ITALIANOS. !Que gozada¡ Bueno es igual que sean de Italia o de Francia, pero no se por qué, con los italianos nos vamos a entender mejor. Claro que si hubiesen sido de habla hispana...mucho mejor.
Cuando hemos terminado nos hemos ido a casa a darnos una ducha porque el calor que hacía no era para contarlo.
Llego al portal de mi casa y veo a un grupo de vecinos muy preocupados, yo como presidenta de la mancomunidad, me asusto. Enseguida me ponen al corriente: -Te estamos esperando, pues el vecino del 3º ha perdido la escopeta, cree que la he dejado en el portal y no la encontramos.
Este vecino es cazador y el hombre se ha ido hoy mismo de vacaciones con escopeta y todo, bueno eso era lo que el creía hasta que ha llegado a su pueblo y ve que de la escopeta, nunca más se supo. Enseguida ha llamado a un vecino con el que tiene mucha amistad. En el portal seguro que no estaba, así que hemos decidido ir mirando por los pisos, sobre todo por el tercero haber si estaba allí. A todo esto el dueño de la escopeta ya volvía a Madrid para dar parte a la policía.
Hemos armado tal revuelo, que cuando estábamos en el tercero, sale un vecino con la escopeta en la mano...!Que descanso¡¡¡
El final ya os lo podéis imaginar. El del 4º llama al del 3º y le dice que no venga que ya la hemos encontrado. El del 3º se vuelve a su pueblo, el del 4º a su casa, y yo que vivo en el bajo, cojo el ascensor y me bajo, voy derecha a la ducha y aunque os cueste creerlo, me la he dado fría, pues ya no podía aguantar más el calor y la presión. Ufff...que viernes¡¡¡