Alguien me ha preguntado a que se debe el nombre de este blog, o sea, La Gata Rufa, pues bien, se debe al amor que yo sentía por una gatita preciosa que ese era su nombre. No solamente la quería yo, pues el día que murió, después de una operación de cáncer de mama, lloramos toda la familia, o sea, mis hijos, mi hija política y yo. Y en su recuerdo, quise que mi blog se llamara así. Era negra, tenía el morrito y las zarpitas blancas y también tenía blanca la pechuguita, parecía que tenía un babero. Espero haber complacido la curiosidad de quienes me lo han preguntado. No tiene nada que ver la leyenda de que a los madrileños se les llama gatos, esa es otra historia, pero como ya estoy puesta, os la cuento otra vez.
POR QUE A LOS MADRILEÑOS SE LES LLAMAN GATOS.
Muhmmad I, hijo de Abderraman II fundó Madrid en 852. Construyó una fortaleza amurallada que controlaría todo el valle del Manzanares y la sierra del Guadarrama. Dentro de esta muralla se situaría la almudaina o ciudadela y una pequeña Mezquita.
La muralla del Magerit musulmán se construyo con grandes bloques de brillante pedernal, tenía torres cuadradas y tres puertas de acceso: la de la Vega, Arco de Santa María y la de la Sagra y varios portillos.
Hubo muchos intentos por conquistar Madrid, la primera vez fue en 924 al mando de conde Fernán González, mas tarde, en 968 Ramiro II de León dejó bastante dañada la fortaleza, y el califa Abderraman ordenó fortificar Madrid.
Un día de mayo de 1085, las tropas del Rey Alfonso VI se acercaban a Madrid. Al amanecer llegaron las tropas a la puerta de la Vega, iban cautelosos para sorprender al enemigo, de repente, uno de los soldados, se separa del pelotón y comienza a trepar por la muralla hincando la daga por las juntas de la piedra. Subió tan ágilmente que todos empezaron a decir que parecía un gato.
Cuando comenzó la lucha el hombre ya había subido arriba, corrió al torreón de la fortaleza y cambió la bandera mora por la enseña cristiana, desde ese momento él y todos sus sucesores cambiarían el nombre por el de gato.
Desde entonces a todos los nacidos en Madrid se les llaman "Gatos"
Yo se otra versión más cercana...pero mejor me la callo...
Curiosa historia, en esta casa se aprende mucho sobre la vida y milagros de la capi.
ResponderEliminarUn abrazo Mª Ángeles.
Hola Elena, eres muy amable y yo seguiré intentando entretenerte un ratito.
EliminarUn beso desde !la Capi..."
Dos en uno.
ResponderEliminarLas dos historias son muy bonitas. Que pena por Rufa. Yo tambien tenia una que se llamaba Josefina. Asi es la vida: llorar y reir, unas de cal y otras de arena.
Me gustaria saber: ¿todavia existen restos de aquella muralla?
Lima tambien tenia murallas, pero era por los ataques de los piratas.
Un beso y disculpame por el rollo.
Pluma y Data, lo que queda de las murallas en Madrid son apenas restos. De vez en cuando si hacen una excavación, suele salir algo.Se dio el caso que al hacer un enorme edificio aparecieron restos de la muralla, pero los ingenieros aprovecharon para hacer la cimentación más sólida.(Muy listos ellos)
EliminarLa vuestra será más bonita y además, mucho más moderna.
Aquí aún sin muralla...no nos faltan "piratas"
Un besito
Y me quedo con la duda de "la otra versión", igualmente si decidiste no compartirla debés tener tus buenas razones.
ResponderEliminarMuy emotiva la historia de Rufa, es increíble la capacidad de amor presente en los animales. Por otra parte, desconocía por completo que Madrid había sido fundada por Árabes, y todavía más lo del apodo.
Gracias por el viaje nuevamente.
Fuerte abrazo.
Juan,como tu sabrás España estuvo dominada por los musulmanes muchos siglos. Luego vinieron los judíos y...bueno el caso es que el viene aquí, aquí se queda y nosotros tan contentos.
EliminarRespecto a la otra versión de "los gatos" te la voy a contar a través del blog, esta va a ser más graciosa y "golfilla", te lo prometo.
Abrazos desde el Msdrid moro.
Ojalá mi familia tuviera tanto aprecio a las mascotas!
ResponderEliminarBuena historia, no tenía ni idea!!
DalCa, siento que en tu familia no tengais un gatito o un perrito, de todas maneras, no te preocupes pues cuando les pasa lo que a la mía, sufres mucho. después de la operación, mi hijo y yo estábamos que no viviamos, el me decía.- Mamá, esto es un sinvivir.Duró tres meses más.
EliminarUn beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBonita y documentada historia con fechas y datos de una leyenda que me ha resultado interesante entretenida y curiosa, porque lo verdad, no tenia ni idea del porque se le llamaban “gatos” a los madrileños.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias José por tu visita,me alegro de haberte entretenido unos segundos, además ya sabes el por qué, de los gatos madrileños.
EliminarTambién tengo dos "gatitos"
Un abrazo
Hola María De Los Ángeles...
ResponderEliminarMuy significativo el nombre que le asignaste a tu blog a la memoria de tu gatita, e interesante reseña histórica sobre el origen del apelativo de los madrileños, no la conocía, y bueno, cada día se aprende algo nuevo.
Gracias por compartirlo con todos.
Un cálido abrazo y lindo fin de semana!!!
Diana, me alegro que te haya gustado el origen de los "gatos" madrileños.
EliminarTambién has notado el amor que sentía por mi gatita.
Un fuerte abrazo