Éramos muy niñas cuando ocurrió esto. Lo hemos recordado Conchita y yo al encontrarnos por casualidad ayer domingo a la salida de misa, aunque ella vive en otro barrio bastante alejado del mío. Hacía lo menos 20 años que no nos veíamos pero fue curioso como nos reconocimos. En el año 1941 vivíamos en el mismo edificio, cuando tuvimos edad de ir al colegio fuimos juntas al de las monjitas del Ave María, hicimos la primera comunión juntas y juntas nos confirmaron. Antes de todo esto, ocurrió lo que se puede decir que fue un desastre.
Entre 1941 y 1042, fueron reclutados 18.000 soldados en las jefaturas provinciales de toda España, estudiantes universitarios y mercenarios que aprovechaban el alto pago que recibían por parte del Estado Español como del Alemán. El cincuenta por ciento de los oficiales y soldados eran militares de carrera, muchos de ellos falangistas veteranos de la guerra civil y estudiantes de las distintas universidades. Fueron al mando del General Agustín Muñoz Grandes, pero solo estuvo un año, luego designaron a Emilio Esteban Infantes. Partieron de España con los uniformes de sus unidades de origen, del ejercito de tierra o de las milicias de la falange. Al llegar a Alemania y recibir el uniforme de los alemanes, los falangistas se negaron a dejar la camisa azul que llevaban, por lo que la división se empezó a conocer como "La División Azul".
En total, de 45.000 a 47.000 soldados que sirvieron en Rusia, 8.000 de ellos fallecieron por el frío y otros muchos en las trincheras y algunos que fueron prisioneros. Solo unos pocos lograron sobrevivir a lo largo de los años de privaciones y trabajos forzados. Mientras que la mayor parte de los soldados Alemanes, Italianos, Rumanos y de otras nacionalidades fueron puestos en libertad tras cinco años en los campos de internamiento, la mayor parte de los prisioneros españoles de la División Azul, hubieron de esperar doce años...solo sobrevivieron 286 hombres que fueron repatriados de Odesa a Eapaña en 1954 llegando al puerto de Barcelona en el barco Semiramis fletado por la cruz roja.
Cuando volvieron nosotras ya eramos mayorcitas, yo leía a mi madre todos los periódicos que traía mi padre, por eso me enteré de todo, Esto no tendría mucha importancia si no fuera porque cuando marcharon dejaron esposas, hijos, novias y padres. Después de doce años y al darlos por muertos, las novias y esposas habían rehecho su vida. Este fue el caso de los padres de mi amiga Conchita, su madre se volvió a casar con un hombre viudo que tenía dos hijos. No os podéis imaginar la que se armó aquellos días en España. Cuando apareció el padre de Conchita en la puerta de su casa y otros que también fueron en busca de su familia.
Para no hacerlo muy largo diré que, hubo llantos, voces, peleas, que si tu debías de haberme esperado, que si tu no debías de habernos dejado solos...resultado. El padre de Conchita se fue, claro que al poco tiempo se casó otra vez.
Mis padres se cambiaron de casa y perdimos la relación, luego supe que Conchita se había casado con el hijo de su "padre"...bueno de el marido de su madre.
Todo fue muy trágico pero ahora recordándolo casi nos hemos reído de las situaciones que se formaron, cuando los "desaparecidos", aparecieron, fueron muchas y verdaderamente alguna horribles, quizá algún día cuente algo más...
Muy buena Historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Pedro Luis, me alegro que te haya gustado.
EliminarRecibe un fuerte abrazo.
Que historia María de los Ángeles muy bien escrita.
ResponderEliminarBesos feliz semana
Hola Gladys, gracias por tu visita otra vez más.
EliminarUn fuerte beso
Que triste cuanto dolor que trae la guerra, para los que se van y para los que quedan.Por suerte esas niñas de ayer pueden sacar la anécdota y contar hoy con gracias las cosas que pasaron.Tienes un carácter especial, debo aprender de ti, siempre puedes sacar algo de la galera en el peor de los momentos y hacerlo mas llevadero.
ResponderEliminarUn abrazo!
PD: no te preocupes por lo de los vídeos a mi me pasa que sino esta mi marido hay cosas que no se de la computadora ja!y no creas que no he fantaseado con hacerte unos mates por acá, a la sombra de mis paraísos mientras cuentas las historias...
Gracias por todo Karina, me has puesto los dientes largos ( no se si por tu país se dice esta frase cuando a uno le invitan a algo que no puede conseguir), a nosotras "solo" nos lo impide un Océano, jajaja.
EliminarYa he visto el vídeo, nada parecido con lo que yo hacía, la primera vez lo hice como se hace el te jajaja, ahora lo voy mejorando, estoy a las puertas de hacerlo casi como vosotros, si dentro de unos días no me he envenenado, es que lo hago bien. Jajaja.
Un fuerte beso guapa
Un episodio más de nuestra historia más reciente.
ResponderEliminarSólo hay que esperar que nunca se repita.
Un abrazo.
Eso esperamos todos Elena que no vuelva a ocurrir, aunque me parece difícil pues el ser humano siempre está guerreando e incluso los animales. Hoy he visto como se peleaban dos pajaritos de mi jardín y ¡me ha dado una pena!...
EliminarUn fuerte beso
¡Qué situación más terrible! La guerra solo trae estas desgracias.¡Ojala nunca se repita!Pero desgraciadamente el hombre es el único animal que cae dos veces sobre la misma piedra.¡Qué le vamos a hacer!
ResponderEliminarUn abrazo
Hada...tu muy bien sabes por la historia, que el hombre no sabe hacer otra cosa que no sea la guerra, a pesar de que hay una frase que no recuerdo de quien es que dice:
ResponderEliminarLa guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido.
Esperemos que no haya ya más "estúpidos ni más rencorosos"
Un beso
Hola, gracias por poner esta historia, ¿no podrias identificar al padre de Conchita? por lo menos nombre y prime apellido? muchas gracias por contarla
ResponderEliminarHola amigo, gracias por tu visita y también porque dices que te ha gustado.
EliminarComo ya te puedes imaginar, Conchita y yo somos mayores, su padre adoptivo y el biológico han fallecido así como los míos, por lo tanto ya no hay lugar para nada que no sea el recuerdo.
no obstante, espero que me sigas visitando, entre tanto te mando un saludo desde Madrid.
Muy buena historia y mas real que la vida misma. El Laureado de San Fernando Capitan Palacios,tambien preso en Rusia, que escribio junto a Luca de Tena -Embajadores en el infierno-, cuando vino en el Semiramis ,se encontro a la novia, viuda y con dos o tres hijos y se caso con ella y tuvo tres hijos.
ResponderEliminarMe gusta leer tus articulos , tan autenticos.
Gracias pachi por visitarme y me alegro que te gustara mi articulo de la División Azul. ¡Que pena no haber tenido la información que me das del Capitán Palacios! Pero ya tendré otra ocasión.
EliminarTe vuelvo a dar las gracias y espero que sigas visitándome.
Un saludo desde Madrid
Estas son las historias con minúsculas que se olvidan tras la historia con mayúsculas, y, por supuesto, las más humanas y más cercanas. Saludos.
ResponderEliminarHola Abanderado, me encanta que me visites. También creo que historias como esta, siempre se deben de contar con mayúsculas, porque ellos se lo merecen.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso