Este dicho, yo lo digo muy a menudo, yo y mucha gente. Pero la verdad es que no sabía a que se refería ni de donde venía, así que me dije: Ponte a husmear, sacalo de donde esté y cuentalo, muchos ya lo sabrán, pero otros, como yo hace unos días, así que me he puesto manos a la obra y esto es lo que he encontrado:
Este extraño dicho parece tener su origen en una señora llamada Catalina que vivía en los tiempos de Juan II de Castilla, o lo que es lo mismo en el Siglo XVI y que por lo visto, además de consumir grandes cantidades de arroz, lo recomendaba a todo el mundo como remedio a cualquier mal.
En su lecho de muerte, los vecinos se reunieron en torno a ella y recitaron a coro:
"¿Quierez arroz Catalina?" y otra vez "¿Quieres arroz Catalina?"
Y al ver que esta no respondía ( la pobre estaba tan débil que no era capaz de articular palabra ) le dijeron todos a coro.
¡" Que si quieres arroz Catalina"! y, ella, moribunda, tampoco fue capaz de contestar, pareciendo que hacía oídos sordos a lo que decían.
Desde entonces, esta frase se dice cuando alguien no hace caso de lo que le dicen.
Bueno, ahora pregunto yo:
¿Como iba a comer arroz, por muy bien hecho que estuviese, si estaba la pobre medio muerta, si no del todo?
Mejor hubiera sido, que todos aquellos " vainas" que tenía al rededor le hubiesen dado un carajillo por lo menos, seguro que la pobre Catalina lo había agradecido más...¡mira que querer que comiera arroz mientras se estaba muriendo!
No se si será o no verdad, pero mientras lo he estado buscando, luego escribiendo, se me han quemado las lentejas.
Pero bueno..."Siempre nos quedará... un plato de arroz"
Ahora si que me rió yo jajaja, y es que tienes una guasa que te ríes hasta de tu sombra.
ResponderEliminarEse dicho es muy socorrido cuando alguien no nos oye. Nunca supe porque se decía.
Besos.
Hola Rafaela, gracias por tu visita. Celebro que hayas pasado un buen momento mientras me leías.
EliminarUn beso
Muy buena entrada.
ResponderEliminar¡Ah! ¿Se te han quemado las lentejas? pues..."Si no las quieres las dejas".
Un saludo.
Pedro Luis, al final me pude comer un plato de lentejas, las restantes no me atreví a dárselas a mi hijo, jajaja
EliminarUn saludo
Pues veo con alegría que tiene muy buen humor, así que le adjudico la paciencia , porque de buen rato es necesaria.
ResponderEliminarLe dejo un beso de mi ternura
Sor.Cecilia
Sor Cecilia, seguro que se acuerda del padre Arteaga, que nos decía, "Siempre alegres para hacer felices a los demás". Nunca lo olvido y trato de seguir aquella máxima.
EliminarUn beso
Jajajajaj, ay Mª Ángeles, mira que me río con tus cosas.
ResponderEliminar¿No has podido aprovechar nada de las lentejas? ¡qué pena!
Un abrazo.
Elena, como ama de casa sabrás lo que hay que hacer en esos casos. Tuve que hacer otra comida para mi hijo, pero yo...me las comí,las que me han sobrado, las he congelado, ya me las comeré otro día, yo no tiro nada, jajaja.
EliminarMe alegro de que te hayas reído.
Un fuerte beso
Vengo a darte las gracias por visitarme. Un saludo
ResponderEliminarChelo, gracias por tu visita, volveré a verte en tu blog.
EliminarSaludos
No me haces ni caso.... ¡¡que si quieres arroz Catalina!!, ¡¡ya está bien de hacer oídos sordos!!.
ResponderEliminarCon lo rico que está el arroz de Catalina mira que no escucharla.
Un abrazo.
Emilio Manuel, gracias por visitarme. También das a entender que te gusta mucho el arroz, aunque sea sin Catalina, jaja.
EliminarUn abrazo
¡Incorregible!
ResponderEliminarA parte de ensenarnos, nos haces reir. Siempre me alegras el dia, con tus ocurrencias y combates mi ignorancia a punta de carcajadas.
Buena profesora y buena medica.
Un beso Gata.
Pluma y Data, me haces feliz pensando que te alegro un poquito el día ¡¡¡Con las cosas que pasan!!!
EliminarMe agrada tu visita, siempre agradable.
Un besito
Señora: El gato se disculpa por el comentario suprimido.
ResponderEliminarSucede que meti la pata en las teclas equivocadas y me salio un mamarracho. Cuando quice rectificar, todo se me borro.
Espero que comprenda Usted.
Me gusta eso de: ¡Quieres Arroz Catalina!Lo habia escuchado antes pero no sabia su origen.
gracias por enseñarme el idioma de los humanos, con tanta gracia.
Mi querido Gato, yo también meto el dedo muchas veces donde no debo, menos mal que tengo el profesor en casa que, aunque chilla mucho y me dice de todo...al final me lo soluciona.
EliminarEncantada de que te haya gustado mi entrada.
Un beso
Una historia muy interesante e instructiva, pues hasta que leí tu entrada no sabía el origen de este dicho. Gracias por compartirla. Me he hecho seguidora de tu blog para estar al tanto de cuando actualices.
ResponderEliminarUn abrazo
Nerim, gracias por tu visita, estoy encantada de tenerte entre mis seguidores y sobre todo que te haya gustado mi historia.
EliminarEspero que nos sigamos visitando.
Un abrazo
Querida abuela:
ResponderEliminarEs fantástico poder disfrutar de tus letras, tan alegres y curiosas como tú. Tú y tus historias sois inseparables y cuando a vosotras se os une el sentido del humor no hay quien os pare.
Que tu día a día esté siempre cargado de imaginación o de grandes historias con las que podemos aprender o reír es algo sensacional.
Un beso muy grande.
Alba
Nada me ha hecho hoy más feliz que verte en mi blog, me alegra que te haya hecho reír un poco mi historieta.
EliminarAcabo de venir de visita, si te cuento...no paras de reír, creo que un día lo haré en el blog y así se reirán todos mis seguidores.
Siempre me dices que tengo mucha imaginación, pero es que la realidad supera la ficción, esta frase no es mía, pero yo me la quedo, jajaja.
Un beso muy fuerte bonita.
La abuela
Mª Ángeles