Ayer viernes estuvimos Piluca y yo celebrando que hacía muchos días que no nos veíamos, fuimos a la Básilica de Madinaceli y después a comer juntitas y agarraditas. En el restaurante estuvimos de sobremesa has las cuatro de la tarde, ¡Era tanto lo que teníamos que contarnos!
Decidimos ir a tomar el te a una cafetería de la Estación de Atocha, para después marchar cada una a su casa.
Piluca es muy miedosa y yo de vez en cuando quiero quitárselo y la asusto más. Lo que respeto mucho de ella y ahí si que la ayudo es, que después del 23.M no hay quien le haga coger un tren. Como las dos vivimos en urbanizaciones a las afueras de Madrid, nos viene muy bien los trenes de cercanías, yo sigo viajando en ellos, pero mi amiga no, no puede, es algo superior. El caso es que ayer le propuse tomar el te en la Estación y aunque a regañadientes, aceptó. Íbamos por un enorme pasillo, que lógicamente estaba lleno de publico, cuando vemos venir hacia donde estábamos nosotras un hombre corriendo y un policía pistola en mano corriendo tras de él y diciendo, ¡¡Alto!! Ni alto ni bajo, el hombre corría como un gamo. La gente se apartaba y nosotras hicimos lo mismo, nos arrimamos a una pared, las dos teníamos mucho miedo. El que iba delante del policía, que además de ladrón ( nos enteramos después), era tonto, o no conocía bien donde estaba, en su loca carrera, vio una puerta abierta y se metió. Gran herror, esa puerta era la comisaría de dicha estación y los policías le recibieron con mucha alegría mientras llegaba su compañero, que dicho sea de paso, le iba pisando los talones.
Todo el público que vio y sabía donde se había metido, nosotras también, no pudimos dejar de reírnos. Según contaron algunos que habían visto lo ocurrido, era un ladrón de carteras. No se si en otras partes del mundo ocurren estas cosas, aquí en Madrid, si, pero no siempre son madrileños, ahora parece que estamos en una torre de Babel aquí se hablan ya todos los idiomas. No tuve más remedio que sacar a Piluca de allí y acompañarla a una parada de Bus.
Y ahora, como dice mi amigo Víctor: Un poquito de humor para el fin de semana. También los dos pedimos perdón si ofendemos a alguien.
El propietario de un circo colocó un aviso solicitando un domador de leones. Aparecieron dos; un hombre de buena apariencia, de unos 60 años de edad, y una espectacular rubia de 25 años.
El dueño del circo les dice: Vamos directo al grano. El león es muy fuerte y mato a los dos últimos entrenadores. O ustedes son realmente buenos o no van a durar ni un minuto ! Aquí tienen el equipo: el banco, el látigo y una pistola. ¿ Quién quiere ser el primero? La rubia dice: ¡Yo! Haciendo caso omiso del equipo rápidamente entra en la jaula. El león ruge y corre como loco hacia la rubia. Cuando llega a un metro de distancia, la rubia se saca el vestido quedando completamente desnuda, mostrando toda su piel.
¡El león se detiene en seco! Se acerca lentamente, se acuesta y le lame los pies. Poco a poco, va hacia arriba lamiendo todo el cuerpo de la mujer. El dueño del circo, muy impactado dice:
¡Nunca en mi vida he visto nada como esto! Se vuelve hacia el otro candidato y le pregunta:
¿Usted puede hacer lo mismo?
¡Por supuesto y mejor aún!! Pero, primero saque al león...
Otro cortito.
Un hombre y una mujer están en la cama cuando suena el teléfono. Ella contesta:
-¿Sí?...Está bien...No te preocupes...De acuerdo. Adios.
-¿Quien era?
-Mi marido, dice que llegará tarde porque está cenanado contigo...
Jajajajaja..., ay lo que me he reído Mª Ángeles, gracias por estos ratos.
ResponderEliminarUn beso.
Encantada de haberte hecho reír. A veces las cosas cotidianas son graciosas.
EliminarUn beso Elena
Graciosísimos los chistes. Y el episodio de Atocha también. ¡Qué buen humor tienes!
ResponderEliminarUn abrazo
Aunque parezca mentira, este episodio es real, no te digo que se lo preguntes a Piluca, porque me ha dicho que ya no vuelve a la estación, jaja.
EliminarUn beso Hada...
Muy bueno todo. Relato y chistes.
ResponderEliminarBuen Fin de Semana.
Un abrazo.
Me alegro de que hayas pasado un momento agradable, espero no defraudarte la próxima vez.
EliminarUn abrazo Pedro Luis.
Los chistes desde luego, para troncharse de risa. Para ser verdad lo del ladrón también tiene su gracia. Un saludo.
ResponderEliminardlt. Puedes estar seguro que lo del pobre y tonto ladrón es verdad.
EliminarMe alegro que te hayan hecho reír los chistes.
Saludos
Con el carterista tonto me he reído un buen rato, es que hay que ser tonto para meterse en la “boca del lobo” a ese había que meterle en la jaula del león sin pistola ni látigo. Y el del teléfono por querer quedar bien…
ResponderEliminarEs de agradecer unas gotas de buen humor.
Un abrazo
José, tienes razón que hay que ser tonto para actuar de esa manera, seguro que el pobre no había frecuentado mucho la estación, pues todos sabemos donde está la comisaría.
EliminarBueno, por lo menos entre los chiste y lo otro, has sonreído que es lo que yo trataba, haceros reír un poco.
Un fuerte abrazo
Una salida de aventuras, que susto! y muy buenos los chistes. Besos.
ResponderEliminarCarolina, primero nos asustamos, pero después, no parábamos de reír como todos los que nos encontrábamos allí.
EliminarUn beso
Tremendo susto!! Espero tu amiga quiera segjir saliendo despues de esa experiencia. He pasadpo un rato muy ameno leyendote!!
ResponderEliminarMarylin, al principio si que hubo susto, después risas, y mi amiga ha dicho que tenemos que ir por otros sitios que ella no vuelve a la estación, jajaja.
EliminarUn beso madrileño para ti.
Creo que mas que el susto, estan la risa y el encato de tu relato.
ResponderEliminarSiempre divertida, siempre interesante.
Muy amena tu entrada, los chistes ni que decir.
Un beso gata y bueno...Mi correo e: plumay_data@hotmail.com
Asi que; comienza aescribir esa famosa receta que ya estoy a punto de desmayarme.
Gracias por tus elogios, como verás son cosas que ocurren aunque tu no quieras verlas.
EliminarA Piluca todavía no se le ha quitado el susto, jajaja.
Espero que la próxima vez también os haga reír.
Un beso Pluma y Data
Los chistes muy buenos, pero con lo del ladrón me agarre la panza de tanto reír!! vos solamente podes contar esas cosas que pasan en las salidas con Piluca! yo no paro de imaginar las secuencias de todos en el lugar, el ladrón corriendo, la gente alborotada y las risas! me has hecho reír un rato.
ResponderEliminarTe mando un abrazo de oso desde aquí!
Karina, no se como me las voy a arreglar pues Piluca dice que ya no sale más conmigo, que la voy a matar de un susto jajaja.
EliminarAhora que no nos oye ni ve, la próxima vez que salgamos la voy a llevar a un caserón donde creo que hay un fantasma, jaja.
Recibo con gusto tu abrazo de oso.
Un beso
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ResponderEliminar¿Sería muy escandaloso decirte que, en más de una y en más de dos, me siento un ladrón (un desarraigado) corriendo hacia no sé muy bien dónde, perseguido por no sé muy bien quién (¿qué?)?
ResponderEliminarNo obstante, siempre nos quedará la buena disposición de ánimo de personas como tú, querida abuela Mª Ángeles.
Un abrazo fuerte y disculpa la ausencia de estos días.
Ángel.
Querido Ángel, siempre encantada de verte por aquí y si que te he echado de menos, aunque he hablado de ti con alguien a quien quiero mucho.
EliminarUn beso