Hoy se cumplen 76 años del estallido de la enorme carga explosiva contenida en la mina excabada por el Gobierno de la II República para acabar con el encierro de casi 1.800 personas del bando nacional que hacía ya dos meses que estaban en el Alcázar de Toledo.
La mina que los republicanos hicieron estallar la mañana del 18 de Septiembre de1936, hizo saltar por los aires todo el torreón suroeste y buena parte de la fachada oeste.
Esta perspectiva la contemplaban los sitiados desde el patio, desde el 18 hasta el 27 que fueron liberados por las tropas del general José Enrique Varela.
Estos hechos reflejan de modo sebrecogedor el tremendo miedo y desasosiego, rayano en la locura, de los sitiados, así como la esperanza de los sitiadores por terminar con el encierro que comenzaba a acabar con su paciencia.
Tardaron varios días de trabajo, de excavaciones que lo realizaron mineros asturianos venidos exprofeso a Toledo para volar el hermoso Alcazar.
La voladura se realizó ante un enorme despliegue de medios y autoridades encabezado por el Presidente de la República Francisco Largo Caballero que contemplaron la explosión desde los cerros cercanos a la ciudad. Seguro que estaban bien lejos para que nos les salpicara, ni los cascotes, ni la sangre de los muchos inocentes que allí se encontraban.
Dentro de la fortaleza había 1.800 personas entre hombres, mujeres, ancianos y niños que allí se refugiaron, sus dudas, sus terribles preocupaciones y la casi locura que les invadió los últimos días del asedio hasta que hizo explosión la mina al amanecer de aquel 18 de Septiembre de 1936, nadie más que ellos lo saben, ya quizá ninguno quede de aquel terrible día...pero aún quedamos muchos familiares que los recordamos por su valor sufrimiento.
Creo que fueron un par de meses los que estuvieron sitiados, terminaron comiéndose los caballos y bebiéndose los orines de los mismos a falta de agua que les habían cortado los "señores" que estaban al otro lado del río...esperando.
Esto es, memoria histórica.
Gracias a "Toledo Olvidado" que me manda mucha información de nuestro querido Toledo
La Crueldad de una Guerra y encima entre Hermanos de un mismo País.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esperamos que jamás vuelva a ocurrir. Yo pienso que los de ahora, ni unos ni otros, armarían una guerra tan terrible, como tu dices Pedro Luis...entre hermanos
EliminarUn abrazo
Desgraciadamente las guerras son así,y las que son civiles muchos peor, por eso lo mejor es evitar que lleguen a producirse.
ResponderEliminarUn beso
Creo que si Dios quiere no volverá a ocurrir, pienso que ahora somos un poco más sensatos.
EliminarUn beso Hada
Hay que tener esa esperanza y la fe suficientes para esperar a que nunca jamas; suceda algo tan espantoso como aquello. España, es un pais maravillosos y con una gente increible, pero nunca faltan aquellos recalcitrantes e intolerantes, que no entran en razon y llevan sus ideal hasta el infierno.
ResponderEliminarQue España siga disfrutando de todo lo belloe incomparable que tiene y se niegue siempre: al dolor, el odio y la violencia, que jamas dejan algo positivo.
Un beso gata.
Gracias Pluma y Data por tus buenas intenciones, nosotros ponemos de nuestra parte pero, como tu bien dices,siempre están los exaltados que lo fastidian todo...tengamos fe.
ResponderEliminarUn beso
En la miseria de la guerra aparecen hechos que asombran al mundo; hechos que muestran el nivel de heroísmo, de determinación, de entrega y de fe que puede alcanzar el ser humano cuando se encuentra en el filo de la navaja. La defensa de Oviedo, la del Santuario de Santa María de la Cabeza, la de Belchite o la de El Alcázar superan con creces lo que exije el honor y el deber pero incomprensiblemente se dieron en la misma guerra, en el mismo bando y sorprendieron al mundo entonces y después. Si hubieran sido llevados a cabo por los americanos el cine los habría recogido década tras década sin necesidad de exagerar o inventar para darles la pátina de gloria que suelen dar a sus "aventurillas". No fue nueva esta actitud que ya había tocado el cénit en Filipinas con motivo de la pérdida de las islas y la enconada defensa en la iglesia de Baler durante un año de un puñado de hombres a las órdenes de Martín Cerezo.
ResponderEliminarHoy, no por mucho ser ocultada, la gesta del Alcázar parece de otro mundo, de otra época, pero al genio español siempre le quedará un rescoldo que pueda avivar la brasa si llega a ser necesario.
De los mil defensores de El Alcázar, 60 pertenecían a Falange Española, de ellos murieron 10 en la defensa y, abusando de tu espacio, María Angeles, quisiera desde aquí rendir homenaje a Pedro Villaescusa, que fuera segundo Jefe Provincial de la Falange de Toledo, que rindió su vida en el Alcázar en cuya cripta reposa su cadáver, en nombre de aquellos camaradas que dieron su vida en tan memorable gesta.
Abanderado, puedes disponer de mi espacio como si fuese tuyo.
ResponderEliminarMe ha encantado leer tan magnifica misiva. Por mi padre, Policía municipal, y por mi suegro, capitán de la Guardia Civil, estoy enterada de muchas cosas de aquella época. Mi padre en Toledo y Brunete, mi suegro en Andalucía. Gracias a Dios los dos sobrevivieron.
Parece mentira que teniendo el arranque y genio que tenemos los españoles, no se hayan hecho buenas películas de nuestras hazañas bélicas, aunque yo tengo algunas, como "Raza", "El santuario no se rinde" o "A mi la legión". Claro que como bien dices, no son las producciones americanas.
Puedes disponer de mi blog a voluntad. Ah, remito todos los envíos que tu me mandas.
Un abrazo