Más de una vez he estado haciendo de "cazafantasmas", claro a bajo nivel, no como un profesional si no para ver si asusto a alguien y solo consigo asustar a mi amiga Piluca que, además de sentir miedo, me dice que la lleve donde creemos que están, y ya no quiere volver a ese sitio, por este motivo ya no quiere acompañarme al Palacio de Linares, al Reina Sofía y desde que le dije que habían visto uno en la estación de Atocha, ya no entra en ella.
Muchas son las leyendas que se cuentan sobre los fantasmas del metro de Madrid, ya casi me las se todas, e incluso encontré también en el metro de Barcelona, hoy solo contaré alguna de Madrid.
Existen desde poco después de su inauguración en Octubre de 1919 por el rey don Alfonso XIII, tragicamente dos meses después se habla del primer fantasma del metro de Madrid.
Este caso data de 1920.
Un año después de su inauguración por Alfonso XIII, comienzan las obras de la estación de Tirso de Molina: los obreros oyeron una llamada de auxilio tras un muro. Al derribarlo encontraron un esqueleto. Según dicen los vecinos de la plaza, escuchan gritos desgarradores.
Los parapsicologos afirman que las voces eran de espíritus en penitencia, que habitaban en una ermita que existió en ese lugar.
Sin duda la leyenda más aterradora es la que sucedió a una chica.
Se encontraba en una parada solitaria, llegó el último metro y se da cuenta de que solo hay tres viajeros, uno de ellos es una mujer que a mira fijamente sin pestañear.
En la siguiente estación se monta un hombre que se sienta al lado de la chica y tras observar a la mujer y a los dos hombres que la acompañan la dice: "No te muevas, no hables, bajate conmigo en la próxima parada".
Cuando bajan el la dice: Siento haberte asustado, soy médium y la mujer que teníamos enfrente estaba muerta, y los dos hombres que la acompañaban, la sostenían".
De la estación de Tirso de Molina tengo una información más amplia que puse en su día, cualquier día la repito para qu no podaís dormir...
Esto parece historias para no dormir.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo.
Espero que no hayas pasado mala noche.De vez en cuando viene bien algo tétrico. ¿Verdad?
EliminarUn abrazo Pedro Luis.
Ma.de los Angeles, acá en el subte no tenemos muertos, por ahora, más bien "vivos" que hacen todo lo malo que pueden. Así que me quedo con tus historias de fantasmas, espero que nos cuentes más! Un abrazo
ResponderEliminarNo estés tan confiada, desde ahora mismo empiezo a buscar fantasmas en el metro argentino.
EliminarAquí también hay "vivos" y creo que en todas partes.
Ya tengo preparado algo gracioso especialmente para tu hijo.
Un beso María Cristina
Ahhh!! que me da frió pero también curiosidad! por acá también hay algunas historias, ya te contare amiga, a vos te van a encantar! ja!ja!
ResponderEliminarBesos corazón!
Hola Karina, ya me puedes contar alguna curiosidad de fantasmas, mejor en privado y luego yo lo "casco", jajaja.
EliminarMuchos besos
Bueno, bueno, bueno. Estas si que son cosas mayores.
ResponderEliminarHay cada cosa que pasa y cada ciudad tiene lo suyo. Si no lo fuese asi, no tendrian encanto.
Ve que de ti no se escan ni los seres del otro mundo.
Un beso y un abrazo.
Espero encontrar algún fantasma de tu país, me pongo en movimiento rapidamente.
EliminarUn beso Pluma y Data
La verdad es que hay muchas historias de estas de las que no hay explicación, como la del Palacio de Linares o la de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. A mi se me ponen los pelos de punta, aunque la verdad María de Los Ángeles, es que me dan curiosidad. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Pepe, me has dado una idea. Desde este momento estoy en Sevilla buscando fantasmas donde los haya.
EliminarUn fuerte abrazo
A mí lo que más raro me ha parecido de toda tu historia es encontrar un vagón con tan solo 3 personas en la parada Tirso de Molina. No me lo creo, pero bueno, las historias de miedo siempre son muy entretenidas. Espero que subas más leyendas del estilo pronto!
ResponderEliminarHola DelCa, no es difícil que a las doce o la una de la madrugada viaje tan poca gente en el metro, a partir de las once va menos público pues los trabajadores ya están en casa salvo algún rezagado.
ResponderEliminarVoy hacer lo posible para contaros más historias de miedo, pues aunque protestáis, se que os gustan.
Tengo una verdaderamente horripilante, ya la conté en su día, pero la voy a volver a poner para los que no la leyeran entonces, cuento con tu asistencia.
Un beso guapa