Como bien sabemos, San Isidro, además de ser el Patrón de Madrid, lo es también de muchos pueblos españoles y del mundo, pues le tienen por patrón todos los labradores.
En España se le venera mucho, pues al ser un país más bien seco se le hacen rogativas pidiendo agua del Cielo.
Siendo yo una niña y en un año que teníamos, lo que se decía, "una pertinaz sequía", decidieron sacar al Santo en una procesión extraordinaria para ver si llovía.
Mi padre y todos sus compañeros (Policías Municipales), tuvieron trabajo extra, pues se suponía que habría gran afluencia de público. Mientras le mirábamos como se ponía el uniforme, nos dijo:
-Si queréis ir a la procesión, os prometo un buen sitio.
Antes determinar la frase, ya estábamos todos preparados y...nos fuimos tan contentos. Papá nos colocó en una sillas instaladas por donde iba a pasar el Santo y nos recomendó:
-No os mováis de aquí, cuando termine el acto, yo os recogeré.
Estábamos en plena Plaza Mayor de Madrid sentaditos tan ricamente, cuando empezamos a ver el principio de la procesión por uno de los arcos de la plaza.
Primero iban niñas y niños vestidos con sus trajes de Primera Comunión. Después iban la Manolas, (Señoras muy elegantes, vestidas de negro con Mantilla y Peineta). Las autoridades, encabezadas por el alcalde que por entonces era el Conde de Mayalde, le seguía el señor Obispo, muchos curas, muchos concejales y...mucho de todo. Por fin vimos aparecer la imagen de San Isidro que iba sobre unas andas, y la portaban varios hombres.
Todos el mundo muy recogido, rezando y cantando canciones religiosas.
Yo creo que el Santo se cansó de oírlos, porque cuando estaba todo el mundo en el centro de la plaza...empezó a caer una tromba de agua que la gente no sabía donde protegerse, no llovía...jarreaba, tal es así, que el alcalde salió corriendo detrás del obispo, las niñas de blanco corrían despavoridas buscando refugio, corría el acompañamiento y los que habían ido a verlo y por fin...los que llevaban las andas a hombros con San Isidro, lo dejaron en el suelo y salieron corriendo hacia los soportales de la plaza.¡¡Pobre San Isidro!! Encima que les concedió el agua que le habían pedido...lo abandonaron en mitad de plaza...¡Que ingratos!
Mis hermanos y yo como nos habían dicho que no nos moviéramos de las sillas...aguantamos la tromba de agua...no fuimos obedientes...fuimos tontos. Por temor a ganarnos una regañina si nos movíamos...nos ganamos una zurra por no protegernos de la lluvia.
Hoy día de San Isidro lo recuerdo con añoranza y si cierro los ojos, veo la escena y,,,sonrío...
Que bien me lo he pasado, es que me he mojado y todo con el chaparrón.
ResponderEliminar¡Que graciosa eres! Los que si nos mojamos fuimos nosotros, no mojados, si no empapados.
EliminarLo niños de nuestra época éramos muy obedientes, ¿Verdad?
Un beso trimbolera
Muy buena la anécdota que has contado.Aquí también es día de fiesta, hay procesión,Misa y bendición de los campos.Besotes
ResponderEliminarAquí no nos ha faltado de nada, incluso ha llovido como el día de mi anécdota. Tal es así, que han suspendido muchos festejos por ese motivo.
EliminarClaro que nos hemos "hinchado" a rosquillas del Santo.
Un beso Charo
Me a egro que nos cuente esa anécdota de su infancia.
ResponderEliminarNo me funcionan a gunas etras de tec ado
Un abrazo
Sor.Ceci ia
Gracias Sor Cecilia.
EliminarMe ha parecido muy graciosa su escritura faltándole varias letras, pero no se preocupe, la he entendido perfectamente.
Un gran abrazo
Ma.de los Angeles, las urgencias les ganaron a los ruegos, en aquellos tiempos era normal ser obediente, ahora es normal ser original ja ja ja, un abrazote!
ResponderEliminarAhora cuentas estas cosas y no se lo creen, pero la verdad es que entonces, no se si nos educaban así, o nos dejábamos educar.
EliminarUn beso Mª Cristina
No se como agradecerte tus palabras y tu presencia en mi blog.
ResponderEliminarGracias por tus hermosas letras.
Un gran abrazo María del Carmen
Buenas noches, hace tiempo que me ha dejado de visitar, yo no puedo llegar a tantos, pero lo intento.
ResponderEliminarCompartamos las riquezas que tenemos Mª de los Ángeles, para esto hemos hecho nuestros blogs.
Gracias
Santa noche
Sor.Cecilia
Lo siento mucho sor Cecilia, voy a procurar visitarla más a menudo.
ResponderEliminarGracias por la opinión que tiene de mí.
Un abrazo cariñoso