Todos los pueblos y ciudades del mundo veneran a un santo en especial, nosotros los madrileños tenemos mucho amor y fe a nuestro Padre Jesús de Medinaceli.
No solamente los madrileños si no gentes de toda España e incuso del extranjero, no hay más que ir el primer viernes de marzo para ver las enormes colas (de hasta 6 horas) que se forman para besar el pie de la imagen.
Esta imagen se realizó por encargo de la comunidad de los Padres Capuchinos de Sevilla, quienes la llevaron a la colonia española de Mámora en el norte de África.
Ocurrió que el 30 de abril de 1618, Mámora cayó en manos de Muley Ismael y su ejercito y la imagen del Nazareno también fue capturada y llevada a Mequínez.
La historia refiere que el reducido ejercito español, no pudieron resistir la presión de los 80.000 soldados musulmanes, por lo que les fue fácil a estos hacerlos prisioneros y también a la imagen del nazareno.
Por orden del rey Muley, fue arrastrada por sus calles en señal de odio a la religión cristiana y algunos aseguran que la trataron como si de carne humana se tratara...
Exactamente en un vertedero la imagen fue vista por un capuchino llamado fray Pedro, quien arriesgando su vida, se presentó ante el rey, solicitó el rescate de la imagen como si se tratara de un ser vivo. Se dice que el rey permitió al fraile custodiar la imagen, hasta que reuniera el dinero para su rescate, amenazándole que, de no hacerlo así, lo quemaría a él y a la imagen.
El Padre General de la Orden mandó a tres frailes que se encargaran de servir de mediadores, estos lograron convencer al rey Muley de que tasara el rescate, y este "buen hombre" pidió su peso en oro.
La leyenda dice que la balanza se equilibró exactamente cuando se acumularon 30 monedas.
Una y otra vez efectuada esta operación, el resultado siempre era el mismo, por lo que todos pensaron en el episodio del Evangelio en el que el mismo Cristo fue valorado por esas 30 monedas, por las que Judas le vendió...Resultado milagroso ¿verdad?
Como ya digo antes, los madrileños le tenemos mucha fe y mucho cariño. Todos los viernes del año, hasta las doce de la noche que se cierra la iglesia, en ningún momento está solo. Hay cola para besarle el pie y misa cada hora...quien quiera creer, que crea. Amen
Ma de los Angeles, qué misteriosa historia nos traés hoy, gracias por compartirla, un abrazo!
ResponderEliminarHola María Cristina. Gracias por tu amabilidad, He puesto esta historia porque me ha parecido interesante. Me alegro que te haya gustado.
EliminarUn fuerte abrazo
Hola María de los Angeles, cada vez que voy a Madrid le hago una visita, también lo vi en la JMJ 2011, en el Vía Crucis. Tal y como cuentas, la talla está realizada en Sevilla, y a partir del rescate que comentas nace la advocación de " Jesús Cautivo y Rescatado". Ya me conoces un poquito, así que ni que decir tiene lo que me ha gustado tu entrada. Tras mis vacaciones me alegra mucho leerte de nuevo amiga. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarBienvenido Pepe.
EliminarSeguro que coincidimos en el Vía Crucis de la JMJ, pues yo como voluntaria estuve junto a Jesús de Medinaceli toda la tarde.
Si tienes tiempo, puedes ver las fotos con mis compañeras dando el desayuno a peregrinos italianos. Las puse: el día 4-9-2011.
Gracias por visitarme. Un fuerte abrazo
Muy bueno! Saludos.
ResponderEliminarGracias por tu visita, Esteb, me alegro que te haya gustado.
EliminarSaludos