Entre unas cosas y otras parece que estamos todos un poco "cabreados" así que vamos a ver si sonreímos un poco.
En Italia, un hombre mayor italiano, que vivía en las afueras de Nápoles, fue a la iglesia local a confesarse. Cuando el sacerdote abrió el tablero del confesionario, el hombre le dijo:
-Padre...Durante la segunda guerra mundial, una mujer bonita llamó a mi puerta y me pidió que la escondiera del enemigo. Así que yo la escondí en mi altillo.
-¡Eso fue algo maravilloso, hijo - contestó el sacerdote - No tienes necesidad de confesar eso.
No, padre, es que ella empezó a agradecérmelo con favores sexuales.
-Bueno...Estando en gran peligro...y bajo esas circunstancias..., dos personas pueden ser muy tentadas a actuar así. Pero si lo sientes verdaderamente, estás perdonado.
-Gracias, padre. Esa es una gran carga que me saca de mi alma. Pero tengo una duda más.
-¿Y cual es, hijo?
-¿Cree usted que debería decirle que la guerra ha terminado?
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Alberto y Alicia son pacientes de un hospital mental.
Un día mientras caminaban cerca de la piscina del hospital, Alberto inesperadamente saltó a la piscina y cayó hasta el fondo, donde permaneció sin moverse.
Alicia rápidamente entró para salvarlo, nadó hasta el fondo y lo sacó.
Cuando el director del hospital se enteró del acto heroico de Alicia, ordenó que se le diera el alta pues consideró que ella ahora estaba mentalmente estable. El director le dijo a Alicia:
-Tengo dos noticias para ti...una buena y otra mala.
-La buena es que te dimos el alta por haber salvado a otro paciente, considero que estás mentalmente sana y puedes abandonar el hospital.
-La mala es que, Alberto, a quien salvaste la vida, se colgó en el baño con el cinturón de su bata, momentos después de que salvaste su vida...Alicia, lo siento mucho, Alberto está muerto.
Alicia muy sorprendida le contesta al director:
" No se colgó él...lo colgué yo para que se secara...
El humor siempre viene bien, hay que reir y los chistes son un medio más para reirnos. Me gustan los chistes y me río mucho con ellos pero a la hora de contarlos soy malísima........vamos que no tengo gracia.Besicos
ResponderEliminarNo creas que yo lo hago bien, estos que pongo me los cuentan los amigos.
EliminarTengo un hermano que los cuenta tan mal, que nos hacer reír mucho.
Un beso Charo
Muy bueno y sí que viene bien esa risoterapia que aplicas en tus entradas. Si me permites te cuento otro sobre el actual Papa, que dice más o menos.
ResponderEliminar" Cuando me muera quiero hacerlo en España. Y le preguntan sus séquitos. ¿Por qué Santidad? Pues porque quiero morir como Cristo...rodeado de "Ladrones"
Hola Ardilla, muy bueno tu chistecito. En el Calvario había dos ladrones, aquí...ni se sabe.
EliminarUn beso
Ma. de los Angeles, muy buenos tus cuentos!!!!! Gracias por hacernos reir, un abrazo!
ResponderEliminarP.D. Y le digo a Ardilla que puede morir tranquilo en cualquier parte, están en casi todos lados!
Tienes mucha razón María Cristina, ladrones no nos faltan en ningún sitio.
EliminarEspero hacerte de reír otro poco la próxima vez.
Un abrazo
Gracias maría de los Angeles por hacerme sonreír, que es algo muy grande y más en estos tiempos, gracias por compartir tu buen sentido del humor, y gracias por hacer que tus cosas sean también nuestras cosas. Aprovecho también para decirte que desde la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te deseamos de corazón Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo. Un fuerte abrazo amiga.
ResponderEliminarGracias por todo Pepe, Yo también os deseo a todos lo mejor para antes y después del próximo año.
EliminarUn fuerte abrazo
María de los Ángeles:
ResponderEliminarMe gustaron ambos cuentos, son muy graciosos.
Un gran abrazo.
Me alegro por ello Arturo, espero hacerlo mejor la próxima vez.
EliminarUn fuerte abrazo
siempre se agradece un poco de humor, y tu de eso tienes mucho. Me han gustado tus cuentos.
ResponderEliminarFeliz Navidad y año nuevo.
Roser
Gracias reser. Si no fuera por momentos así, estaríamos todos mustios y ojerosos.
EliminarMe encanta verte por aquí.
Un beso