martes, 15 de abril de 2014

El árbol de los problemas

Es raro la familia que no tiene problemas hoy en día. Bien por el trabajo. , porque los chicos ya mayorcitos se creen más sabios que nosotros y nos dan la murga. El caso es que no hay quien se salve de alguna cosilla.
Vamos a ver si con la ayuda de este cuento podemos arreglar algo.

Un carpintero había estado todo el día trabajando en una vieja granja. La jornada ya empezó mal, porque se le rompió la sierra eléctrica y tuvo que repararla, lo cual le hizo perder más de una hora. Pero cuando se disponía a regresar a su casa, se encontró con otro imprevisto:  el motor de su furgoneta se negaba a arrancar.
El hombre estaba tan angustiado, que el granjero decidió acompañarlo en su propio coche. Cuando llegaron, el carpintero le dijo que entrase en casa un momento para conocer a su familia y tomarse algo. Antes de abrir la puerta, el carpintero hizo un extraño gesto que llamó la atención de su acompañante. Tocó con las puntas de los dedos las ramas del árbol de su jardín y, de golpe, su rostro cambió.
Toda sombra de preocupación se disipó y, en su lugar, brilló una sonrisa con la que saludó a sus hijitos y beso a su esposa.
Antes de regresar a su hogar, el granjero, lleno de curiosidad, le preguntó al carpintero el porqué de su raro comportamiento.
El hombre le respondió:
Este es mi árbol de los problemas en el cada noche, al volver a casa, los cuelgo para que no afecten a mi familia. Lo más curioso es que, al día siguiente, parece que ya no hay tantos como en la noche anterior...El granjero se quedó pensativo.

Ya sabéis lo que tenéis que hacer, poner, si no tenéis, un árbol a la puerta de vuestra casa, poner uno aunque sea artificial. Colgáis los problemas que halláis tenido con el jefe, con la secretaria o secretario y, entrar en casa con la sonrisa puesta. Besitos a los niños, al esposo o a la esposa...incluida la suegra. Seguro que pasáis una velada divina, eso si, si no ponéis la televisión...
Yo estoy tranquila, el único problema que tengo hoy es...hacer torrijas para empezar bien la Semana Santa.

9 comentarios:

  1. Hola MªAngeles, encantada de conocerte, perdona la tardanza, pasé a saludarte para devolverte la visita y darte las gracias por el comentario que me dejaste. Tienes un blog muy interesante, me ha gustado mucho este relato. Desde hoy soy seguidora tuya.
    Un saludo muy cariñoso,
    Amparo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Amparo por tus bonitas palabras, seguro que seguiremos en contacto.
      Un abrazo

      Eliminar
  2. ¡Ah, si eso fuera tan fácil! Pero aún así lo he de intentar. Ya nos contarás cómo han ido las torrijas. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como dicen los chicos pequeños: ponte las pilas y cuelga lo malo en las ramas de algún árbol.
      Las torrijas quedaron muy bien o por lo menos eso dice mi hijo que es el que se las come.
      Un besito Hada...

      Eliminar
  3. Qué bueno Ma de los Angeles, tal vez podamos imitarlo y vivir más tranquilos. En mi caso, para Semana Santa, infaltable la empanada gallega, qué curioso no? Acá hacemos una tarta que les corresponde a ustedes los españoles, un abrazo y buena Semana Santa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso, eso, lo malo hay que dejarlo fuera de casa.
      Respecto a la empanada gallega, es que eso es cosa seria. Lo gallegos cocinan muy bien y con cosas muy ricas.
      Yo también he hecho una empanada tan grade como la bandeja del horno.
      Te doy la receta:
      Sofrito de pimiento rojo, pimiento verde, mucha cebolla. Cuando está todo bien pochado, le pongo bonito en escabeche, la vuelvo a cubrir con el hojaldre (que compro congelado, jajaja), y al horno con ella...está riquísima.
      Ya sabéis los argentinos que lo nuestro, también es de vosotros.
      Un abrazote bien fuerte.

      Eliminar
  4. Aunque ya me sabía esta historia me ha gustado volverla a recordar..........y no veas las ganas que me han dado de probar esas torrijas que yo en el hospital no las voy a poder hacer.Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Cuánto siento que no hagas las torrijas por los motivos que son. Espero que esto pase pronto y bien. Seguimos rogando por vosotros.
      Un beso Charo

      Eliminar
  5. Un cuento con mucha miga....un abrazo de Begoña

    ResponderEliminar