Hoy he hablado por teléfono con mi nieto, nos hemos preguntado cosas, yo a él por el colegio y por sus actividades, que son muchas. Natación, tenis, golf y no se cuantas cosas más. Como va a venir el día de nochebuena, lo primero que me ha preguntado es, si voy a hacer croquetas. No hay plato que más le guste que las croquetas. Por supuesto que se las voy a preparar. Ya le he dicho:-Aunque no haga otra cosa, las croquetas no van a faltar. Como siempre se ha puesto muy contento.
He recordado, que en cierta ocasión leí no se donde el origen de tan exquisito plato, y aunque es en España donde las croquetas se han hecho populares, parece que se trata de un alimento de origen francés. Se concibieron para aprovechar las sobras en los hogares humildes pero, a principios del siglo XIX, un cocinero galo las dio a conocer entre los nobles durante un banquete entre el regente de Inglaterra y un Gran Duque de Rusia. Eran croquetas de patata y sin huevo. Mas tarde se incorporó a la mezcla la salsa bechamel.
Doña Emilia Pardo Bazán se refiere a las de pollo y vaca allá por 1913 asegurando que son patrimonio español.
Yo este año voy a poner en mi mesa lo más que pueda...español. Voy a empezar por las croquetas y después de todas las tonterías modernas, que no dejan de estar muy ricas, creo que voy a inventarme unos buenos canapés de chorizo de Cantimpalos y salchichón de Vic. Compraré unas latas de rico paté y jamón de Extremadura, de Mérida para ser más exactos. Las carnes de Segovia y para rematar la cena después de una rica macedonia ...Las rosquillas y pestiños de la abuela, que la semana próxima voy a empezar a elaborar. Por lo menos mis nietos y mi querida consuegra Piluca se van a poner contentos, creo que a los demás invitados también les gustará y si no fuera ese el caso...les coloco un par de huevos fritos y van que chutan.
Espero que todo salga bien yo así lo deseo.
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