Para mis queridos seguidores ingleses, alemanes, suecos etc.etc. Les diré que el potaje es un plato típico español que se come preferentemente en Cuaresma.
El componente son: garbanzos, espinacas y bacalao. En algunos sitios le añaden huevo duro y albóndigas de cuaresma, o sea, sin carne.
Mi madre lo hacía muy rico y muy sencillo y yo lo hago como ella me enseñó.
Hacía lo menos diez años que no comía potaje, pues a ninguno de mis hijos les hacía mucha gracia, por no decir, ninguna.
Como ya sabemos todos, estamos en cuaresma y es costumbre que los Cristianos Católicos nos abstengamos de comer carne los viernes. Dicha costumbre es ,por que al hacer esto estamos en comunión todos, o sea, que estamos todos unidos en días y fechas tan señaladas de la Semana Santa. Bien, dicho todo esto, que seguro que todos sabéis, paso a deciros lo que me ocurrió el viernes a la hora de la comida:
Yo me había ido, como todos los viernes a la Basílica de Jesús de Medinaceli. Después de oír misa y ver el ambiente que se respira alrededor de la Iglesia, pues ya sabéis que todos los viernes de marzo hay enormes colas de peregrinos que vienen de toda España e incluso del extranjero, vi gente con pegatinas en el pecho de Cuenca, de Argentina y de Mexico. Pues bien, llego a casa sobre las 14,30, como ya estaba hecho el potaje, me dispongo a poner la mesa para cuando llegara mi hijo, que por ser viernes, llega a las 15 horas.
Mi mesa puesta, el niño que llega, me dice que está muerto de hambre, se pasa al cuarto de estar donde comemos cuando estamos solos, se sienta, espera que llegue yo con la comida...cuando ve el potaje, lo primero que dice es que parece rancho (claro como ha hecho la mili), yo me creía que lo decía por hacer una gracia, sí, sí.
Me pregunta muy serio que clase de comida es, yo le respondo que potaje, va y me suelta:-!Que pena de garbanzos! ¿y eso verde que es? Yo le digo que espinacas, me contesta que ya me lo puedo ir comiendo yo que él no lo cata.
Yo con cara de martir, le digo que por favor que lo coma, que está muy rico y además es día de vigilia...entonces...me pide un filete y dice que así tengo potaje para más días, para mí sola, por supuesto.
Entre este tira y afloja nos han dado las 4 de la tarde. Como el niño pasa de la treintena, ni puedo darle un guantazo ni obligarle a comerlo, las dos cosas se las merecía. Me voy a la cocina, descongelo un filete en el microhondas, abro un tarro de espárragos y se los pongo en la mesa...yo empiezo a comer el potaje. El muy ladino viéndome comer me dice:-Con la olla que has cocinado vas a tener potaje para toda la cuaresma. Cuando hemos terminado la comida, he sacado todas las tartera que tengo de Tapeware y me he repartido el potaje por raciones, seguro que después de cuaresma...todavía tengo potaje. !Ah, a todo esto he tomado el té de la cinco a las siete y media...!Que ricos son los hijos cuando son mayores¡¡¡¡
Entre el potaje, que llevo cuatro días comiéndolo, y el ser la presidenta de "esta mi comunidad", creo que ya no tengo que hacer ningún sacrificio esta Semana Santa...ya estoy "sufriendo" bastante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario