Aunque por distinto motivo, otra vez Japón vuelve a sufrir y ellos con esas caras redonditas, aún sonríen y apoyan a sus gentes. Aunque hace 66 años de la historia verdadera que voy a contar, no tengo más remedio que decir !Animo Japón¡
Sadako Sasaki fue una joven que vivió cerca del puente Misasa en Hiroshima (Japón)
El 6 de agosto de 1945 solo tenía 2 años cuando Estados Unidos hizo estallar dos bombas atómicas sobre la población civil. En el momento de la explosión estaba en su casa, que se encontraba a kilómetro y medio de la zona cero de la deflagación. Nueve años después,Sadako era una niña fuerte, atlética y con mucha energía. Mientras corría una carrera, empezó a sentirse mal y cayó al suelo. Le fue diagnosticada leucemia, conocida como * enfermedad de la bomba A*.
Su mejor amiga, Chizuko Hamamoto, le recordó una vieja tradición sobre alguien que realizó mil grullas de papel y gracias e ello los dioses le concedieron un deseo. Con sus propias manos, Chizuco le regaló la primera grulla que realizó en papel dorado y le dijo: "Aquí tienes la primera grulla" Sadako tenía la esperanza de que los dioses le concedieran el deseo de volver a correr de nuevo. Al poco tiempo de empezar su tarea conoció a un niño que le quedaba muy poco tiempo de vida por la misma causa, la leucemia, le animó a que hiciera lo mismo que ella con las grullas pero el mismo respondió: "Se que moriré esta noche"
Sadako pensó que no sería justo pedir la curación solo para ella, y pidió que el esfuerzo que iba a hacer sirviera para traer la paz y la curación a todas las víctimas del mundo.
Con el papel de los botes medicinales y otros que iba encontrando llegó a completar 644 grullas de papel...
No las pudo completar, murió el 25 de octubre de 1955 (a los doce años de edad), después de haber estado 14 meses en un hospital.
Sus compañeros de escuela después de su fallecimiento, llegaron a completar el número hasta llegar a las mil.
Yo no se hacer las grullas de papel, pero vaya mi grulla en forma de oración por todos los japoneses que están sufriendo tanto en estos momentos y por los que sufrieron antaño.
No me puedo olvidar de los que están sufriendo en Libia por la guerra. Yo ni quito ni pongo rey, solo rezo por los indefensos, sobre todo por los niños, que todo ello acabe pronto...Amen.
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