Después de un largo y duro día en el trabajo, mi mamá puso un plato de salchichas y pan tostado muy quemado frente a mi papá.
Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba...Sin embargo, aunque mi padre lo notó, alcanzó un pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela.
No recuerdo lo que le contesté, pero si recuerdo verlo untándole mantequilla y mermelada al pan tostado y comérselo todo.
Cuando me levanté de la mesa, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados. Nunca voy a olvidar lo que dijo:
"Cariño no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados".
Más tarde esa noche, fui a dar el beso de buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados.
Él me abrazó y me dijo estas reflexiones: "tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y, además, un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie"...
La vida está llena de cosas imperfectas gente imperfecta.
Aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera.
Un pan tostado quemado no debe romper un corazón.
La comprensión y la tolerancia es base de cualquier buena relación.
Sé más amable con lo que tú creas necesario, porque todas las personas, en éste momento, están librando algún tipo de batalla.
Todos tenemos problemas y todos estamos aprendiendo a vivir y lo más probable es que no nos alcance la vida para aprender lo necesario.
"El camino de la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas equivocaciones".
Un marido muy comprensivo........y una esposa que no le va mucho la cocina, se parece a mí:-)
ResponderEliminarBesotes
No me creo que una chica de la Rioja no sepa cocinar o...mejor...no quiera hacerlo.
EliminarSeguro que tu marido también es comprensivo.
Un besito
Comprensión hacia los demás, ponerse en la piel de otros, así debería ser siempre.
ResponderEliminarBesos
Tienes toda a razón del mundo Verónica, pero por muchos ejemplos buenos que veamos, no los seguimos.
EliminarUn beso
Los que sobran en este mundo, son precisamente los intolerantes, los necios y los irrespetuosos.
ResponderEliminarComo tu dices: esta es una escuela en donde estamos aprendiendo a vivir y casi siempre nos vamos sin graduarnos.
Bonita tu historia y tambien lleva mucha ternura.
Un beso gata
Gracias Pluma y Data por tus hermosas palabras.
EliminarUn beso
Una gran lección. Si todos fuéramos así de tolerantes y comprensivos, mejor marcharía el mundo y nosotros mismos. Un abrazo
ResponderEliminarLa cosa es que predicamos mucho y hacemos poco. Como bien dices, si fuésemos un poco más "guenecicos" otro gallo nos cantara.
EliminarUn fuerte abrazo Hada.
Ma.de los Angeles, cuando una pareja tiene lazos profundos y sinceros suceden cosas como las que nos relatás de tus padres, cuando por el contrario las bases son débiles, estas actitudes serían leídas muy diferente y motivo de pelea a propósito, un abrazo!
ResponderEliminarCreo María Cristina que deberíamos pelearnos menos a amarnos más. Quizá la cosa cambiaría.
EliminarUn abrazo
Una bella reflexión que además, me llega en un momento en el que pienso que hay mucha gente en este mundo de los blogs que paga sus malos días con los demás, con comentarios groseros y cosas por el estilo. Un besazo.
ResponderEliminarMi querida Tamara, no hagas caso de medios días, habiendo días enteros.
EliminarSi algún gracioso te dice algo que no te guste, haz caso omiso, ni siquiera le respondas.
Estoy a tu disposición para que te desahogues, yo se escuchar.
Gracias por tu visita.
Te mando ánimo y un fuerte beso