Creo que es costumbre de hace muchos lustros en muchos pueblos españoles e incluso de otros países, la costumbre de tener un cerdo, caminando a sus anchas y alimentado por todos los vecinos del pueblo, con la "sana" intención de que cuando llegue el "momento", que creo que es por San Martín..."zampárselo".
El pueblecito que nos ocupa hoy, tiene la costumbre de subastar al cerdito que con tanto "cariño" ha alimentado durante todo un año.
Normalmente en la subasta anual el cerdo suele ganarlo alguien que no es oriundo del pueblo y después lo suelen ceder a los carniceros (que creo que estos no tendrán muy buenas intenciones).
Este año, el cerdito Antón cayó en manos de un turista madrileño,("ahí es ná") que dejó a Antón a cargo de la Comisión de Fiestas, pero dejó bien claro, que de sacrificar a cerdito, nada de nada.
Entre los miembros de dicha Comisión, un tal señor Agustín, que según confiesa, se encariño con Antón y también rehusó la idea del sacrificio.
Contactó con diversas asociaciones y decidió donarlo a la más plausible, la Hípica y Granja
Escuela de Belelle, en Neda."
Como dice Agustín, "fue como magia, de esas que aparecen a veces en la vida, en nuestros caminos".
Desde entonces, el propio integrante de la Comisión de Fiestas, acude a visitarlo dos o tres veces a la semana y asegura que >> está muy precioso<<.
Además, desde el pueblo se está intentado organizar excursiones a la Granja Escuela con el objetivo de reencontrarse con el querido cerdo Antón.
¿No será que van a ver como han perdido tan suculentos jamones?
Sea como sea, el caso es que gracias a un estupendo madrileño, este curioso cerdito ha ganado el indulto de por vida.
No sé su nombre ni de que barrio es, pero desde aquí, le digo:
"Se nota que eres madrileño. Ole tus..."
Un final feliz par el cerdito Antón y eso me encanta.........me gusta mucho el jamón y todo lo derivado del cerdo pero si yo tuviera que matar a uno (o cualquier otro animal) para poder comer está claro que me volvería vegetariana.Besicos
ResponderEliminarVeo que te gusta tanto el final feliz como el jamón. Tienes que elegir una cosa o la otra mi querida Charo, todo no se puede tener.
EliminarUn besito
¡¡¡Olé por ese Madrileño!!!¡¡¡Olé sus ...ones!!!...Convicciones, mal pensada.
ResponderEliminarAbrazos y besos.
Mi querido Pedro Luis, casi todos los madrileños se merecen tu ¡¡¡Olé!!!
EliminarUn fuerte abrazo y un beso
Salvaron al cerdo, San Martin hizo el milagro.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Seguro que tienes razón. Esperemos que San Martín siga protegiendo al cerdito de nuestra historia.
EliminarUn fuerte abrazo fus.
Ma de los Angeles, siempre nos sorprendés con historias entretenidas, esta tuvo un final feliz, al menos para el cerdito, un abrazo!
ResponderEliminarSolo de pensar que os gustan mis historias y a la vez os entretengo un poco, ya solo eso, me hace muy feliz.
EliminarUn abrazo María Cristina...Ah, y felicidades en el día de los abuelos.
Eu preciso apenas de um abraço teu,
ResponderEliminarnesse dia tão especial para mim.
Penso que à minha volta nada muda, compete a nós
todas as mudanças para cada dia sermos
um pouco mais felizes.
Lembre-se, Deixe marcas de amor por onde passar
tenha certeza cedo ou tarde colherá os frutos
daquilo , que semeou no longo da sua vida.
Dê amor , carinho, seja fiel às suas amizades
Leve no coração o maior sentimento ,
Aquele que tem o poder de mover o mundo.
A fé e a esperança de um mundo de amor e paz.
Mesmo que por vezes me sinta mais velho,
esse é o momento de praticar aquilo , que
Deus traçou para cada um de nós.
Na postagem deixei uma lembrança para você.
Beijos ! Deus está contigo e comigo .
Evanir..
Muchas gracias por tu visita Evanir. Con mucho gusto te mando los abrazos que tu quieras.
EliminarQue Dios te colme de bendiciones y esté siempre con nosotros.
Un fuerte abrazo
María de los Ángeles:
ResponderEliminarMuy buena historia, con su respetivo final feliz, que es lo que más me gusta del asunto.
Un gran abrazo.
Gracias Arturo, menos mal que tu no mencionas nada respecto al jamón, jajaja.
EliminarUn fuerte abrazo