domingo, 29 de marzo de 2015
¿Donde estaràn las manos de Dios?
Desde hoy Domingo de Ramos y hasta que finalice la Semana Santa, vamos a ser buenos y reflexionar aunque sólo sean unos días.
Hoy mi buen amigo Víctor, que no es cura, sino policía, nos ha dado una pequeña charla al finalizar la misa con procesión que hemos tenido en mi parroquia, y en todas las parroquias del mundo católico. Esto es lo que nos ha contado:
Cuando veo la tierra quebrada y abandonada; hogares y vidas humanas arrasadas por la furia de los ríos, amigos y compatriotas con la mirada perdida porque perdieron todo, me pregunto...
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil, cuando veo al prepotente enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino, me pregunto...
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando contemplo a esa anciana olvidada, cuando su mirada es nostálgica y balbucea todavía algunas palabras de amor por el hijo que la abandonó, me pregunto...
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando veo al moribundo en su agonía lleno de dolor, cuando observo a su esposa y a sus hijos deseando no verle sufrir y su lecho se convierte en un grito de suplica de paz, me pregunto...
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando a esa jovencita que debería soñar en fantasía, la veo arrastrar su existencia y en su rostro se refleja ya el estío de vivir, y buscando sobrevivir se pinta la boca, se ciñe el vestido y sale a vender su cuerpo, me pregunto...
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando aquel pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico, su miserable cajita de dulces sin vender, cuando lo veo dormir en la puerta de un zaguán tiritando de frío, con unos cuantos periódicos que cubran su frágil cuerpecito, cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanzas vagar con la única compañía de un perro callejero, me pregunto...
¿Dónde están las manos de Dios?
Y tuve la osadía de enfrentarme a EL y le pregunté:
¿DONDE ESTÁN TUS MANOS SEÑOR para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados?
Después de un largo silencio escuché su voz que me reclamó:
"No te das cuenta que tu eres mis manos, atrévete a usarlas para lo que fueron hechas: para dar amor y ser instrumento."
Y comprendí que las manos de Dios soy YO...y eres TU!
Y pensé:
Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían dar, te pido perdón por el amor que me diste y que no he sabido compartir, las debo de usar para amar y hacerle honor a la grandeza de la creación.
No extrañará a nadie si digo que hemos salido todos con lagrimas en los ojos. Hemos empezado bien la Semana Santa...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que gran reflexión y mucha mejor conclusión. Gracias. Besicos.
ResponderEliminarNo me tienes que dar las gracias, me encanta contar todo lo me manda mi querido amigo Víctor.
EliminarSeguiré haciéndolo.
Un besito trimbolera
Efectivamente Maria Ängeles Ël se vale de nosotros, somos sus herramientas cuando vemos en el que sufre su imagen y ayudamos.
ResponderEliminarBesos y muchas gracias por compartirlo, Montserrat
Hola Montserrat, espero que todos pongamos nuestras manos al servicio de Dios para que le sea más fácil actuar.
EliminarLo he compartido muy gustosamente, seguiré contando mas.
Un beso
Muy bonito y emotivo, tanto para el creyente como para el que no lo es. Un abrazo y feliz Semana Santa.
ResponderEliminarDeseo que tu también pases una buena Semana Santa. Creo que si hace buen tiempo me ha prometido mi hijo ir a ver alguna procesión a Toledo.
EliminarUna de las que más me gusta es la del Cristo de la Vega...a ver si tengo suerte.
Un abrazo Pilar
Siempre estamos a tiempo de dar algo más, dando es como nos sentimos más felices, un abrazo Ma de los Angeles!
ResponderEliminarEstoy segura de que lo daremos, para el bien de los demás.
EliminarUn abrazo María Cristina.
Me ha gustado muchísimo esa charla, además es muy emotiva y nos da que pensar en que de verdad nosotros somos esas manos que Dios necesita y que nos está pidiendo que las utilicemos para hacer el bien. Besicos y feliz SS
ResponderEliminarLa próxima vez contaré como Víctor pone a disposición de Dios sus manos.
EliminarFeliz Semana Santa para ti y tu familia, esperemos que podamos ver alguna procesión.
Un beso Charo