Vamos con un poco de historia, ya se que todos lo sabéis pero no está mal recordarlo un poco.
Los frailes de la orden de los recoletos descalzos llegaron a Buenos Aires a principios del siglo XVIII. Construyeron un convento y una iglesia que colocaron bajo la advocación de la Virgen del Pilar. Los lugareños terminaron denominando a la iglesia de los Recoletos, simplemente La Recoleta. Cuando la Orden fue disuelta en 1822, la huerta del convento fue convertida en el primer cementerio público de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina).
En el cementerio de La Recoleta descansan los restos de numerosos personajes históricos, pero lo que realmente lo hace interesante son las historias que se cuentan...cuento un par de ellas.
EL NOBLE OLVIDADO
Los restos de Miguel Haines, nieto del Rey Jorge IV de Inglaterra. Su padre, hijo natural del monarca, llegó al Rio de la Plata durante las invasiones inglesas. Su hijo llegó a Buenos Aires a los 20 años, ciego despues de una fallida operación realizada en Europa, se dedicó a la música. A su muerte fue enterrado en La Recoleta, pero un descuido durante la reforma realizada en 1880 hizo que sus restos desaparecieran para siempre.
LA NIETA DE NAPOLEÓN
En 1847 arribó a la Argentina el conde Alexandre Walwski, hijo de una amante del Emperador Napoleón, para negociar el bloqueo francés al puerto de Buenos Aires. A la semana de llegar, su esposa dio a luz a una débil y enferma niña, la llamaron Isabel Elvira. Fue atendida por los mejores médicos pero a los pocos días falleció. Tiempo despues el matrimonio regresó a Francia, pero decidieron dejar aquí el cadáver de la niña. Luego de la reforma se creyó que Isabel había corrido la misma suerte que Miguel, pero el estudio de los archivos del cementerio permitió demostrar que los restos de la niña descansan en la tumba de su madrina, Mariquita Sánchez de Thompson, aunque no hay ninguna placa que la recuerde.
No pocos cuidadores comentan que ciertas noches puede oírse el llanto de un bebé proveniente de esa tumba, algunos se atreven a contar que si uno es lo suficientemente valiente como para acercarse, podrá ver a la pequeña Isabel llorando en bazos de su madrina.
Espero no haberos asustado a uno sólo, mejor que os hayáis asustado varios...yo...tambien.
Eso del llanto será verdad?
ResponderEliminarLa verdad es que no lo se pues me pilla un poco lejos. De todas maneras no lo averiguaría.
EliminarUn abrazo Frases Bonitas.
Da un poco de yu-yu lo que nos has contado.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡Y yo que pensaba que me acompañarías!!
EliminarUn abrazo amigo Alfred.
Por lo que se ve estoy haciendo las cosas mal, pido perdón por ello amigo Alfred.
EliminarMaria De Los Ángeles.
ResponderEliminarBuenas noches, guapa. Se agradece que nos refresques la memoria. De este tema poco me acuerdo, pero es interesante saberlo. Todo es un mundo de aprendizaje.
El hijo Miguel Haines y la niña Isabel Elvira, causa un poco de respeto. La verdad.
Sí re todo cuando se escucha los lloros de la niña en la tumba junto a su madrina.
Madre míaaaaa.
Yo por qué leo mucha novela negra y estoy acostumbrada. Yo no me he asustado, tranquila.
Buena semana, guapa.
Abrazos
Mónica
Seguro que a ti no te da miedo querida Mónica ya que lees muchas novelas de tema negro. Yo no me atrevo aunque seguro que me gustaría.
EliminarUn fuerte abrazo.
No, no. Tranquila. No es lo mismo leer una novela negra, que ver una película a través de las imágenes ya es otra cosa. Todo lo que sea a través de las imágenes siempre acabamos retirando la cabeza con un
Eliminar- Uhiii... - que horror !!! Pero leyendo un libro es totalmente diferente. Ya te recomendaré uno que no sea muy grueso.
Un abrazo, guapa.
Hola Mª Angeles, bien interesante lo que nos cuentas de la Recoleta, aunque a mi que me esperen sentados que da mucho yuyu lo del llanto de la niña, si es verdad o no a mi no me ven el pelo:)
ResponderEliminarBesos.
¡¡Y yo que pensaba que me ibas a acompañar!!.
EliminarLa verdad es que tienes razón, da un poco de yuyu pero tambien sería bueno escucharlo. Según dice María Cristina que es de Buenos Aires, hay muchas anécdotas y he averiguado unas cuantas que ya os iré contando.
Un beso
Yo tampoco pienso pasar por allí. Un beso
ResponderEliminar¡¡Otra que tal baila!!
EliminarNo me dejareis sola ir a cotillear un poco?
Es broma, Un beso querida Susana.
Hay historias interesantísimas sobre el famoso cementerio de La Recoleta, fantasmas, ruidos, apariciones, gracias por traernos unas que no conocía, Ma de los Angeles, un abrazote!
ResponderEliminarYa he averiguado un montón de anécdotas que poco a poco iré publicando,
EliminarMe alegro que no conocieras estas.
Un fuerte abrazo María Cristina.
Me gusta leerte Siempre aprendo de vos mucho abrazos siempre
ResponderEliminarMe alegra que así sea querida recomenzar.
EliminarComo digo anteriormente ya he averiguado varias cosas de este cementerio, espero que no te asusten.
Un abrazo.