Muchas veces he hablado de mi amigo Víctor, si, ese que me manda de vez en cuando algunos chistes para alegrar el fin de semana. El que llevó a un mendigo el día de Nochebuena a cenar a casa. El que fue a la cárcel de Alcalá Meco a las ocho de la mañana para llevarle ropa y comida aun hombre, que por cierto, él y otro compañero habían detenido (Víctor es policía) cuando estaba robando en el Poligono Industriál de Coslada. Dias después fue a la Iglesia, concretamente a Cáritas, en busca se ropa para que se pudiera presentar decentemente ante el Juez...
De vez en cuando, en la Parroquia nos da el "mitin" (lo digo en plan gracioso), además cuando lo hace...nosotros lloramos.
Esta es la última historia que nos contó:
"Un niño que está mirando un escaparate de zapatos, él iba descalzo, una señora que pasa por allí le ve y le pregunta que qué es lo que hace mirando el escaparate. El niño le responde que está rezando haber si Dios le compra unos zapatos. La señora mira a un lado y a otro y se acerca a una tienda y compra seis pares de calcetines, vuelve, coge al niño de la mano y entran en la zapatería.
Le pide al dependiente agua y una toalla, lava los pies del niño le pone unos calcetines y le compra unos zapatos, después le da los calcetines restantes, un beso y se va.
El niño queda llorando, la señora se vuelve y le pregunta porque llora, el niño le dice: - ¿Es usted la esposa de Dios?
Después de contarnos esto. siguió analizándonos la historia...se prolongo el "mitin"...pero nadie dijo nada.
Una bella Historia llena de bondad, solidaridad...Amor hacia los demás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro Luis, como vemos todavía queda gente solidaria.
EliminarUn abrazo
Hay que dar gracias a Dios de que todavía quedan muchas personas solidarias, gracias a ellas el mundo es mejor.Besotes
ResponderEliminarSi Charo tienes mucha razón, pero hacen falta muchas más.
EliminarUn beso
Si, esta muy bien el ejemplo.
ResponderEliminarHola Anyol, gracias por tu visita. Me alegro de que te haya gustado la historia.
EliminarUn abrazo
Muy hermosa anécdota de tu valioso amigo, Ma.de los Angeles, se necesita mucha gente como él y la señora del relato, un abrazo!
ResponderEliminarYa lo creo que es valioso mi querido amigo Víctor. Es un Ángel en la tierra y a la vez tan humilde, que si sabe que digo esto se enfadará.
EliminarYo de vez en cuando, cuento lo que me cuenta.
Un abrazote María Cristina
Hay muchas esposa de Dios y muchos hijos de el, caminando por el mundo inmersos en el anonimato. Son ellos los que luchan, para que fe y la esperanza no se extingan.
ResponderEliminarUn beso gata y aprovecho para contarte, que justamente, vengo de escribir un articulo en mi otro blog; sobre la filantropia. Si puedes date un saltito por ahi, a ver si te gusta.
Un beso
Gracias a Dios que hay gente así, si no nuestra vida sería algo así como un pozo negro.
EliminarYa he leído tu articulo, genial como todo lo que escribes.
Un fuerte beso Pluma y Data
Linda historia! A veces nos sorprendemos por las acciones que nunca podría adivinar. Si el corazón hace el bien, son buenas historias. Saludos desde Brasil y gracias por su visita. Daniel Garcia.
ResponderEliminarGracias por tu visita Daniel, espero que no sea la última.
EliminarSaludos a Brasil y muy especialmente para ti.
Hola, paso a verte por primera vez, y me quedo por aquí rodeándome de bellas palabras que ponen paz en mi corazón. Un beso.
ResponderEliminarEstoy encantada de verte por mi blog Lola.
EliminarMe alegro que te haya gustado la historia y sobretodo que sirva para poner un poco de paz en el mundo que nos ha tocado vivir.
Un beso