Nació en Lima (Perú), era hijo de un hidalgo español y una mujer de color.
Este españolito de las colonias (aunque fuese hidalgo), estaba casado en España y tena varios hijos, pero cuando lo trasladaron a Lima "el pobre" en sus ratos libres se entretenía en hacer más niños.
Con esta señora de color tuvo dos, una niña y un niño. Cosa curiosa, la niña nació blanca y el niño de color. El niño aprendió a leer en Guayaquíl donde estuvo con su padre cuatro años, el cual al ascender devolvió el niño con su madre y a la niña al cuidado de otros parientes.
El niño cuando regresó a Lima, trabajó de aprendiz en una botica. El boticario además ejercía de cirujano, dentista y barbero. Esto le vino bien al niño pues aprendió los rudimentos de la medicina que después le serían útiles. Tanto le gustó este mundo que se ofreció voluntario en los hospitales.
Un día conoció a Fray Juan de Lorenzana y le "invitó" a entrar en el convento...ya no salió.
Por su color la legislación le impedía ser religioso, así que nuestro "negrito" entra como "Donado".
Como es lógico no le pusieron de prior, si no a trabajar barriendo, barría celdas, hacía recados, ayudaba en la cocina, en la huerta y hasta les cortaba el pelo a los frailes. Pasó años desapercibido y criticado por su color. En un momento que el convento pasaba por apuros económicos, pidió al Superior que le vendiera como esclavo. Tuvieron que pasar 15 años para ser aceptado en la congregación como hermano dominico.
El convento se convirtió en un auténtico hospital donde acudían pobres para que los curase, pues en aquellos tiempos los médicos eran para los ricos.
Su hermana gozaba de buena posición y le regaló una finca donde daba cobijo a pobres. En el patio acogía a perros, gatos y ratones. Conocido por su caridad muchos le encargaban distribuir sus limosnas, incluso el Virrey le daba 100 pesos mensuales. Llegó a tener tanta sabiduría que altas personalidades de Lima recurrían a su consejo. Se dice que tenía el don de la bilocación, que podía estar en dos sitios a la vez.
En el año 1639 enfermó de tifus y les dijo a sus compañeros. "He aquí el fin de mi peregrinación sobre la tierra. Moriré de esta enfermedad. Ninguna medicina será de provecho".
A su lecho de moribundo acudieron el Virrey, Obispos, curas y todo el pueblo que consiguió entrar en el convento. El funeral fue multitudinario.
Creo que ya habréis adivinado que este negrito, llamado Martín, era nada más y nada menos que...
Martín de Porres, o sea, Fray escoba.
El 6 de mayo de 1962, el papa Juan XXIII le eclaró Santo. Desde entonces es, San Martín de Porres
Ainsss, de donde sacas tanta historia?? te las sabes todas!!! Bueno te dejo un saludo y te informo que he puesto alguna fotito de mi peke!!! Muaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarHola Amylois, te confieso que tengo un vicio confesable, y es LA LECTURA. Me leo todo lo que pillo, incluso la propaganda de los buzones, jajaja. Por ese motivo recuerdo de vez en cuando tantas historietas.
EliminarUn fuerte beso, ya he visto las fotos de Izan, está precioso.
Muy buena Historia que desconocía sobre Fray Escoba.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro que hayas conocido la historia de Fray Escoba a través de mi.
EliminarUn abrazo Pedro Luis
Es uno de mis santos preferidos desde que ví la película hace ya muchos años.Besotes
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho Fray Escoba, le recuerdo casi todos los días. Una amiga me regaló una escobita similar a la del Santo, con su reliquia. ¿me encanta!
EliminarUn beso Charo
Solo puedo decir que: es cierto todo lo expuesto.
ResponderEliminarEl santo de la escoba, uno de los mas queridos del Perù.
Tenia en mente hablar de el, pero alguien con mas diligencia que yo, ya lo hizo y de muy buena manera.
Un beso y gracias por el regalo de Martin.
Es un honor para mi que un peruano de testimonio de mi relato.
EliminarNo soy más diligente que tu, simplemente me he adelantado un poco pero seguro que tu tendrás mejores referencias de tu paisano. Espero que nos cuentes algo sobre él.
Un fuerte beso Pluma y Data
Cuando leí el libro y sobre todo cuando vi la película, lloré "a moco tendido", fue un santo entrañable.
ResponderEliminarAbrazos
Yo también vi la pelicula un par de veces y siempre me encantó. Ya había escrito otra entrada de Fray Escoba, pero le admiro tanto que he vuelto a recordarle.
EliminarUn beso, Julia
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