Este nombre, "El Señor de Madrid", es como llaman a su querido Jesús de Medinaceli. Ya sabemos que es el Señor de todos los Cristianos pero los madrileños le tienen un cariño especial. Quizá sea, entre otras muchas cosas, porque es la talla más antigua que hay casi en toda España, pues ya recibía culto por parte de los soldados españoles en La Mamora en l614. Casi todas las que hay ahora son posteriores a los años cuarenta pues muchas de ellas fueron quemadas en la guerra civil.
Creo que ya lo sabéis todos, pero por si acaso hay alguno que no lo sepa, os voy a contar un poco como esta magnifica talla se salvo de "la quema".
Los frailes que la custodiaban y viendo lo que estaba ocurriendo en otras iglesias, tuvieron la buena idea de esconderlo ¿donde? Pues nada más y nada menos que en un ataúd y lo enterraron en la cripta del convento, pero...
El día 12 de febrero de 1937, el batallón de Margarita Nelken, que a la sazón residía en el convento, careciendo de combustible y estaban más fríos que un témpano, empezaron a buscar leña y madera por todos los sótanos y criptas...al levantar una vieja puerta tirada en el suelo oyeron caer escombros como en algo hueco, y cavando dieron con el ataúd.¡¡Cuantas cábalas se cruzaron por la cabeza de aquellos milicianos!! ¡Sería una momia valiosa!
El capitán que mandaba la Fuerza, pensó que se trataba de la imagen de Jesús y ordenó desalojar inmediatamente la cripta y la cerró con llave. Cuando dio parte a sus superiores decidieron dejarla en el mismo sitio por temor a que si la tropa se daba cuenta de lo que allí tenían, se empeñase en quemarla.
Estas buenas personas sacaron a Jesús de Medinaceli aquella tarde de febrero de 1937. Un camión pasó al interior del templo y en él se coloco con todo cuidado la imagen.
Muchos madrileños habían sido evacuados hacia Levante y ahora iba con ellos Jesús, su Cristo de Medinaceli.
De Valencia la llevaron a Cataluña y así llegó hasta Ginebra después de mucho batallar y muchos inconvenientes para esconderlo.
Finalmente, aquella guerra que parecía interminable, concluyó. Era el 1 de abril de 1939.
Después de mucho papeleo y muchas conversaciones que autentificaban que la imagen de Jesús era de España, un tren especial con la imagen de Jesús salió de Ginebra con destino Madrid. El recorrido era largo. Finalmente se detiene en Pozuelo de Alarcón (Madrid) estación convenida para bajar la imagen. Esta venía en una caja adornada con la bandera nacional.
Al descender del tren, un batallón de soldados la rindió honores. Inmediatamente se la subió al coche que la trasladaría a la iglesia de la Encarnación, donde llegaba a la una de la madrugada del día 14 de mayo de 1939.
Ese mismo día a las cuatro y media de la tarde, en hombros de cuatro religiosos capuchinos, salía para su templo. Y allí estaba el todo Madrid. (yo no, pues era muy pequeñita...ya me hubiera gustado).
Aplausos, lágrimas. gritos, oraciones, bandas interpretando el Himno Nacional. Aquella procesión fue "una de las más grandes registradas en Madrid".
Atrás quedaban escenas de tanta emoción, inolvidables...y se abrían nuevas páginas para esa historia de amor entre Jesús y su pueblo.
¿Os imagináis porque queremos tanto los madrileños a nuestro Cristo?
Y no sólo los madrileños, pues no hay viernes que no sea visitado por gentes de todos los pueblos de España y muchos extranjeros. Son muy numerosos nuestros hermanos latinoamericanos. Argentinos, peruanos, colombianos y muchos del lejano Puerto Rico, especialmente el primer viernes del mes de marzo.
Yo recuerdo siendo niña cuando me llevaba mi madre, hacíamos cola de hasta cuatro y cinco horas.
Ahora ya no me pongo en la fila, oigo misa y doy muchas gracias a Jesús y especialmente a mi madre por haberme enseñado a leer y rezar.
FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN A TODOS
Hola Mª Angeles, lo he visto muchas veces en tv y como hacen esas colas de tantas y tantas horas, lo que no había oído nunca era su historia, menos mal que después de tanto "peregrinar", el pobre llego a lo que es su casa, la verdad que emociona mucho ver esa gran devoción que le tenéis al Cristo, espero poder visitarlo alguna vez cuando vaya a Madrid, y si entiendo ese gran cariño que le tenéis, si te acuerdas cuando vayas a visitarlo, rezale una oración por mi:), gracias por contarnos su historia.
ResponderEliminarBesos.
Da por hecho que el próximo viernes rezaré por ti.
EliminarA pesar de las grandes colas que se forman, la Basílica siempre está llena y cada hora hay una misa.
Por si no lo sabes, fue el Papa Pablo VI quien bendijo e hizo Basílica a lo que entonces era una iglesia parroquial. Sigue siendo parroquia y todos los hermanos lucen todos los viernes un precioso escapulario con los colores y la efigie de Jesús.
Cuando es casi imposible subir al camarín a besarle es el primer viernes de marzo. Yo voy casi todos los viernes, por lo tanto, rezaré por ti y por mis amigos que viven lejos.
Un besito Piruja
Me ha encantado su historia, de verdad milagrosa y emocionante. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti trimbolera por estar siempre a mi lado. Un besito
EliminarNo conocía la historia y se me han puesto los pelos de punta en el momento en que lo encuentran los milicianos en la cripta, me has dejado sin respiración por unos segundos hasta que he seguido leyendo el resto y he visto cómo lo protegieron. Tantos traslados y no perderse en el camino es todo un milagro.Besicos y reza por mí ante tu Cristo que yo lo haré por tí ante el Cristo de mi pueblo que es además su patrono.
ResponderEliminarHe tenido que resumirlo por falta de espacio, pero recorrió media España, parte de Francia hasta llegar a Suiza. Al embajador español que iba acompañado por un fraile franciscano les costó mucho recuperarlo pues los señores "suizos" se lo querían quedar.
EliminarYa contaré en otra ocasión (para no cansaros), todo lo que pasó hasta el día de hoy que se encuentra tan ricamente y bien custodiado por los madrileñas en su Basílica.
El próximo viernes también rezaré por ti ante nuestro Padre Jesús de Medinaceli.
Un besito Charo
Qué emotiva historia, Ma de los Angeles, gracias por traerla a quienes estamos tan lejos, un abrazo pascual!
ResponderEliminarVosotros los argentinos nunca estáis lejos y mucho menos tu, porqué yo os llevo en el corazón, especialmente a ti.
EliminarFeliz Pascua de resurrección y un fuerte abrazo.
Sabia que los madrileños tienen mucha devoción al Cristo de Medinaceli pero ignoraba su historia tan conmovedora.Gracias a estas personas buenas que supieron protegerle,tenemos ahora al Cristo con nosotros.
ResponderEliminarCuando le visites,si te acuerdas, reza por todos nosotros
una oración de acción de gracias.
Feliz Pascua de resurrección
Recibe un fuerte abrazo
Ya tengo la lista preparada para el viernes y tu estás incluida en ella. Rezaré por vosotros con mucha devoción y cariño.
ResponderEliminarContaba el padre Laureano, uno de los presentes en aquellos actos, que cuando llegó a Su Casa, Jesús tenía cara de cansado, y aún hoy, si te fijas bien, se nota su hermosa cara como de cansancio. No es de extrañar pues, ¿Te imaginas las cosas que oirá todos los viernes del año?
Gracias Carmen por leerme y visitarme.
Un beso
Pues no conocía la historia de señor de los milagros, ya que se por personas muy creyentes (yo solo soy creyente a medias) que es muy milagroso y por eso va tanta gente a verle. Yo pienso como tú, ir a misa teniéndole de frente y no esperar un montón de horas para verle pero no descarto que algún día me de esa intención y me quede esperando hasta cuando me toque besarle, aunque a mí me dan un poco de miedo esos Cristos dolientes que me hace que se me ponga la piel de gallina. Cosas de la niñez… Un beso amiga.
ResponderEliminar¡No tengas miedo Lola! Ya verás si vas algún día como te sientes de bien.
EliminarTsampoco hace falta que subas al camarín, yo no subo porque me cuesta luego bajar las escalera, mis rodillas ya no son lo que eran.
Un besito
Hola María de los Ángeles, no sabía nada de la historia del Cristo de Medinaceli, sí de la devoción de los madrileños y me alegra que nos lo haya dado a conocer. Siempre se aprende.
ResponderEliminarPues rece por mí, que ya sabe que mi salud anda coja.
Un gran abrazo
No se que será. Devoción, Amor, Gratitud, el caso es que el viernes pasado estaba la Basílica llena y una cola que no le vi el fin.
EliminarA mi ya me cuesta subir las escaleras pero estoy segura que Él me escucha igual.
No dude que rezaré por usted a ver si pronto se recupera, pero estoy segura sus oraciones llegarán a Él antes que las mías.
Un beso Sor Cecilia