viernes, 25 de junio de 2010

otra huelga en renfe

Yo no digo nada de las huelgas ni de los que las convocan, ni si son necesarias o innecesarias, no, yo no digo ni, " mu". Es que en mis tiempos no las había por eso se me hacen tan raras.
Cuando hay huelga, es cuando parece que a la gente, (exceptuando los trabajadores), les da más gana de salir, o acaso tienen más necesidad de hacerlo. En fin, sea como sea, el caso es que hoy la estación de Atocha parecía un hervidero, no faltaba ni yo que apenas salgo.
Cuando he salido sobre las doce del mediodía, he cogido el tren bien, o sea, como normalmente lo hago, pero al volver...!hay Dios mío¡ aquello parecía una "marabunta".
Como iba a hacer una visita, la he hecho corta por temor a dicha huelga. Llego a mi anden y por la gente que veo, creo que hace poco se ha ido un tren. Me paseo, pues no hay donde sentarse, sigo paseando por el anden de punta a punta, cada vez hay más barullo y no hay señales de que venga ningún tren proximamente.
Yo estoy esperando en la vía 3, destino Alcalá...llega uno que va a Príncipe Pío,(esto ocurre muchas veces), los que lo sabemos, lógicamente esperamos. Hay cerca un matrimonio mayor...pero más joven que yo. Están hablando con una joven y oigo que les dice:-Este no va a Alcalá, la señora mira a su marido y le dice:- Vamos Manolo, que en esta vía siempre va hacia Alcalá.
Yo que oigo esto y además soy una "metijona", les digo:- Señores, este tren no va a Alcalá. La señora me contesta.-Porque usted lo diga, aquí siempre lo cojemos cuando vamos a ver a mi hijo que vive en Alcalá.
La señorita que estaba cerca, contesta:- La señora tiene razón, este tren va a....nos dejan con la palabra en la boca y se meten en el tren que va hacia Príncipe Pío.
La jovencita se queda pasmada diciendo:-No me lo puedo creer. Yo le digo: Creetelo hijita, hay mucha gente mayor así, se creen que lo saben todo y no hacen caso a nadie y menos a los jóvenes.
Al rato, bueno, rato, media hora, llega mi tren, se llena, pero menos mal que en la próxima estación (Entrevías) se desaloja, ya me puedo sentar...respiro.
Para que no nos falte de nada, en la estación de Vallecas entra un joven pidiendo...tiene gracia, exige. Dice que necesita, para comprarse una barra de pan, una botella de leche y un poco de fiambre. Todo esto le costaría...no recuerdo exactamente la cantidad, pero dice que comprandolo en los chinos le cuesta 2,40.
Después de dar el discurso, se recorre el vagón con la mano hacia arriba y dando las gracias por anticipado, pocos son los que le dan algo pués la mayoría son gente que viene de trabajar y están cansados. Una señora le da unas monedas, le da las gracia y se dirige hacia mi, le pongo una moneda, me mira y me dice:-Gracias, demasiado señora, le sonrió y se va. Cuando ha recorrido el vagón, se va hacia una puerta para salir, esta esta cerca de donde yo estoy, me mira, me saluda con la mano, me sonríe, yo le sonrió y cuando se va a bajar del tren, me mira, se pone una mano en el corazón y me tira un beso...yo le he vuelto a sonreír y le he saludado con la mano, el se ha ido, yo pensando que tengo hijos mayores que él, he sentido una congoja en el pecho y he pensado en su madre. !Cuanto debe de sufrir si le ve así. No, no pensemos si era alcohólico o drogadicto, no, estaba perfectamente en sus cabales e iba limpio, pero... quizá no tenía un empleo.

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